Mensajes diarios del Arcángel Miguel

Amados maestros, conforme las expresiones multidimensionales del cambio se arremolinan a su alrededor y el tiempo se comprime y se expande en un rango que se acelera por siempre, deben aprender a "moverse con el flujo", con el fin de existir en un estado de facilidad y gracia.

Como todos ustedes lo han experimentado en un grado u otro, la vida en la Tierra ha cambiado drásticamente en los últimos cincuenta años. Lo que fue la norma en un ambiente tridimensional, ya no aplica mientras se mueven a través de los multiniveles de la Luz superior del Creador.

En el pasado, el cuerpo del deseo de su ego tenía el control de su existencia diaria y su alma era la pequeña voz de la conciencia que ignoraban más a menudo. Les fueron inculcados a muy temprana edad

la tradición, las creencias religiosas, las obligaciones y los deberes y fueron enseñados a creer que lo que otras personas pensaban de ustedes, tenía más importancia que lo que ustedes pensaban sobre sí mismos. Estaban siempre buscando fuera de ustedes la validación así como su mérito. Siempre estaban buscando a alguien, algo o algún evento, que les trajera felicidad, pero era generalmente efímero, usualmente decepcionante y los dejaba buscando algo más allá de ustedes que les diera algún grado de satisfacción.

Ahora han aprendido a voltear hacia dentro para buscar validación, inspiración y guía, porque han tenido lo que generalmente es llamado una fusión del alma y se están conectando con las facetas múltiples de su ser. Están integrando cantidades superiores de Conciencia Cósmica pura, lo que les permite liberar todos los conceptos anticuados sin culpa, conforme integran las nuevas verdades que les están llegando a una velocidad asombrosa. Ahora se dan cuenta de que Dios no está en un reino celestial distante y alto, jalando los hilos y haciéndose cargo de las recompensas y los castigos. Están aceptando el hecho de que tienen TODO lo que se necesita dentro de ustedes, como una parte de su Derecho Divino de nacimiento, para manifestar una existencia amorosa, jubilosa, pacífica y abundante.