MAITREYA EL SEÑOR
Fortifiquemos el plano del pensamiento con buenos pensamientos. Así estaremos protegidos por una fortaleza sólida. Los cinco elementos que hay en nosotros brillarán de acuerdo con la calidad de nuestros pensamientos. Si la calidad de nuestros pensamientos disminuye, la fortaleza se debilita y aparecen grietas, facilitando así la entrada de seres indeseables en la fortaleza de nuestro cuerpo. Una vez que las energías indeseables entran en nosotros, se altera la salud. Nos sentiremos desalentados y decepcionados. Poco a poco caemos en la autocompasión. Todo ello nos lleva a la muerte. No permitamos que
Indra, el Dios de los buenos pensamientos, se vuelva cualitativamente débil. En lo referente a los Puranas cuando Indra era cualitativamente débil los Asuras (seres diabólicos) entraban en su reino celestial y lo derrotaban. Nuestra derrota dependerá de la calidad de nuestros pensamientos. Indra es el Señor de los seres celestiales. Es el rey de la creación y protege. Esto lo consigue mediante la calidad de sus pensamientos.Nosotros también podemos elevarnos o provocarnos la caída según la
calidad de vuestros pensamientos. Si actualmente en el planeta hay inundaciones
por un lado y hambruna por el otro, y si hay enfermedades horribles e
incurables e inacabables conflictos entre religiones y naciones, se debe a la
calidad de los pensamientos humanos. Aun los grupos de buena voluntad raramente
están comprometidos en pensamientos de buena voluntad. Muchas veces entran en
conflicto con otros grupos y muchas veces incluso entre miembros del mismo
grupo. Cuando los seres humanos generan conflictos con regularidad a través de
sus pensamientos ¿cómo pueden aspirar a la armonía para la humanidad? Desde el
punto de vista de la Jerarquía vemos cuán necia es la humanidad. Sistemáticamente
destruyen aquello que aspiran a construir. El ser humano medio tiene mucho
conflicto en sí mismo y sus pensamientos emiten energías de conflicto. Por lo
tanto, la armonía se queda en un espejismo. Éste es el enigma humano.
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