Nuestras emociones son un “atrapa-almas”, nuestra memoria un saco de
semillas inconscientes, y nuestros traumas están acechando, esperando un
terreno fértil para germinar y repetir esa situación una y otra y otra vez para
que nos demos cuenta, para que despertemos y superemos de una vez esa vivencia.
A todo esto le podemos llamar “karma”. Nuestro karma por definición, nos
marcara para tener un tipo de vida, un tipo de padres, un tipo de clase social,
nacer en una ciudad, tener un tipo muy concreto de experiencias y también nos
llevara al presente que tenemos hoy en día. Yo misma con ayuda de mis semillas
kármicas ahora mismo estoy escribiendo esto para contártelo a ti. Por lo tanto,
si no hubiera tenido esas experiencias en mi pasado, no estarías tú ahora mismo
leyendo esto. El karma es una red de entramados que se mezcla y va
interactuando entre todos los que estamos en este mismo universo.
Los lazos del karma: Como nombramos en el primer reportaje de este
tema, hay muchos tipos diferentes de votos por los que tu mente se ve
“obligada” a tener una conducta determinada y determinante para tu presente.
Para que esto se dé, tiene que existir previamente un lazo que une tu voto del
pasado a tu presente. Y como comentamos en el segundo reportaje, son las emociones
resultantes de vivencias que atrapan pequeños fragmentos de nuestra alma.
Imagínate que esa pequeña porción del alma atrapada en esa emoción, se
mueve, patalea, se retuerce intentando por todos los medios salir de ahí
dentro, con lo que cada vez que se mueve la emoción que le tiene atrapada en su
interior se activa una y otra vez con el resultado de que se repite la misma
experiencia que la origino. Así es como tenemos experiencias que siempre se
repiten. ¿Te suena de algo esto? Me case 3 veces con 3 hombres, pero los
3 me maltrataron. O… todos los jefes que he tenido no han valorado mis
servicios. O… Mis amigas siempre me acaban traicionando. O…. Pueden ser miles
de cosas diferentes, que siempre son un repetitivo en tu vida, algo que te
sigue marcando y reforzando para que te encierres en “esa actitud” que más que
bien, te perjudica.
Realmente a estas alturas de la lectura, te habrás dado cuenta, que el
problema no estaba ni en tus maridos, ni en tus amigas, ni en tus jefes, sino
que son las jodidas semillitas esas de tu subconsciente que una vez más te
están jugando una mala pasada.
Normalmente como no nos identificamos con ellas -porque son
subconscientes-, siempre solemos echarle la culpa al de enfrente. Ni somos
conscientes de que tenemos eso ahí dentro… ¿cómo va a ser culpa nuestra? Y como
no las reconocemos, tampoco nos responsabilizamos de nuestra actitud, y lo
peor, ni nos molestamos en cambiarla.
Para comenzar con el trabajo de “Regresión Consciente” es necesario
previamente haber llegado a este punto de la situación en tu vida. Un punto en
el que reconozcas que más allá del reflejo de lo que la vida te esta mostrando,
solo desde adentro de ti mismo puedes hallar la solución, y estar dispuesto a
vestirte con escafandra y lanzarte a bucear en la memoria de tus existencias.
La verdadera sanación solo puede realizarlo una persona en el
planeta, y esa persona eres tú. Muchos podemos desde afuera contarte nuestras
experiencias. Quizás alguna de ellas te sirva más que otras, y decidas seguir a
esa persona. Muchísima gente son seguidores de otros. Les siguen porque se
sienten identificados con su experiencia de vida, porque vieron algún ejemplo
que les sirvió para aliviar su momento personal, pero todo eso es externo.
Cuando realmente llegues a andar sin miedo por las profundidades de tu
mente y abraces a tu sombra, proyectaras luz hacia ella y desaparecerá para
siempre. Y si se hace una sombra de nuevo ya sabrás el sistema, en vez de huir
despavorido, ir hacia ella y abrazarla con amor, iluminarla y disolverla.
No hagas una regresión consciente, si no has encontrado a un buen
terapeuta que te ofrezca confianza al 100%.
No hagas una regresión consciente, si no te sientes preparado, maduro y
con ganas y fuerzas para afrontar esas emociones porque si no estás fuerte,
esas emociones te podrán a ti.
Espera el
momento.
SAIKU
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