Te invitamos a meditar el lunes 3 de agosto en la Luna
Llena de Leo
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Las Energías de la
Luna Llena
La mente está sujeta a humores; algunas veces estamos
como en el cielo, pero más frecuentemente también pasamos por un
infierno. Experimentamos épocas de mareas altas y bajas. Astrológicamente,
la mente corresponde a la luna y sus fases cambiantes, el sol representa el YO
SOY.
Durante la luna llena, la tierra recibe los rayos del
sol directamente porque la luna está precisamente en el otro lado, en oposición
al Sol.
La luna o la mente está siendo totalmente iluminada
por la luz del YO SOY. Por esta razón, la luna llena es un día muy favorable
para la meditación. Sin embargo, las energías que recibimos son tan fuertes que
es mejor meditar en grupo este día porque un grupo puede recibir las energías
más fácilmente sin ser inundado o confundido por ellas.
La luna llena y la luna nueva crean un gran disturbio
en la mente de la mayoría. En el día de la luna llena, las corrientes
etéricas están en aumento, y por ello son posibles las experiencias etéricas.
Al mismo tiempo, el karma personal intenta llegar a un primer plano: los
acontecimientos pueden conducirnos lejos de centrarnos en las energías de la
luna llena.
Al término de la luna llena, se producen cambios en el
curso de la vida cotidiana, y es una buena ocasión para terminar y cambiar
cosas o para comenzar algo nuevo.
Éstos son puntos nodales en la conciencia en los que
podemos recibir un nuevo programa y entender su idoneidad si estamos realmente
preparados para ello.
No podemos comenzar a alinearnos con la luna llena en
el día de luna llena, sino que debemos comenzar al menos un día antes y vivir
en la energía un día después. Es mejor tener tres días de conciencia antes
y después.
Cada luna llena nos ofrece un regalo particular y un
esplendor especial. Permite una manifestación de luz hasta el nivel
físico, a través de la cual podemos iluminar nuestros cuerpos más fácilmente.
Así, la luna llena está destinada a canalizar las energías superiores hacia
nuestro planeta. Nos ofrece su propio gozo y entusiasmo.
Para las personas emocionales, la luna llena es algo
loco. Para las personas normales, puede dar la experiencia de felicidad en sus
mentes y en los sentidos. Para los discípulos, la luna llena es gozo, para los
altos iniciados les da un toque de bienaventuranza.
Ondas Emocionales y
Mentales
Si nuestras mentes no están tranquilas sino excitadas,
puede haber arrebatos emocionales. Quizá se presenta un cierto entusiasmo
o una discusión con el cónyuge o con otra persona, especialmente cuando
queremos hacer algo de cierta manera y el otro de otra manera. Se dice que la
luna llena también abre el paso a un entusiasmo entre amantes, pero también es
una oportunidad excelente para el amor divino. Porque conforme a la orientación
del alma, la energía de la atención puede ir a un romance mundano o a una relación
de amor divino.
Si entramos emocionalmente a la luna llena, no podemos
experimentar su magia. Si estamos en hiperactividad, perdemos la luna
llena. Si estamos en la inercia, nos la pasamos dormidos; simplemente, no
existe para nosotros. Sólo cuando estamos equilibrados y nuestras mentes están
en calma, existe la transparencia interna que permitiría la reflexión de la luz
solar como luz lunar sobre los siete tejidos del cuerpo.
Estar alineado con la luna llena no significa
complacernos en un cierto encanto sobre su importancia o que estamos en una
expectación curiosa. Tampoco debemos dejar a un lado nuestro trabajo y
tratar de hacer ejercicios especiales este día. Por el contrario, debemos ser
totalmente normales lo más posible.
Debemos simplemente mantener en nuestra conciencia que
es luna llena pero no alinearnos excesivamente con ella. El intelecto debe ser
normal de modo que podamos experimentar la presencia con la calma de la
intuición.
Podemos enfriar conscientemente las ondas emocionales
y mentales en nosotros con una visualización de modo que nuestras mentes sean
como la superficie tranquila de un lago o una placa de plata en los cuales se
refleje la luz de la luna. Podemos visualizar la luna llena como un disco
de plata en la frente y nosotros mismos como lago lleno con la luz de la luna,
como un lago claro de montaña. Nos empapamos de luz radiante y completamente
somos llenados con ella.
En la “Meditación Oculta” No. 16 se dice: “La luna es
plata. YO SOY el lago. El lago es la luz de la luna, YO SOY curado. YO SOY
plata. En mí se despierta el rayo lunar. YO SOY luz lunar. El sol se sella en
mí.” La plata representa a la luna y nos ayuda a calmar una mente excitada por
el temor; para esto podemos beber el agua que se mantuvo toda la noche en una
taza de plata, o usar la plata homeópata, el argentum nitricum. La quietud de
la naturaleza también nos ayuda a calmar al mental.
Experiencias
Etéricas
El propósito superior de la meditación para la luna
llena es lograr cuerpos etéricos radiantes. La luna llena nos confía las
corrientes etéricas que desarrollan el cuerpo etérico en nosotros cuando nos
alineamos correctamente. Para esto debemos también preparar nuestros cuerpos
físicos en ese día comiendo comida menos sólida y más líquida. Si trabajamos
por años en armonía con el tiempo podemos percatarnos del punto de la luna
llena en nosotros y sentir los cambios en el cuerpo sin mirar al calendario.
La luna llena en sí misma es entonces la culminación
de la experiencia. En la meditación de luna llena podemos flotar desde
nuestro propio cuerpo etérico dentro del océano del éter que rodea nuestra
tierra, y por tanto pueden suceder milagros.
Contactos Sublimes
Puesto que los Maestros de la Sabiduría viven con el
cuerpo etérico más que con los otros cuerpos inferiores, existe mayor
posibilidad de hacer un contacto con estos seres superiores en un día de luna
llena que en otro día. Podemos conectar con ellos por medio de la
meditación y las oraciones. Sólo necesitamos cerrar los ojos y pensar en ellos
y ya estamos en el plano Búdico.
En esto utilizamos el poder creativo de la imaginación
y logramos una conexión inconsciente con ellos. Podemos imaginar que entramos
en el Ashram de un maestro, tocamos a la puerta y vemos que abren la puerta.
Entonces saludamos al que está del otro lado. No existe una imaginación
estructurada o una disciplina estricta. Podemos trabajar con una inspiración,
pero derivado de ella no debe haber una regla para un grupo. Lo que es
importante es conectarnos con la conciencia, cada día y más en los tiempos de
la luna llena. Y debemos observar los acontecimientos en nuestros alrededores y
en el planeta y trabajar consciente con nuestros pensamientos en ello, para
neutralizar conflictos. Éste es un trabajo curativo importante.
Fuentes: K.P. Kumar: Meditaciones Ocultas / Notas de
seminarios. E. Krishnamacharya: Sabiduría de los Cielos. The World Teacher
Trust / Ediciónes Dhanishta España.
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