Centro Holística Hayden

Escuela de Autoconocimiento personal y espiritual

Master Reiki Usui - Master Reiki Karuna - Master Reiki Egipcio Seichim - Terapeuta Holística - Facilitadora espiritual - Numeróloga Evolutiva Humanista.

A través de estas herramientas te encuentras con tu verdadero Ser...aqui estamos....esperando darte la mano.........

25 de noviembre de 2016

UNA MIRANDA PROFUNDA

La mirada de la Madre Divina sostiene la Creación.  Ella, que se expresa como la Naturaleza, nos da todo lo necesario para vivir en este planeta: la tierra, el agua, el aire, el fuego, el éter. Nos da el alimento, el magnetismo y la energía necesaria para conducirnos en este mundo. Y todo lo sostiene con su mirada.

De la misma manera, la mirada de una madre terrestre sostiene y protege a sus hijos cuando es capaz de mirarlos más allá de sus personalidades y ve sus almas. Su mirada es una puerta que permite que sus hijos se conecten con su fuente y reciban, de la parte más interna de su ser, la luz necesaria para conducir sus vidas.


Siempre he pensado que los ojos son un misterio tan grande, son las ventanas del alma por donde logramos una comunión muy profunda con nuestros semejantes. Dice el Maestro Omraam que la mirada es el lenguaje de Dios, que Dios y los Ángeles hablan a través de la mirada:
 “Llegará un día en el que los humanos se mirarán como Dios los mira. Y no tendrán malos pensamientos entre ellos, y cada cual expresará libremente su amor a través de sus ojos, de su sonrisa. En el Cielo nadie tiene tiempo de detenerse para hablaros, los ángeles recorren el espacio a una velocidad vertiginosa, superior a la de la luz, pero al pasar os envían una mirada, de la que os acordaréis durante toda la eternidad y mediante la cual sois curados, iluminados, salvados. Nada en el mundo puede comparársele a una mirada así. Es el verdadero lenguaje del Cielo.” (OMA. El Libro de la Magia Divina , Pág. 155)
Día a día nos enfrentamos con la opción de ver lo agradable o ver lo desagradable. Si supiéramos que viendo lo agradable lo atraemos y viendo lo desagradable también lo atraemos, tendríamos mucho cuidado en donde ponemos la mirada.
Cada cosa que se mira entra en nuestro mundo porque los ojos además de ser emisivos son receptivos No comprendo por qué nuestra civilización ha hecho un viraje tan dramático hacia lo grotesco y lo feo. De repente lo roto y manchado se puso de moda junto con una cantidad de elementos degradantes. No hay duda que es un síntoma de que algo se torció en la mente colectiva de la humanidad. Estamos imitando y sacando a la luz las zonas más oscuras y las criaturas más tenebrosas del mundo invisible; y habrá consecuencias. Les hemos abierto la puerta a los demonios y luego tratamos de cazarlos. Le damos entrada en nuestro mundo y cuando vemos las consecuencias los queremos matar.
¡Cuántos asesinatos vistos por nuestros niños en la televisión y en los juegos electrónicos! ¿Alguien se habrá preguntado qué pasará en sus mentes inocentes, qué cosa estarán grabando en el subconsciente? Es probable que a muchos de ustedes yo les parezca repetitiva al señalar los males de nuestro mundo pero la edad me ha dado ese derecho. Si conociendo las cifras que expresan la situación del mundo no nos damos cuenta que nuestra civilización ha tenido un revés y está a punto de fracasar, entonces, ¿qué nos pasa?
Si nos acostumbramos a mirar las cosas bellas de la vida cuando veamos lo que no es digno para el ser humano, lo reconoceremos. Cuando nos sensibilizamos y vemos en cada cosa la Presencia de Dios, cuando a través de la expresión externa, no importa la que sea, podemos ver el alma, iniciamos un proceso que nos va sensibilizando y nos ayuda a distinguir lo que es realmente humano de lo que no lo es.
Cultivando el arte de ver lo positivo podemos descubrir aquello negativo que nos rodea y que nos ata a conductas y actitudes que no responden al género humano Miremos el mundo que queremos con los ojos de la Madre y hagamos que la realidad interna de nuestra alma pueda expresarse y tener cabida en el mundo.
Todos los días decídete a ver lo positivo. Sigue el lema de los antiguos Kobdas “Extraer de todas las cosas lo más hermoso que hay en ellas”. Busca lo bueno de aquel que te hiere y míralo. Todos los seres humanos tienen algo bueno y todos, un alma gloriosa. Mantén tu mirada allí, sostenla por los que no pueden sostenerla para que te conviertas en los ojos de la Madre. Si sientes que te faltan las fuerzas, recurre a la oración:
 “Madre Divina, permíteme ver la vida con tus ojos, mira a través de los míos y revélame la gloria del alma humana y su destino de luz. No me dejes caer en la tentación de creer que las cosas no tienen remedio. Señora Amada y Bella, somos tus hijos, vivimos en ti, danos tu amor para que veamos la gloria oculta y podamos expresarla.”
Los Maestros nos dicen que los ojos del Cristo son los ojos de la Madre, los ojos del Amor. En este mundo virtual de la aparente materia, como diría un físico cuántico, todo es cuestión de cómo y desde donde ves las cosas.
Lleva en tu corazón la consigna de Jesús, “Ámense los unos a los otros como Mi Padre os ama” y mira y descubre en tu hermano, su gloriosa alma.  Yo me inclino ante la tuya y reconozco Su mirada en tus ojos.

Con amor fraternal, siempre desde el alma,

Carmen Santiago 

No hay comentarios:

Publicar un comentario