Monica y Michael Berg. Escúchalo y subscríbete aquí.
La reencarnación es un tema que ha intrigado a teólogos y filósofos durante
siglos. Es el concepto de que nuestras almas renacen en nuevos cuerpos después
de morir para continuar nuestro viaje de aprendizaje y crecimiento. Pero
también es una poderosa comprensión que puede proporcionar herramientas
prácticas para orientar nuestra vida diaria y cómo la vemos.
He aquí
tres lecciones acerca de la reencarnación para comenzar a aplicar en esta vida:
1. Todo lo que te sucede es para el beneficio de tu alma de miles de maneras diferentes.
El concepto
de la reencarnación nos enseña que hay cientos de miles de razones espirituales
por las que nos ocurre algo, ya sea que parezca positivo o negativo en el
momento. Cargamos con deudas y trabajo sin terminar de vidas anteriores, y
tiene un impacto en lo que experimentamos.
Si bien
puede ser útil intentar comprender por qué algo nos ha ocurrido, nunca veremos
plenamente todas las razones. Lo que es seguro es que todo lo que ocurre es en
beneficio de nuestra alma. Un desafío al que te enfrentas puede estar
ayudándote a crecer de una manera poderosa mientras impulsa tu vida hacia una
nueva dirección, a la vez que te permite saldar una deuda de una vida pasada,
junto con una multitud de otras razones. Nunca hay una sola razón en un momento
dado.
Entender
que todo lo que ocurre tiene propósitos múltiples y profundos puede influir en
nuestra forma de vivir. No estamos destinados a conocer todas las razones por
las que ocurren las cosas en nuestra vida, pero si entendemos que todo forma
parte de la corrección de nuestra alma, nos ayuda a encontrar sentido;
especialmente en tiempos difíciles.
2. Estás
exactamente donde debes estar. Tu alma eligió esta vida (y sus desafíos) con el
propósito de crecer.
Cuando
vemos a alguien que enfrenta desafíos difíciles en su vida o que nació en medio
de ellos, puede ser difícil entender por qué. ¿Por qué parecen ocurrirles cosas
malas a las personas buenas? Aunque nunca podremos estar seguros de todas las
razones espirituales, una de las lecciones de la reencarnación es que nuestra
alma elige dónde renacemos en cada encarnación. Lo que podría parecer una
existencia muy desafiante es exactamente lo que esa alma sabe que necesita para
alcanzar su potencial.
La
sabiduría de la Kabbalah enseña que las dificultades no son castigo por cosas
que hayamos hecho mal en una vida pasada (o en la actual). Si bien es cierto
que algunas almas pasan por desafíos como una forma de limpieza, algunas almas
elevadas experimentan dolor en beneficio del mundo, mientras que a otras se les
imponen limitaciones complejas que en realidad ayudan a prevenir que caigan.
Nunca
podemos estar seguros de por qué experimentamos dolor, pero podemos entender
que nuestras almas eligieron esta vida por una razón. No hay casualidades con
relación al lugar donde nace cada alma. Cuando la vida parezca difícil,
recuerda que tu alma eligió esta encarnación porque está perfectamente diseñada
para ayudarte a crecer.
3. Estás
destinado a progresar espiritualmente en esta vida, pero eso es diferente para
cada persona. Evita comparar tu viaje con el de los demás.
En cada
encarnación que experimentamos, debemos corregir algo al transformarnos en
versiones cada vez mejores de nosotros mismos. Pero ese trabajo es muy
diferente para cada persona.
Cada uno de
nosotros tiene un propósito único en este mundo, vinculado a nuestras
fortalezas y desafíos. Lo que resulta muy fácil para una persona es
increíblemente difícil para otra. Esto se debe a que cada uno de nosotros tiene
una Luz especial que debe revelar en el mundo. El asunto es aprender algo y
progresar de alguna manera a lo largo de esta vida. No hay una forma absoluta en
la que una persona deba comportarse, solo necesitamos ser “mejores” que antes.
Esto significa encontrar las áreas que nos resultan más difíciles e incómodas,
hacerles frente y trabajar para transformarlas.
El
significado de progreso es muy diferente para cada alma, así que no tiene
sentido tratar de comparar tu vida con la de otra persona. Concéntrate en tu
propio viaje, esfuérzate por ser un poco mejor y enfócate en revelar tu Luz
única en el mundo.
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