El ciclo de la Luna en abril. Foto: Shutterstock.
El recorrido de
la luna nueva en Aries a la luna
llena en Libra. Cómo impacta el mal aspecto con la conjunción de
Júpiter y Plutón sobre el zodiaco.
Como habitantes del
universo, en particular del sistema solar, estamos sujetos a ciclos en los que
participan además el Sol, la Luna y las posiciones de
los planetas. Pero el Sol y la Luna son los más importantes ya que ellos estructuran
nuestros días, nuestras noches y nuestro calendario.
Nuestra vida depende de
esos dos principios. El Sol en su recorrido anual va marcando las
estaciones y la Luna -con un ciclo de algo más de 28 días-, es el
astro que al pasar por sus fases más cambia en el cielo y el que
le sugirió al hombre la idea de lo mutable de las cosas terrenas.
La Luna
Nueva es el comienzo de ese ciclo lunar de cuatro fases y se produce cuando
la Luna y el Sol están juntos en un mismo grado del
zodiaco, aspecto que los astrólogos llamamos conjunción.
La Luna y
el Sol tienen discos aparentes del mismo tamaño.
La Luna cubierta por el disco solar no se ve en el cielo, por esa
razón también es llamada luna negra, luna invisible y otros la
llaman Hécate, la diosa infernal.
La luna
llena se produce en cambio cuando ambos luminares: el Sol y
la Luna están en grados opuestos del zodíaco y
el Sol ilumina con sus rayos la cara visible de la Luna.
Los antiguos astrólogos
coincidían en decir que la Luna influía mucho en el hombre por ser el
astro más cercano a la tierra y le otorgaban muchísima importancia.
La Luna nueva en Aries
La luna nueva
del 24 de marzo se produjo en los primeros grados del Signo
de Aries.
El signo
de Aries es el cardinal del elemento fuego. Los signos
Cardinales corresponden a los comienzos de las estaciones por eso son signos
de inicios, de aperturas, de comienzos.
Aries es un signo
de independencia, de entusiasmo, pero también de agresividad. Es un signo
apropiado para comenzar cualquier actividad, pero especialmente para tomar
decisiones rápidas y ejecutivas. La Luna nueva en Aries es
una luna emprendedora, activa, que impulsa, empuja, estimula cualquier
movimiento, pero también lleva una carga de intolerancia y de
desconsideración.
Marte, el dios de la
guerra como regente del signo, le imprime características de entusiasmo,
vitalidad, impaciencia, impetuosidad, además de, en muchos casos, falta de
reflexión y de prudencia.
Cualquier esfuerzo
saludable, como realizar actividad física en forma moderada, es una de las
sugerencias para trabajar con el potencial de esta Luna nueva, así como
el iniciar actividades que requieran energía, empuje, ejecutividad y
mucho movimiento. Mientras que también será recomendable tomarse el tiempo
para reflexionar y no actuar en ningún caso, apresuradamente.
Probablemente algunos
nacidos primeros grados (días) de los signos de fuego -Aries, Leo,
Sagitario- lo perciban como una cuota extra de vitalidad y
de entusiasmo, con ganas de comenzar nuevos caminos y proyectos; y que
los primeros grados de los otros signos cardinales -Libra,
Capricornio, Cáncer- hayan vivido determinados momentos de esfuerzos o
tensión.
Los efectos de la luna
llena en Libra
La Luna, en su
recorrido mensual, va cargándose de luz hasta la luna llena, todo ese
hemiciclo es llamado “quincena clara” y todo lo que queramos hacer
para crecer, mejorar, desarrollar, expandir debe ser hecho durante esa
quincena.
En cambio, todo lo que queramos abandonar, finalizar,
derrumbar, limitar o reducir debemos encararlo en la segunda quincena
llamada “quincena oscura”.
La luna
llena se produce cuando el Sol y la Luna se encuentran
diametralmente opuestos, aspecto que los astrólogos llaman “oposición” y
es el aspecto que indica la culminación del proceso iniciado. Todo lo que
ha sido estimulado en la luna nueva llega aquí a su máximo
desarrollo. Durante esta fase hay más necesidad de expansión social y
necesidad de relación.
Como
el Sol está en Aries, la luna llena de 7 de
abril se producirá en Libra, un signo favorable para
las actividades sociales o aquellas que se realizan con el público,
la moda, el arte y la música, que ahora muchos realizamos por Internet y
sociales.
Sin embargo, en este caso
tanto la Luna como el Sol van a perfeccionar (completar)
un mal aspecto con la conjunción de Júpiter con
Plutón del 4 de abril.
La conjunción de
Júpiter con Plutón se produce cada aproximadamente 13 años y está asociada
a cambios profundos a nivel social. Júpiter tiene analogía con la
religión, la filosofía, la justicia y los viajes, es el planeta que al mismo
tiempo expande las cosas. Júpiter, este año 2020, transita el signo
de Capricornio, el signo de su caída por lo que exagera para
mal.
Plutón, por su parte,
aporta una cuota de desintegración, de fanatismo, de
intensidad. Plutón es un planeta que tiene una tremenda fuerza en la
humanidad, e influye en el mundo a nivel masivo; es el planeta de
los cambios, el de la regeneración y el que elimina lo no que es ya
necesario.
¿A qué signos afecta?
La Lunación movilizará
la conjunción de modo que algunos nativos de la segunda mitad de los signos
Cardinales -Capricornio, Libra, Cáncer, Aries- pueden estar
sometidos a fuertes tensiones asociadas a la necesidad de realizar
cambios en determinadas áreas de la vida. Los otros signos de Fuego
-Sagitario y Leo- reciben a la Lunación en buen aspecto así
como también los signos de Aire, Géminis y Acuario.
Para los primeros grados de Escorpio, Tauro, Acuario y Leo continúan
las tensiones ya que reciben aspectos de la conjunción de Marte
con Saturno producida el 31 de marzo. Atención con los golpes.
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