Escuela Huber
Grabado del mito por Antonio Tempesta, siglo XVII, en el Rijkmuseum
El calendario gregoriano marca el
inicio del año cada 1 de enero, pero desde el punto de vista energético, es la
entrada del Sol al grado 0 de Aries (también llamado «Punto Cero» o «Punto
Vernal») el momento que realmente señala el arranque de un nuevo año, el
astrológico.
La Escuela Arcana, con su sabiduría esotérica, identifica tres
momentos de máxima intensidad espiritual, coincidiendo con las tres primeras lunas llenas del año [astrológico]: la de Aries, con su Festival de Pascua o Resurrección; la de Tauro, con el Festival de Buda o Wesak; y la de Géminis, con el Festival de la Humanidad.Con el próximo plenilunio, que activa
el eje Aries/Libra, damos la bienvenida al primero de los tres Festivales
Mayores, concretamente al festival en el que el impulso, la voluntad, la
fuerza, el dinamismo y la capacidad de derribar obstáculos son los
protagonistas.
Será el próximo jueves día 6.
Veamos su gráfico.
En esta lunación, observamos las
luminarias en un triángulo de estímulo en el que también participan Júpiter y
Urano. Con todos ellos, buscaremos claridad a través de la intuición y
pondremos mayor atención al presente a través de nuestros sentidos.
Por otro lado, los aspectos lineales
de los transpersonales Neptuno y Plutón, así como la importancia de la
conjunción de Mercurio con el Nodo Norte, nos indican un anhelo de integración
muy especial: el de la sabiduria ancestral y perenne con el conocimiento
actual, catalizando su manifestación creativa en todos los niveles y en todas
las áreas de la vida.
Aunque requiere algo de nuestra parte:
el compromiso personal para que eso sea posible.
¿Qué zonas de tu carta activa este
Plenilunio? Esas serán las áreas que te requerirán una observación especial.
Hablemos un poco de Aries.
Como sabes, Aries es el primer signo
del zodíaco y, por tanto, el signo que marca los inicios de cualquier ciclo de
manifestación, siempre de forma impetuosa y entusiasta.
Pero no sólo eso, sino que también
alberga una fuerza de empuje capaz de enfrentarse a cualquier reto o
impedimento que encuentre en el camino hacia su máxima expresión.
Es un signo de fuego y transmite a
nuestra vida planetaria las energías del Primer Rayo, el Rayo de Voluntad o
Poder.
Las notas claves de Aries, recuperando algunas de las notas de Alice A. Bailey en su libro Astrología esotérica, imparten la misma idea:
1. Expresión de la voluntad de ser y
hacer.
2. Desarrollo del poder de
manifestación.
3. Llegada a la unidad desde el
esfuerzo.
Poder volver al punto de partida puede sernos muchas veces de gran ayuda, en cuanto a que nos ayuda a poder rectificar o reajustar nuestro camino.
El mes de Aries es un buen momento
para reconectarnos con nuestro verdadero yo y, desde el «yo soy», llegar al «yo
quiero» y al «yo puedo», sintiéndonos más útiles y con la certeza interior de
poder avanzar y prosperar.
Aries: significado del trabajo de
Hércules
El primer trabajo que se encomienda el
Maestro a Hércules es la captura de las yeguas devoradoras de hombres, que son
propiedad de Diómedes, hijo de Marte, Dios de la guerra.
No irá sólo, sino que decide llamar a
su mejor amigo Abderis para que le acompañe.
Trazando un plan sin fisuras, entre
los dos logran capturar las yeguas y Hércules le pide a su compañero que las
lleve hasta el Maestro, pero Abderis, que tiene menos capacidades que el
primero, no logra contenerlas y muere devorado por ellas, que luego regresan
con Diómedes.
Entonces, Hércules, prudente y
desconsolado por la muerte de su amigo, retoma su tarea y, esta vez sí, la
cumplimenta con éxito.
¿Cuál es la lección? ¿Qué nos enseña el mito?
Aries es un signo que rige la mente, y
las yeguas de la historia simbolizan los productos de la mente inferior no
evolucionada, la que está fuera de control y procrea conceptos erróneos e
interpretaciones ilusorias de la realidad.
La misma mente que rige al hombre
dormido mediante la calumnia, la difamación, la murmuración, el despropósito,
la crítica... propugnando éstas, sin saberlo, la lucha continuada, pero
estéril, que se retroalimenta en el Reino de los hombres.
La mente inferior está, pues, guiada por el regente exotérico de Aries, que es Marte, y que está simbolizada por Abderis.
El trabajo sólo puede resolverlo Hércules,
porque representa el Yo superior, el Alma. Y solo con una capacidad superior y
hercúlea, discernidora de nuestra identidad superior, podemos dominar nuestros
pensamientos destructivos.
Hércules sale exitoso cuando contacta con el regente esotérico de Aries, Mercurio, el mediador entre la espiritualidad y la personalidad, el que vislumbra la senda de autoconocimiento y el que finalmente nos ayudará a dominar nuestros pensamientos e ideas.
El mantra esotérico de Aries es «Aparezco y gobierno desde el plano de la mente». Y esa nota clave se refiere, claro está, a la mente superior, a esos discípulos del mundo que tratan y tratarán de resucitar a la Humanidad, para reorientarla hacia valores espirituales.
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