Cuando empezamos a trabajar con el elemento Tierra, muchas veces se levantan sus fuerzas más primitivas, aterradoras y poco integradas.
El viaje hacia la sanación del cuerpo y la sabiduría que contiene está repleto de desafíos. El camino hacia nuestro “Suiza “personal, representado por el Nodo Norte en Tauro, pasa necesariamente por la confrontación con los patrones y creencias marcadas con fuego infernal en nuestro sistema, es decir el Nodo Sur en Escorpio. El eje nodal en tránsito marca el trabajo colectivo e individual si estudiamos su relación con nuestra carta natal.
Saturno en Piscis forma un trígono con el Nodo Sur
en Escorpio y un sextil con el Nodo Norte, cuya
influencia podemos experimentar durante todo el mes de abril. Nos
conviene tener un plan B, unas estrategias concretas que nos ayuden a lidiar
con las exigencias evolutivas que nos plantean los Nodos. Nos guste o no,
nos pondrán en contacto con nuestro karma, es decir con nuestras tendencias,
pilotos automáticos, inconsciencias y traumas acumulados en nuestra memoria
celular. No por maldad, ojo, no demonicemos a las fuerzas más brutas de nuestro
sistema, sino como una oportunidad para liberar su energía inherente para regenerarnos.
Como la serpiente, como un animal, como la misma tierra.
Tauro es la tranquilidad pacifica y bella de un
prado repleto de flores en primavera. Es la abundancia,
la fertilidad y el placer de los tiempos de paz y del bienestar. Es Bambi feliz
jugando con una mariposa sin necesidad de preocuparse por nada. Es nuestro
Suiza.
Júpiter entrará el
16 de mayo en este signo y se quedará un año entero; Mercurio debido
a su retrogradación inminente lo transitará desde el 3 de abril hasta el 11 de
junio y el Sol durante un mes a partir del día 20 a las 10:14
am.
Como podéis ver, el Nodo Norte será activado y esto
significa que será más fácil integrar sus cualidades. Os
recuerdo que Urano sigue en Tauro desde 2018 impulsando
cambios profundos, tangibles y duraderos. A su manera, claro está, revolucionaria,
eléctrica y muchas veces generadora de ansiedad. Sobre todo ansiedad
muy física, al ser Tauro un signo de Tierra. Imaginad corrientes eléctricas que
azotan nuestro cuerpo y sistema nervioso.
Si no nos abrimos al cambio y nos adaptamos a las
exigencias uranianas, nuestros cuerpos se desequilibrarán. El
problema es que Tauro, un signo fijo no quiere cambiar, le encanta su zona de
confort. Imaginad una masa de tierra, una gran roca, una montaña. Difícil
moverla ¿verdad?
Y eso es justo la energía que despierta a
los orcos escondidos en las capas más profundas de nuestra memoria celular. Nos
catapulta de nuevo al Mordor del Nodo Sur en Escorpio, sus tierras
quemadas, llenas de ríos de lava, y rugidos de horrores. No podemos escapar de
nuestros orcos. El camino a Suiza está bloqueado por una inmensa roca.
¿Qué podemos hacer entonces?
Bueno, de momento, aceptar la situación,
aceptar lo oscuro que nos habita, hacer las paces con nuestros abismos. Y
luego perderle el miedo al Orco. Los elementales de la tierra no
son solo los gnomos y enanos trabajadores y amigables. Hay fuerzas primigenias
conectadas con el cuerpo que despiertan miedos atávicos. El minotauro,
hambriento y devorador, es otra representación de estas energías. Y nuestra
propia muerte, la ogresa más terrible quizás. El miedo más grande de
Tauro es la aniquilación, la muerte, la transubstanciación simbolizada por su
signo opuesto, Escorpio.
La segunda Luna Nueva en Aries, acompañada de un
eclipse solar total, el día 20 a las 6:12 am, justo antes de la entrada del Sol
en Tauro, nos abre un portal, un primer paso en el trabajo de la regeneración.
Es una segunda oportunidad para centrarnos en nosotros mismos si este mes tras
la primera Luna Nueva en Aries solo ha sido un intento, un ensayo, un
esfuerzo algo torpe en el camino hacia Uno Mismo. El Orco nos desafía,
nos empuja, nos desquicia, pero finalmente es nuestra Fuerza Más Grande
cuando nos rendimos y descubrimos que no es externo ni separado de nuestro Ser sino
más bien una cualidad protectora distorsionada que, una vez integrada, se
libera a su estado natural. Entonces somos Tierra. Y el Orco el Hombre
Salvaje, el protector de lo Natural. Y entonces sí hay Paz. Y se abre el camino
a Suiza.
Hablaremos más de este proceso en mi Patreon, poco
a poco.
© Margit Glassel
Si quieres recibir una interpretación (vía
videoconferencia) de tu carta natal y de los tránsitos más importantes de los
próximos doce meses para comprender cómo estos te afectan personalmente o una
consulta de tarot, no dudes en escribirme a margitglassel@yahoo.es.
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