El primero es el mundo de todos los días, que todos
conocemos, y vivo como si ese mundo siempre fuera a existir. Pago mis cuentas y
amo y cuido de mi familia y ayudo al mundo en cada forma que puedo. Planeo para
el futuro como si la vida en la Tierra fuera a continuar por siempre.
En tiempos antiguos esto se expresaba con la frase,
“Carga agua y corta madera”.
Pero al mismo tiempo, se lo que viene, y me preparo interiormente.
Es muy poco lo que puedes hacer en el mundo externo
que sea de un significado real durante este cambio. Cavar un gran hoyo en la
tierra y almacenar alimento y agua no es algo malo, pero me doy cuenta de que
esto no va a ayudar en el momento que te vuelvas interdimensional.
La meditación es la actividad más importante en la
que puedes involucrarte. La meditación no es solo mirar la oscuridad, sino que
es mucho, mucho más. La meta es convertirte en un ser autoconsciente, y amar y
ayudar a la gente a recordarse a sí mismos y estar en servicio al mundo, es el
único propósito externo que forja el carácter. Esto te ayudará conforme entres
a la conciencia superior.
Vive en tu corazón, no en tu mente. Conecta tu amor
desde tu corazón con el corazón de la Tierra. ESTA ES LA CLAVE. Los mayas creen
que debes conectar también tu corazón con el corazón del Sol.
Cuando estás conectado de esta forma, creas una
vibración dentro de ti que es reconocida por la Madre Tierra, y entonces habrás
ganado el juego de la Vida. Conforme se lleva a
cabo este cambio dimensional, o cuando ocurra el cambio de polos, no tienes que
hacer nada. La Madre Tierra te conoce y te protegerá bajo cualquier
circunstancia, porque ella sabe y se asegura de que tú seas uno de los
sobrevivientes que será parte de los Seres de Un Corazón, que comenzarán el
viaje más allá de las estrellas.
Verdaderamente el Nacimiento de una Nueva Humanidad
es tan simple y natural como lo fue tu nacimiento en este mundo.
Este es un tiempo para estar jubilosos y celebrar.
Cuando la gente se preocupe sobre conspiraciones tendrán miedo y desesperanza...
Que debes hacer.......
abrázalos y permíteles sentir tu vibración Tu
vibración de amor combinado con el amor de la Madre Tierra y el padre cielo.
Lo más importante en este tiempo es entrar al
espacio sagrado del corazón y vivir desde ahí.
¿Cómo escuchas a las otras personas?
¿Para responder o rebatir?
¿Para defenderte, como si estuvieran atacándote?
¿Para contar inmediatamente tu versión de la
historia?
¿Para dar inmediatamente tu opinión del asunto?
¿Para contar inmediatamente algo parecido que te
pasó a ti?
¿Para empatizar con ellas y entender que hablan
desde su experiencia de vida?
¿Para juzgarlas y/o atacarlas sobre todo cuando
piensan diferente a ti?
¿Para escuchar otros puntos de vista, comprendiendo
nuestras diferencias y abrirte al diálogo?
¿Para darles oídos y acompañarlas en su sentir, sin
emitir opiniones, excepto si te la piden?
¿Para estar abierto/a a ceder, pedir, negociar y
así llegar a acuerdos? ¿O para cerrarte quedándote apenas con tus propias ideas
y posiciones?
¿Para reconocer la inquietud que hay detrás de lo
que dicen y atenderla?
Estas son algunas y hay muchas más formas de
escuchar.
La forma cómo tú escuchas, habla mucho de tu forma
de ser. De cómo interpretas, ves y vives la vida. Escuchamos desde lo que
somos, desde nuestra historia, desde nuestras vivencias, experiencias,
creencias… de cómo hemos aprendido a escuchar.
Y a veces nuestra forma de escuchar nos lleva
conflictos e incluso al sufrimiento en lugar de traernos bienestar.
¿Cómo escuchas?
¿Tu forma de escuchar te abre o te cierra
posibilidades en tu vida? ¿Te acerca o te aleja de las personas? ¿Te hace bien
o te hace mal? ¿Le hace bien o le hace mal al mundo? ¿Construye o destruye?
¿Desde qué cuerpo y emoción escuchas?
¿Cuáles discursos históricos puedes distinguir en
tu vida y que son parte fundamental de cómo escuchas?
¿De qué otra forma podrías escuchar que te
permitiera sentirte mejor, auto cuidarte y respetar a ti mismo/a y a las demás
personas?
Siempre podemos encontrar la forma de ser mejores
personas. Solo debemos querer hacerlo. Por ti, por tu entorno y por el mundo,
necesitamos aprender a escuchar mejor.
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