“El mundo necesita soñadores y el mundo necesita hacedores. Pero sobre todo, el mundo necesita soñadores que hacen."
- Sarah Ban Breathnach
Los sueños lúcidos son importantes porque nos ayudas a introducir la conciencia y el conocimiento en nuestros sueños. Una vez que aprendemos a soñar lúcidamente, los sueños ya no nos “suceden”. Cuando nos damos cuenta de que estamos soñando, somos capaces de guiar y dirigir nuestros sueños.
El sueño lúcido es el primero de
los tres pasos de las prácticas oníricas del chamán. El segundo es llevar
la conciencia a tu sueño sin sueños, cuando no tienes imágenes de sueños en tu
conciencia. El tercero es llevar tu práctica onírica (no tus sueños sino
la habilidad de soñar) a tu estado de vigilia, para comprender que estás
soñando el mundo en todo momento.
A través del sueño lúcido, los chamanes
pueden acordar reunirse una noche determinada en un lugar de poder en la
naturaleza. Pueden utilizar un cristal o alguna otra piedra hermosa para
facilitar su sueño. Cuando comparan sus notas en los días o semanas
siguientes, reconocen que, efectivamente, han compartido el mismo espacio
psíquico y han sido capaces de recordar lo que los demás han dicho o hecho.
Para empezar, selecciona una
piedra -quizás un hermoso cristal- que no tenga bordes afilados y que se adapte
bien a la palma de tus manos para que puedas frotarlas mientras la
sostienes.
Cuando te acuestes, establece tu
intención de soñar lúcidamente. Por ejemplo, puedes decidir soñar que
estás en una montaña del Himalaya, o quizás en una casa en la que viviste
durante tu infancia, o en una visita a familiares que ya no viven.
También puedes decidir visitar una “universidad” a la que acudirás para recibir
enseñanzas y formación.
Mientras te concentras, sopla en tu
piedra con una respiración suave y pide a tu subconsciente que traiga la imagen
de la piedra a tus sueños. Sujeta la piedra en la mano mientras te vas a
dormir.
Durante la noche, la piedra se
caerá de tu mano y acabará en algún lugar de la cama. Si te das la vuelta
y te acuestas sobre ella, es probable que salgas momentáneamente de tu sueño
profundo. Toma la piedra en tus manos. Imagina que la llevas contigo a
tus sueños y reafirma tu intención de soñar lúcidamente.
Después de algunos intentos, verás
que la piedra empieza a aparecer en tus sueños. Te darás cuenta de que estás
soñando mientras estás en el sueño. Y, con el tiempo, llegarás a ser
capaz de dirigir tus sueños en la dirección que deseas.
Asegúrate de practicar Sueños
Lúcidos en los próximos días antes de la siguiente entrega de la serie de este
mes Regalos para Ayudarte a Encontrar tu Propósito Sagrado.
En Munay, Alberto Villoldo
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