By Monicagobbin
Pintura de Signorelli, quien
la ha pensado como una Inanna majestuosa.
Oculta y velada vuelve a
recuperar su reino entre nosotr@s.
Como Marjorie Malvern
escribió hace 40 años en su libro, “Venus con cilicio…” (1), «… alrededor de la
María Magdalena representada en el Evangelio de Juan, vemos pedazos y
fragmentos de Diosas no del todo muertas. Ella aparece como la mujer, que
lamentando
la muerte de Cristo, lo busca y lo encuentra resucitado, y se alegra. Ecos,
reflejos y sombras de Isis, quien busca a su amante Osiris asesinado, y en su
búsqueda, le devuelve a la vida, aunque sólo sea por un rato.
Para los antiguos egipcios,
su Diosa más amada, la Madre Divina, Isis (Aset, AST), era el alma de la
estrella Sirio / Sothis / Sopdet, y veían a Sirius como una manifestación
cósmica de Ella. El ciclo anual del Nilo, estaba estrechamente relacionado con
esta estrella. La hermosa estrella de Isis que ahora llamamos Sirio,
antiguamente fue llamada Sothis por los griegos y Sopdet por los egipcios,
“abria” el camino para la inundación del Nilo, trayendo la vida y la fertilidad
a la tierra de Egipto. Alrededor de cinco mil años atrás, la aparición de Sirio
en el cielo, se producía durante solsticio de verano que se celebra el 21 de
junio (Hemisferio Norte). Volvía a aparecer después de una ausencia de 70 días.
(2)
La llegada de la estrella
del Nilo significaba la salvación y la vida de todos en la tierra. Las lágrimas
de Isis por su amado esposo, Osiris / Asar / Usir, provocaban las inundaciones
del Nilo. Y el ciclo volvía a repetirse una y otra vez. En nuestra época, este
día cae alrededor del 1 de agosto. Este cambio de fechas se debe al lento
desplazamiento aparente de las estrellas, desde nuestro punto de vista desde la
tierra.
Durante el Imperio romano,
el culto de Isis, cobró muchísima importancia en el área mediterránea. Gran
parte del territorio que hoy pertenecen a las Islas Baleares y a Francia,
conservan resabios en su toponimia. Y “curiosamente”, entre los siglos VIII y
XII de nuestra era, mientras el culto a la Magdalena se afianzaba y crecía en
el sur de Francia, la Estrella Sirio aparecía en el cielo el 22 de julio,
durante la canícula. (3)
La imagen de la Gran Diosa
Isis, y la de María Magdalena, pueden aparecer a simple vista, como totalmente
“desconectadas”. Diferente cultura, tiempo y espacio. Pero si acercamos la lupa
y empezamos a seguir a la Diosa, que aparece y desaparece en el cielo y en la
historia, todas las partes de ese rompecabezas, de esas Diosas fragmentadas de
las que habla Marjorie Malvern, comienzan a unirse y regenerarse. Frente a
nosotr@s, si prestamos atención y abrimos nuestros corazones.
Los dos aspectos de la
función femenina, la «estática» o de Madre, y la «alquímica» o como Amante, (4)
están unidos en la Gran Diosa Primordial. En sus dos roles, como Madre y
Amante, la esencia de lo femenino está directamente relacionada con la
sexualidad. El poder femenino se expresa a través de la fertilidad y
fecundidad, de cuerpo y espíritu, que tiene sus raíces en la ciclicidad lunar
femenina, unida a los ciclos estacionales de la naturaleza.
Aunque esta figura de la
Gran Diosa fue duramente reprimida por la Iglesia cristiana, un arquetipo nunca
puede ser destruido por completo. Ella ha vuelto a surgir en diversas formas en
toda la historia del cristianismo, pero sobre todo en la figura de María. Sin
embargo, el símbolo de «María», como representante de la divinidad femenina en
el cristianismo se dividió en dos imágenes opuestas: la Virgen María y María
Magdalena.
Vista como una «segunda
Eva,» María supera el pecado original, de la Eva del Génesis, que llegó a ser
interpretado por los padres de la Iglesia como el sexo. Por lo tanto, la
humilde y pura figura, de la siempre Virgen María se convirtió en el reflejo de
la divinidad femenina sin sexualidad. Y el pecado recayó en María Magdalena,
retratada con abundante cabellera rojiza, y prendas rojas, como las
sacerdotisas de Inanna, Astarté o Ishtar, quienes reverenciaban a la Diosa del
Amor.
Por más de 1400 años, la
falsa imagen de una “prostituta arrepentida” dominó el discurso oficial de la
iglesia. Supuestamente, su creación respondía a un fin pedagógico. El Papa
Gregorio el Grande en la Homilía del 14 de septiembre 591 sobre el evangelio de
Lucas, fue el primero en sugerir que María Magdalena era una prostituta: «La
que Lucas llama mujer pecadora, a quien Juan llama María, quien creemos que es
de la cual fueron expulsados siete demonios de acuerdo con Marcos. ¿Y qué
significan esos siete demonios, si no, todos los vicios? … está claro,
hermanos, que la mujer previamente había utilizado el ungüento para perfumar su
carne en actos prohibidos.»(Homilía XXXIII) (1) Así nace la historia de la
Magdalena, arrepentida y penitente.
Estudiosos de la Biblia del
siglo XX han separado estos conceptos. En 1969, el papa Pablo VI retiró del
calendario litúrgico el apelativo de «penitente» adjudicado tradicionalmente a
María Magdalena; así mismo, desde esa fecha dejaron de emplearse en la liturgia
de la festividad de María Magdalena la lectura del evangelio de Lucas (Lc
7:36-50) acerca de la mujer pecadora. Desde entonces, la Iglesia Católica ha
dejado de considerar a María Magdalena una prostituta arrepentida. Sin embargo,
todavía hoy en 2012, esta visión continúa siendo la predominante para muchos.
En el año 2003, el best
seller “El Código Da Vinci” (5) genera controversia acerca de María Magdalena,
su rol y relación con Jesús. Este libro ha tomado ideas de varias publicaciones
de fines del siglo XX. Entre las más ricas e interesantes se encuentra “La
mujer de la jarra de alabastro” de Margaret Starbird. (6) Más allá de la
calidad de la novela y el filme subsiguiente, debo reconocer que ha tenido el
mérito de generar discusión sobre dos temas basales:
• Por un lado, el tema de la
misoginia de la iglesia, institución que estigmatizó a una Maestra y mantuvo a
las mujeres fuera del sacerdocio.
• Por otro, la larga
historia de exclusión de la sexualidad de la vida espiritual y del sexo
etiquetado como algo pecaminoso. Esto dio lugar a la distorsión y la negación,
provocando una herida profunda a nuestra naturaleza humana básica. La Virgen
María y María Magdalena, fueron usadas como opuestos irreconciliables, creando
esa fisura en nuestro interior.
Y aun así, Ella siguió
enviando mensajes…Durante los siglos X, XI y XII, Su esencia reaparece en las
catedrales, la poesía, el arte, las leyendas. Desde las Vírgenes Negras hasta
el Santo Grial, sus “fragmentos” nos hablan de una historia «subterránea”. Su
Presencia Velada y Oculta. Así como Sirio en el Cielo, Ella se prepara para
reaparecer en el horizonte y prepararnos para Re-Nacer. Todo esto ha sido una
metáfora que nos mostraba a la Diosa???? Ella estuvo delante de nosotr@s todo
este tiempo, pero no la podíamos ver en su total resplandor, negándonos la
posibilidad de transmutar y re-nacer que Ella nos ofrece.
Qué nos trae el Mensaje de
Maria Magdalena, a las mujeres de nuestro tiempo?
Ella nos trae a la Diosa,
para que podamos sanar las heridas de siglos de escisión entre los arquetipos
de “Madre o Prostituta”. Nos acompaña para llevar a cabo el trabajo de
convertirnos en mujeres plenas, adultas, integrando las fragmentaciones que provocó
el patriarcado, para que seamos capaces de atender nuestra propia nutrición y
ser nutricias para los otros, desde una nueva concepción de los arquetipos
femeninos.
Tal vez al elegir la fecha
22 de julio para su «cumpleaños celestial», el día en que la estrella Sirio
asciende desde el horizonte, el cristianismo proclamó a María Magdalena Reina
del Cielo y sucesora de Isis. Así como Isis era el canal posibilitador de la
resurrección de su esposo Osiris, María Magdalena era el vehículo de la
resurrección de Cristo. Portadora del Santo Grial. No es casualidad la elección
de esta fecha… es otro signo de que María Magdalena es un aspecto de la Gran
Diosa, como Mujer, como Sacerdotisa. Y a través del Grial, nos acerca al
Caldero del Renacimiento.
Crea en tu vida un espacio
sagrado. Encuéntrate con Ella, busca su Guía y su Consejo, envuelta en perfume
de nardos! Puedes abrirte al Amor, sanando viejas heridas y encontrando
respuestas a tus preguntas, a
buscar tu propio Grial…
Bendit@ seas!!si te animas
Mónica Gobbin
(1) Malvern, Marjorie M.: Venus in Sackcloth:
The Magdelen’s Origins and Metamorphoses”, Southern Illinois University Press,
USA, 1975, 1st. edition.
(2) Cynthia Isis Anderson: Sirius: The Sacred
Star of Isis. The Star of the New Year. Cynthia Isis Andersones estudia el antiguo Arte de la Astrologia. Escribe
regularmente una columna en Internet, “El Espejo de Isis” («The Mirror of
Isis»)
(3) La estrella Sirio, «La
Abrasadora», cuyo orto helíaco coincidía con el fenómeno de calor abrasivo… «su
primera salida, es decir su reaparición como estrella visible en el cielo de la
mañana después de su período de invisibilidad, coincidía hace algunos siglos
con los días más calurosos. De ahí proviene el calificativo de «días perros».
(4) Susan Haskins, “Mary
Magdalen: The Essential History”, Pimlico, 2003, pag 96.
5) Brown, Dan: The Da Vinci Code”, Doubleday,
NY, 2003.
(6) A su vez, Starbird toma conceptos de
Michael Baigent, Richard Leigh, and Henry Lincoln, The Holy Blood and the Holy
Grail, Jonathan Cape, Londres,1982. (Retitulado:
Holy Blood, Holy Grail en EEUU)
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