Investigadores
de la prestigiosa casa de altos estudios elaboró un completo informe analizando
informaciones de más de 80 años.
La
felicidad es quizás uno de los grandes valores en la vida. Sin embargo, también
resulta uno de los más enormes misterios para la ciencia. ¿Cómo medirla?, ¿cómo
predecirla?, ¿cómo se debe actuar para hacerla más duradera?
Algunos
de los más prestigiosos especialistas de la Universidad de Harvard condujeron
uno de los más largos y completos estudios de la historia sobre el
comportamiento humano y parecen haber llegado a dar con las claves de la
felicidad.
Robert
Waldinger es el actual director del llamado Estudio del Comportamiento adulto
de Harvard. Este análisis (que todavía continúa) se basó en el estudio cercano
de comportamiento de dos grupos de hombres en un lapso de cada dos años. Lo
asombroso del informe es que los registros comenzaron a tomarse en 1938.
"Constantemente
nos están bombardeando con términos como dedicarle todo el esfuerzo al trabajo,
siempre buscar más. Nos dan la sensación de que esto es lo que debemos buscar
para tener una buena vida. Pero, ¿eso es verdad?, ¿Ser rico o famoso es lo que
realmente hace feliz a la gente?", se preguntó el propio Waldinger en
una reciente charla TED.
El
estudio registró por un lado a 268 estudiantes del segundo año de la
Universidad en Harvard y, por el otro, a 456 jóvenes de entre 12 y 16 años de
un barrio de clase media de Boston. En esos estudios se analizaron todos los
aspectos de la vida, desde la calidad de sus matrimonios, su satisfacción en
los trabajos y sus actividades sociales. Cada dos años, los jóvenes se sometían
a una entrevista y a un examen físico de salud.
Después
de años y años de estudios, la respuesta de los psiquiatras de Harvard llegó:
las buenas relaciones son las que hacen a las personas más felices y más
saludables. De ese modo, esas buenas relaciones se pueden dividir en tres
fases, según Waldinger.
Mantener
vínculos cercanos
Los
hombres de ambos grupos dieron pruebas de que aquellos que se mostraron más
cercanos a sus familias y a sus mejores amigos fueron los que demostraron
niveles más altos de salud y felicidad. Incluso, demostraron tener una
esperanza de vida más larga que los que no registraron tal factor. Por ende,
aquellos que demostraron altos niveles de soledad, expusieron niveles más bajos
de felicidad y presentaron un mayor riesgo de problemas de salud mental.
Lo
importante es la calidad de las relaciones, no la cantidad
Tener una
relación con alguien no es lo único que importa. Aquellos que revelaron tener
discusiones constantes en su matrimonio y no brindar ni recibir amor constante
hacia el otro reflejaron niveles más bajos de felicidad (lo que los autores
definieron como "matrimonios de grandes conflictos").
Así y
todo, recientes informes revelaron que la calidad de las relaciones está sujeta
a la edad. Un estudio publicado en el Psychology and Aging Journal demostró que
la cantidad de relaciones es un factor importante para los 20, mientras que a
partir de los 30, la calidad de las mismas es la que define el bienestar social
y psicológico.
Demostrar
estabilidad y apoyo al otro
Estar
socialmente conectado con otro no sólo es beneficioso para la salud física,
sino también para la mental. Por eso, tener empatía y saber entender y escuchar
los problemas del otro puede conducir hacia una vida más sana y feliz. Según el
estudio, aquellos que supieron mantener estable un matrimonio durante muchas
décadas, revelaron altos índices de salud mental.
"A
lo largo de estos casi 80 años de estudio, se ha demostrado que la gente con
mayores signos de felicidad fueron aquellos que se esmeraron en construir
buenas relaciones, estar cerca de la familia, de los amigos y de su
comunidad", explicó Waldinger (Fuente: Infobae).
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