por cristinalaird
Primero que
nada, muchas gracias por haber participado de la charla sobre el coronavirus
del 25 de Marzo, pido disculpas a todos aquellos que no pudieron entrar, ya que
el sistema se colapsó mientras tanta gente se conectaba al mismo tiempo, para
todos aquellos que no pudieron entrar aquí va el link de la charla:
A sólo unos
días del equinoccio de Primavera y Otoño dependiendo en que hemisferio vivas,
en realidad hace 5 días, ese punto 0ºde Aries, que para la Astrología es tan
importante, cuando el Sol inicia un nuevo año astrológico, y lo que nos separa
de la Astrología Sideral, ya que este punto tan vital de cambio de estación en
el signo de Aries para la Astrología Tropical, ocurre en el grado 0ª de Piscis
para la posición astronómica o sideral.
Como todas
las Luna Nuevas esta es única ya que se forma en un momento cuando nos
encontramos sumergidos en una Pandemia a nivel mundial, y el Sol y la Luna se
juntan a 4º Aries 12′ junto a Kirón (5º) y Lilith (6º) y todo ello además de
estar en cuadratura a los Nodos Lunares, lo hacen también a Pholus que se
encuentra a 4º Capricornio, pegado al Nodo Sur de la Luna.
Cuando Kirón
fue descubierto en 1977, emergían con fuerza muchas formas nuevas de curación,
muchas de ellas ancianas pero re-encontradas por el colectivo de una forma
renovada. Muchas practicadas en el Oriente desde hacía mucho, encontraban eco
en el Occidente y por tanto comenzaban a llegar a Europa y las Américas: el
yoga, la chiropráctica, la fisioterapia, meditación, psicoterapeutas y
diferentes terapias, personales y grupales, etc. Nos ofrecían una forma de
curación sin drogas, ni medicinas, sino estimulando el propio sistema inmune
del cuerpo y una consciencia de toma de responsabilidad sobre nuestra propia
salud, algo que indígenas de muchas culturas habían estado haciendo por siglos.
Se convertía así en una especie de retorno a la curación natural, algo de lo
que el arquetipo de Kirón es un digno representante. Pero este centauro sabio
también nos confronta con el dolor que acarreamos durante la mayor parte de
nuestra existencia consciente o inconscientemente. Representa nuestra
incansable búsqueda de diferentes formas de mitigar ese dolor. No voy a contar
aquí el mito de este centauro, pues ya lo he hecho en muchos artículos.
Pholus por el
el contrario fue descubierto en 1992, y a diferencia de Kirón es mortal. Es
quien muere en la guerra de Hércules con los Centauros, donde Kirón salió
herido y no murió debido que era inmortal, por ser hijo de Saturno, un Dios.
Estos dos asteroides / cometas con nombres de centauros, tienen un ciclo muy
irregular de unos 100 años. La última vez que estuvieron flirteando el uno con
el otro, sin llegar a formar una conjunción exacta, fue en los años 93-94 entre
Leo y Virgo y ahora se encuentran por primera vez desde entonces en una
cuadratura (90º), ambos en los primeros grados de signos cardinales, puntos
extremadamente potentes, ya que Kirón se encuentra a 4ºAries y Pholus 4º de
Capricornio. Así como Kirón nos confronta con esa incurable herida que
acarreamos y nos hace sufrir, Pholus nos confirma que es un tema ancestral, y
que una gran parte de nuestro sufrimiento ha sido heredado de nuestro sistema
familiar.
Para esta
Luna Nueva, los nodos lunares a 4º-Cáncer-Capricornio se encuentran alineados
con Pholus y por ende en cuadratura a Kirón que casualmente está alineado con
Lilith, la Luna Negra. Todo esto un cocktail que habla de una serie crisis de
salud, donde debemos tomar responsabilidad por nuestras propias heridas, así
como de nuestra salud en general, pero por sobre todo nos recuerda que debemos
dar un descanso a la Naturaleza en nuestra ávida locura de consumismo. Debemos
dejar descansar a la Diosa.
En la charla
de ayer hablé sobre el mito de Pholus, así que no lo mencionaré nuevamente
aquí, poder cliquear en el link de arriba y así podréis escuchar la grabación
sobre el coronavirus.
Igualmente me
gustaría mencionar que ha comenzado un nuevo año astrológico, con una Luna
Nueva en Aries en conjunción a Kirón y Lilith. La lección de paciencia,
sabiduría y esperanza que no regala Kirón es digna de ser escuchada.
Necesitábamos encontrar nuevos arquetipos de héroes, gurús y sabios y justo
para esta pandemia los héroes están siendo lo miles y miles de médicos y
enfermeras que atienden en los hospitales de todo el mundo, arriesgando sus
vidas a diario, ante el inminente peligro de este invisible enemigo. Un simple
empleo (en apariencia) de enfermera, se convierte ( aunque ha sido siempre) en
el más importante trabajo de todos. El coraje y la dedicación de todo el
personal de los hospitales están dándonos una lección de humanidad, devoción,
coraje y abnegación que necesitamos más que nunca en este momento. Pero por
encima de todo, la toma de consciencia que este pequeño enemigo nos está provocando
no tiene precedente. Como dice Yuval N. Harari, la pregunta es qué pasará
cuando todo esto termine? volveremos a nuestro comportamiento consumista,
divisorio y egoísta del pasado o habremos aprendido la lección?
Hoy metidos
en casa, de repente nos damos cuenta que lo más importante son nuestras
relaciones con seres queridos y nuestra salud. Que lo único que necesitamos es
nuestra creatividad y nuestro sentido de comunidad para poder seguir
funcionando en el mundo sin destruirlo. Necesitamos mucho menos de lo que
compramos y este encierro, nos recuerda nuestras prioridades. Era lo que
necesitábamos para inventar un mundo mejor. Solo lo podremos hacer si
trabajamos todos juntos sin divisiones de banderas, naciones o ideologías
políticas. Nos recuerda que la diversidad humana es nuestra extraordinaria
riqueza y también nos recuerda que no sólo debemos pensar en nosotros y nuestra
familia sino también en las generaciones futuras, en qué tipo de mundo estamos
construyendo para ellos y ellas. La Naturaleza tiene su propia forma de
recordarnos su poderío, y nuestra insignificancia. Nunca deberíamos olvidar que
si los humanos desaparecemos de la Tierra, la Diosa, la Pachamama, florecerá
más que nunca y ella sí sobrevivirá.
Usemos este
mágico serio momento de reflexión para enriquecernos de compasión, amor, e
ilusión por todas las posibilidades que tenemos a nuestro alcance para
convertirnos en lo mejor que podemos ser.
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