Por Deepak Chopra, Doctor en Medicina
Traducción: Marcela Borean
Hay una poderosa manera de explicar el alza de Donald Trump que la
mayoría de los comentaristas se han perdido por completo o la han
infravalorado. La línea estándar describe a Trump como una extraña anomalía.
Comenzando como un candidato de celebridad improbable, él ha desafiado todas
las reglas convencionales de la política, lo que debería haber sido mortal.
Pero en cambio Trump ha barrido todo lo que tenía por delante en el lado
republicano. Poseyendo un "genio" para aprovechar la oportunidad,
sigue dominando la escena de manera que ningún político anterior lo ha logrado
en los tiempos modernos - por lo que la visión convencional continúa.
Pero en realidad Trump no es extraño o anómalo. Respalda algo universal,
algo justo delante de nuestros ojos. Es un aspecto de la psiquis humana del que
nos sentimos turbados y avergonzados, lo cual lo convierte en nuestro secreto
colectivo. Retrocediendo un siglo en el campo de la psicología profunda, el
lado secreto de la naturaleza humana adquirió un nombre especial: la sombra.
Cuando lo hace, las sociedades que se ven bien ordenadas y racionales,
justas y equitativas, cultas y refinadas, de repente estallan en horribles
despliegues de todo lo que no son: violencia, prejuicios, caos e irracionalidad
ingobernable. De hecho, la trágica ironía es que las peores erupciones de la
sombra se producen en las sociedades que en la superficie tienen menos de qué
preocuparse. Esto explica por qué toda Europa, en el apogeo de su
comportamiento asentado, civilizado, se arrojó a sí misma al infierno de la
Primera Guerra Mundial.
Si Trump es la última expresión de la sombra no es una anomalía extraña,
lo cual sería cierto si los valores racionales normales fueran el único
estándar de medición. Den vuelta la moneda, haciendo que el inconsciente sea su
nivel de medición, y él es absolutamente típico. Cuando la sombra estalla, lo
que está mal es correcto. Ser transgresor se siente como un alivio, porque de
repente la psiquis colectiva puede brincar en campos prohibidos. Cuando Trump
se entrega a la mala conducta desenfrenada y al mismo tiempo dice a sus
audiencias tumultuosas "Esto es divertido, ¿verdad?", él está
expresando en público nuestro impulso vergonzoso de dejar de obedecer las
reglas.
Pero la diversión de la Primera Guerra Mundial, que casi alegremente
envió jóvenes a luchar, rápidamente se convirtió en horror, y la sombra cerró
una trampa insidiosa. Una vez liberada, es muy difícil obligar a la sombra a
regresar a su búnker subterráneo. El partido republicano ha mantenido a la
sombra a fuego lento durante décadas, desde que Nixon descubrió cómo tomar
ventaja del racismo sureño, de las agresiones de la ley y el orden en contra de
las minorías, y las actitudes de “ellos contra nosotros” hacia el movimiento en
contra de la guerra de Vietnam. Con el fin de no sentir vergüenza de sí mismos,
las buenas gentes de la derecha encontraron después de Nixon figuras
decorativas que exudaban respetabilidad. La ironía es que, tal como en las
sociedades civilizadas que parecen las menos propensas a permitir que la sombra
corra libremente, cuanto más benignos actuaron un Reagan o un Bush, más fuerte
se volvió la sombra detrás de la fachada.
Trump ha arrancado la fachada, intoxicado por la "diversión"
de dejar a sus demonios correr y descubriendo para su sorpresa (tanto como lo
hizo Nixon) que millones de personas rugieron con aprobación. Sin embargo, en
comparación, Nixon retuvo un relativo control sobre las fuerzas que desató,
mientras que Trump puede que esté montando un tigre - esa parte de la historia
aún tiene que mostrar sus efectos.
Si la sombra se niega a volver bajo tierra, que siempre es el caso, ¿qué
resultados podemos anticipar para los próximos seis meses? La situación actual
nos encuentra atrapados entre la negación y el desastre. La negación es cuando
ignoras la sombra; el desastre es cuando te rindes totalmente a ella. Sin estar
en cualquiera de los extremos, en este momento muchos estadounidenses sienten
el síntoma inquietante de estar fuera de control. Trump glorifica el estar
fuera de control, y mientras este estallido siga su curso – el cual nadie puede
predecir – él permanecerá inmune a todas las restricciones normales.
¿Qué hacer mientras tanto? Algunas cosas vienen a la mente.
1. Ver el Trumpismo como lo que es, un enfrentamiento con la sombra.
2. En vez de demonizarlo, reconocer que la sombra se encuentra en todo
el mundo y así lo ha sido siempre.
3. Al mismo tiempo, reconocer que al final la sombra nunca gana.
4. Encontrar cada oportunidad de reforzar el valor de volver a lo
correcto y razonable en tu propia vida.
5. No combatir la sombra con la sombra, lo que significa no agacharse a
jugar con las reglas nihilistas de Trump – él siempre estará dispuesto a ir más
bajo de lo que estás dispuesto a ir.
Estados Unidos ha sido afortunado con nuestra capacidad para dejar salir
el vapor y reconocer que tenemos demonios. Durante la Gran Depresión, los
ladrones de banco se convirtieron en héroes populares, pero nadie sugirió
elegir de presidentes a Bonnie y Clyde. Las limitaciones racionales que
permiten la evolución humana han tenido éxito durante miles de años, ya que la
parte superior del cerebro se convirtió en dominante sobre la parte inferior
del cerebro. Ese dominio todavía es válido, sin importar lo cerca que
coqueteemos con las áreas primitivas de la mente. Trump representa algo
auténtico en la naturaleza humana, y en tiempos difíciles él es el chico malo
que se convierte en un héroe popular. Nadie puede predecir si su postura Incorrecto
= Correcto lo llevará a la Casa Blanca. La contienda con nuestra propia sombra
no ha terminado todavía.
Deepak Chopra MD, FACP, fundador de la Fundación Chopra y co-fundador
del Centro Chopra para el Bienestar, es un pionero de renombre mundial en la
medicina integral y la transformación personal, y está certificado en Medicina
Interna, Endocrinología y Metabolismo. Él es un miembro del Colegio Americano
de Médicos y miembro de la Asociación Americana de Endocrinólogos Clínicos.
Chopra es el autor de más de 80 libros traducidos a más de 43 idiomas, entre
ellos numerosos bestsellers del New York Times. Sus últimos libros son “Super
Genes” en coautoría con Rudolph Tanzi, PhD y “Curación Cuántica (revisada y
actualizada): Explorando las fronteras de la medicina mente / cuerpo”. www.deepakchopra.com
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