BY KAI LUZ DE
SIRIO
Canalización
del Maestro Jesús
De nueva cuenta
nos encontramos en este espacio tiempo para sintonizar el corazón y la mente en
una misma frecuencia. Bienvenidos sean a la vibración de la Conciencia Solar,
aquella frecuencia unificada que les invita a sintonizarse y alinearse con la
Tierra y el Universo a través del cuerpo y el corazón.
Este es un
momento muy especial para la Tierra y la Humanidad, puesto que las Puertas del
Universo se encuentran abiertas para revelar La Luz oculta detrás de cada
experiencia. El Sistema Solar se ha alineado con el Centro de la Galaxia y a su
vez con
el Centro Galáctico de Andrómeda, abriendo paso a la manifestación de
una nueva consciencia. Con esta Alineación tan importante la Tierra ha recibido
la radiación de un Rayo de Luz que representa la elevación de una octava completa
en la escala vibracional accesible a la Conciencia Humana, este Rayo de Luz lo
hemos llamado “Rayo Opalescente” y representa la siguiente octava del Rayo
Arcoíris, esta frecuencia llega para impulsar la alineación en coherencia entre
ego y Alma. Este es un momento en el que aquel que se permite observar su
realidad con quietud, recibirá las respuestas que tanto busca y anhela. Para
ello es necesario dejar a un lado la soberbia de aquella parte de uno mismo que
busca respuestas para acumular conocimiento y conectar con aquella parte de uno
mismo que anhela respuestas que le permitan vivir el presente desde un
entendimiento más profundo del propósito de cada experiencia.
Buscar
respuestas para acumular conocimiento es un impulso que surge del ego. Buscar respuestas
para vivir el presente en armonía es un impulso del corazón. No busques
entender el universo cuando aún no entiendes el propósito de tu propia
existencia. No busques mirar las estrellas y conocerlas todas, cuando aún no
eres capaz de mirar a los demás con Amor. Buscar volar hacia las estrellas sin
haber todavía mirado tu vida desde el Amor y la compasión es sin duda un acto
de soberbia, en el cual el ego desaprovecha lo que tiene a su alrededor porque
no lo considera lo suficientemente valioso.
Durante los
últimos dos años y como preparación para el momento actual, la energía
Planetaria y Gaia misma los ha orillado a enraizarse más profundamente en la
Tierra y mirar más de cerca su entorno. Durante mucho tiempo anhelaron tanto
desapegarse de su realidad que buscaron desesperadamente abrir las puertas de
las dimensiones creyendo que la Ascensión involucraría de alguna manera dejar
esta Tierra o está realidad. La Ascensión es alcanzar la Maestría y el
entendimiento de lo que uno es, para abrazar esa totalidad desde el Amor
Infinito que la Fuente despliega hacia toda la creación. Por lo tanto, la
Tierra les pidió que estuvieran más presentes y tomaran consciencia de lo que
están haciendo en este plano. Por esa razón, aquellas personas que buscaron vivir
con los ojos puestos en otros planos, comenzaron a tener dificultades en su
realidad inmediata. Dificultades económicas, de salud o en sus relaciones.
Situaciones que los orillaron a estas más atentos a lo inmediato, en lugar de
vivir con el cuerpo en la Tierra y la conciencia en otros planos. Todo ello
forma parte del proceso mismo de la Tierra y del proceso de despertar de la
Humanidad.
No puedes ser
multidimensional mientras rechaces alguno de los aspectos de la creación y
durante mucho tiempo rechazaron esta realidad en la que habita una parte de
ustedes mismos. La Ascensión es lograr la alquimia dimensional a través del
cuerpo, ese es el propósito que te invito a vivir esta experiencia en la Tierra
y no puedes crear esa Alquimia Dimensional mientras vivas en negación y rechazó
de tu vida y esta dimensión en la que habitas. Es en la tercera dimensión en la
que te corresponde vivir y crear esa Maestría espiritual que la Alquimia
dimensional propone. Por esa razón en los últimos dos años la vida tal vez se
te ha complicado de alguna manera y no es que haya algo malo en ti o que estés
haciendo lo incorrecto. Tampoco has retrocedido, eso no puede ocurrir. La
vibración de Armonía y Luz más alta que hayas alcanzado ya forma parte de ti y
puede despertarse en cualquier momento. Es solo que la Tierra te pide que
despiertes la Maestría interior y esa solo se puede activar cuando se logra
integrar todos los aspectos de un mismo y cuando se logra vivir en Armonía con
él entorno que te rodea.
La Compasión es
la clave para llegar al entendimiento y a la Armonía. El no juzgar y tener
empatía, amar a los demás y a uno mismo por lo que son y no por lo que quieres
que sean. Tal vez aún quieres despegar tus pies de la Tierra y de inmediato
algo ocurre que reclama tu presencia y atención a tu realidad inmediata. ¡No te
frustres! Atiende tu vida en presencia,
con atención y Amor y todo lo demás llegara por añadidura.
Hay mucho que
todavía tienes que aprender de ti mismo, pues la Maestría se logra cuando el
Ser ha conocido cada aspecto de sí mismo como parte de la totalidad y durante
mucho tiempo has preferido ver solamente tú Luz y mirar a las Estrellas. Has
preferido invocar a los Maestros Ascendidos y delegar en ellos tus experiencias
o tus miedos. Has elegido llamar a los Ángeles para que te llenen de Luz y
seguir ignorando lo que tú eres y la forma en la que te comportas con los
demás. Tal vez pensando que, por pedir Luz, tus aspectos más oscuros se iban a
iluminar, cuando en realidad, estos se iluminan cuando se les confronta y se
les invita mediante la compasión a despertar la Luz que por sí mismos irradian
desde adentro. Así como en el Ying y el Yang, la Luz contiene a la oscuridad y
viceversa. Tu Luz contiene un punto de oscuridad. Tu oscuridad contiene un
punto de Luz. Ese punto de oscuridad que habita dentro de tu Luz, es del cual
el ego puede llegar a aferrarse y entonces puedes llegar engañarte y creer que
por elegir un camino espiritual ya estas iluminado y despierto, activando la
soberbia espiritual y la presunción. El punto de Luz que habita en tu sombra es
el que se ilumina cuando te miras a ti mismo con humildad y compasión,
atreviéndote a cambiar esos aspectos que te limitan.
La Maestría y
por lo tanto la Ascensión o Alquimia Dimensional se alcanza cuando se ha
logrado observar, comprender y en cierta manera dominar cada aspecto de sí
mismo. De la misma manera que ocurre con cualquier oficio o actividad que
puedas realizar. Un músico no se convierte en experto sin practicar o
pidiéndole a sus maestros que toquen los instrumentos por él. Un auto no se
conduce solo y tampoco aprenderás a conducir si le pides a alguien que lo haga
por ti. Tienes que hacerlo por ti mismo, es la única manera de lograr la
experiencia y por lo tanto alcanzar la Maestría.
Han venido a
esta Tierra a alcanzar esa Maestría. Están aquí para aprender de sí mismos y de
la vida. Han venido a integrar la dualidad y trascenderla. Para ello es
necesario vivir, enraizarse y observarse. Para ello es necesario madurar y
muchos de ustedes confunden crecer y envejecer con madurar, más no es lo mismo.
Puedes tener 50 años de vida y seguir actuando como un niño caprichoso que se
enfada cuando las cosas o los demás no hacen lo que quiere o espera.
Madurar es
alcanzar el conocimiento y la paciencia necesaria para vivir la Vida desde el
entendimiento y el Amor. Es tener paciencia hacia uno mismo y hacia los demás.
Es respetarse a sí mismo y a los demás. Es tener la humildad para reconocer las
equivocaciones y corregirlas. Es tener la humildad para reconocer que sigues
aprendiendo y reconocer también y honrar lo que has aprendido y logrado, sin
presumirlo. Madurar es guardar silencio cuando no se te ha pedido tu opinión,
aun cuando creas que tengas la razón. Madurar es comprender que no todos
piensan como tú y respetarlos por ello, teniendo la humildad para aprender de
ellos. Como verán puedes tener 50 años y seguir siendo el Niño egoísta que
presume sus logros ante los demás. Que piensa que está aquí para salvar al
mundo o para iluminar a las personas que le rodean. Pensar así no te ayudará a
alcanzar la Maestría y, por lo tanto, las puertas de las dimensiones
permanecerán cerradas hasta que encuentres esa llave llamada humildad y
maduración.
Es por esa
razón que la Madre Gaia en los últimos dos años les ha pedido que coloquen sus
pies sobre la Tierra, pues el camino espiritual se puede convertir en una venda
más que se coloca ante los ojos impidiendo ver con claridad. No por meditar y
ver otras realidades o sentir energías y manejarlas con las manos, ya son
Maestros y ya han integrado esos aspectos de sí mismos que los envuelven en
juegos de egoísmo. No por decir a lengua suelta y regodearse en la creencia de
que son Servidores de La Luz y decir “ellos están dormidos y nosotros
despiertos” alcanzarán la Maestría espiritual. Para ello es necesario
observarse y reconocer esos aspectos más oscuros de sí mismo que se disfrazan
muy bien detrás de caretas y comportamientos. Alguien que ha alcanzado la
Maestría Espiritual no lo cantara a los cuatro vientos, la vivirá desde el
silencio e irradiara Amor y Compasión por medio de sus actos, no de sus
palabras.
Es necesario
decidirse a cambiar y transformar esos comportamientos. Es necesario decidirse
y elegir ser más compasivos y tener paciencia. También es necesario poner
límites y dejar de colocarse en situaciones o relaciones que te llevan a
deformarte a ti mismo con tal de sentirte aceptado o amado. Disfruta lo que
tienes, lo que vives, lo que eres. Agradece, pues la Gratitud es la expresión
más clara de la humildad y la madurez interior.
Cuantas veces
no te has quejado por las cosas que no te agradan, en lugar de agradecer lo que
si te agrada. ¿Puedes notar que pasas mucho tiempo en la negatividad y el
egoísmo de la queja? El ego siempre quiere más, jamás es capaz de agradecer lo
que llega a su vida, siempre encontrará un motivo para quejarse. Aquella frase
“Por sus frutos les reconoceréis” habla de esos aspectos del ego que se hacen
evidentes ante el Ser por lo que demuestran. Es muy sencillo saber cuándo
realmente es tu ego el que tiene el poder sobre ti y tus actos. El corazón y el
Alma viven en Gratitud, el ego vive en la queja.
Ustedes pueden
decir “Soy un Servidor de La Luz” y seguir presumiendo sus logros o
conocimientos o criticando a los demás. Ustedes pueden decir “Soy vidente, soy
sanador” y seguir quejándose por todo. Pero mientras lo hagan, su Maestría
interior continuará durmiendo en una gaveta de la cual solo el corazón y el
Alma tienen la llave, esta se llama Humildad y Gratitud.
Es por esa
razón que la Tierra les ha orillado a enraizarse y en los últimos años las
dificultades parecen haberse presentado. Claro está, no hay coherencia entre lo
que piensan, dicen y actúan. Tu realidad te muestra lo que tienes por dentro.
No hay más misterios.
Dices ser
Servidor de la Luz, ¿pero tu vida sigue entregándote dificultades de todo tipo?
Es muy sencillo, no eres coherente. Tus pensamientos dicen una cosa, tus
palabras otra y tus actos otra. Por lo tanto, tu realidad se cristaliza en base
a lo que irradias con mayor potencia. Es posible que tus quejas las irradies
con mayor intensidad emocional, que aquella creencia de que ya has despertado y
eres un ser de luz viviendo en Paz.
Puede ser que
critiques y juzgues mucho más de lo que Amas y aceptas. Y por lo tanto la vida
te trae crítica y juicio de regreso.
Es muy
sencillo, el Universo te trae lo que das, multiplicado.
En este momento
La Luz que la Tierra está sosteniendo es tan intensa que fácilmente pone al
descubierto todos esos aspectos pendientes por iluminar. Es por ello que en
este periodo de los últimos dos años todo se ha hecho más evidente e inmediato.
La vida te ha
llamado la atención para que estés más presente y prestes atención a tu
realidad y a ti mismo, a estos aspectos que aún te retienen en la dualidad y
que por lo tanto debes alinear con La Luz para lograr alcanzar la Maestría
interior, de manera que el universo abra las Puertas de las dimensiones ante
tus ojos. Y a medida que la coherencia interior se va despertando, tus pies
podrán tocar amorosamente la Tierra mientras que tu consciencia se abrirá ante
el universo. Esa es la fuerza del Rayo Opalescente que ha llegado a la Tierra.
Un Rayo que al igual que el cristal llamado Ópalo tiene el potencial para
magnificar la Luz interior o poner al descubierto la oscuridad interior para
ser iluminada.
Por otro lado,
dentro de la conexión Planetaria que se está sosteniendo en este momento, la
Tierra y el Sistema Solar se encuentran en alineación con El Centro de la
Galaxia y Andrómeda, lo cual está generando una gran apertura y ante todo una
actualización de las frecuencias sostenidas por la Tierra. Los Códigos de Luz y
los Cristales Etericos y físicos de la Tierra se están actualizando el base a
esa vibración, cuya energía está sostenida por el Rayo Opalescente, el cual es
una octava más elevada del Rayo Arcoíris. Esta frecuencia proviene de Andrómeda
y llega a la Tierra para impulsar este proceso de integración de La Luz y la
sombra que se está manifestando fuertemente dentro de los Seres Humanos. Es un
Rayo profundamente conciliador, que colabora con el proceso de despertar de la
Maestría por medio de la Compasión. Esta vibración del Rayo Opalescente ha sido
activada en toda la Red de Cristales Planetarios que son sostenidos por la
Conciencia Cetácea. Es decir, el Cristal del Polo Norte, Antártida, Islas
Canarias, Sudáfrica, Puerto Pirámides (Argentina), Nueva Zelanda, Gorgona
(Colombia) y Maui (Hawái) recuerden que esos son los Cristales de la Red
Cetácea Planetarios. Cada uno de ellos ha sido actualizado por medio de la
energía del Rayo Opalescente, lo cual traerá mucha nueva información y
posibilidades para crear la Alquimia Dimensional e integrar los aspectos de la
dualidad interior.
Que el Amor y
la Compasión sean él lenguaje que hables en cada uno de tus días.
Les abrazo en
Amor desde ese espacio donde todo es Uno.
Les envío un
gran abrazo e infinito Amor!
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