Por Cristina Laird
Aquí llegamos, como
es natural después de una luna nueva en Escorpio a la Luna Llena en Tauro. Esta
es la tercera Superluna de 4 de ellas consecutivas, cuando la Luna se encuentra
en su perigeo o punto más cercano a la Tierra. Por tanto, su aspecto enorme, y
su influencia potente sobre las mareas y las aguas. Las aguas, que representan
las emociones, esa parte de nuestra naturaleza que nunca está igual. Que se
mueve, se desliza, cambia de forma, busca salida por donde sea, a veces crea
Tsunamis, olas tan potentes que matan.
La potencia de las aguas puede destrozar un dique hecho de cemento. Todos
sabemos que cuando nuestras emociones explotan desde lo más profundo de nuestra
psiquis, el poder de ellas es incontenible.
Esta Luna también
llega con otra T-cuadrante, la que envuelve el Sol y la Luna en oposición (luna
llena) y con el planeta ápice, es decir el que forma ángulos de 90º a las dos
luminarias, Pallas Atenea. El símbolo de la mujer potente, intelectual,
estratega, con conocimiento de lo que hace, representado por Hillary Clinton en
este caso. Las Lunas Llenas nos hablan de la oposición entre lo masculino y lo
femenino y la necesidad de integrarlo en nuestra psiquis, para poder funcionar
poderosamente. Pero por lo visto, en los Estados Unidos, lo masculino se
resiste a ceder el mando a lo femenino en el gobierno. Pallas Atenea,
representa todo lo que pone incómodo a lo masculino básico. No es sexy, es
poderosa, es intelectual, sabe lo que quiere, y quiere ser tratada de igual a
igual, se mete en el tema de los hombres como la política y esto causa una
especie de imbalance e incomodidad en nuestras sociedades patriarcales. Fué interesante ver, como algunos desecharon
o descartaron las barbaridades que dice Trump sobre las mujeres, como "boy
talk" (conversación de jóvenes, de niños) como dijo su esposa, a pesar que
él tenía 59 años cuando lo dijo. Pero los e-mails de Hillary Clinton, eso sí es
un crimen. Y asi seguimos.....Pero la T-cuadrante entre
Plutón-Urano-Eris-Júpiter continúa por casi un año, por tanto los eventos
políticos inesperados que hablan de la necesidad de un cambio social y
político, que nos confronta con la necesidad de re-estructurar nuestro sistema
educativo, continua.
Neptuno en Piscis,
de lo que he escrito aquí, se encuentra alineado con el Nodo Sur de la Luna
como si quisiera recordarnos que debemos salirnos de una mentalidad víctima y
modesta, donde aceptamos que se nos fustigue con injusticias, para dirigirnos
hacia una mentalidad más Virgo, que está dispuesto a poner el hombro y trabajar
hacia el beneficio de la comunidad. Neptuno en Piscis nos recuerda que estamos
anestesiados por la televisión y el fútbol y que quizás es hora de
"hacer" en vez de resignarnos; como dijo Bill Maher, un cómico y
periodista norteamericano, para ser cínico, hay que saber mucho, sino somos
simplemente unos holgazanes que usamos la excusa de "nada cambia",
para no "hacer" y no informarnos. Los que votaron por Trump,
decidieron tomar acción, pena que no comprenden que este Dr. Jerkill, tiene un
lado Mr Hyde que le sale descontroladamente.
Finalmente, la
polaridad Tauro-Escorpio, nos habla de la ganancia y la pérdida. Ese juego
continuo, que nos recuerda que cuando ganamos algo, también perdemos algo.
Tauro-Escorpio nos habla del poder de la Naturaleza que da vida y destruye, con
un simple gesto. Para comprender que debemos honorar la verdadera Belleza, que
no tiene nada que ver con forma física, sino con algo que nos enamora
automáticamente, como lo es un árbol o el mar, un amanecer, un atardecer, pero
con el respeto al poder de ello, que puede llevarnos al éxtasis pero también a
la locura. Tauro Escorpio también nos hablan de lo material versus lo
espiritual. Tauro se enamora del árbol y Escorpio le dice, pero es parte de un
Bosque. Mira más allá...
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