Como colectivo, todavía no hemos alcanzado el nivel de
los lemurianos, pero cada vez que unimos nuestros corazones, comenzamos a
parecernos más y más.
Perú resguarda la historia y la frecuencia original de
MU y Lemuria. Cada uno de sus santuarios fue construido para albergar la
vibración sonora de la sabiduría ancestral proveniente de las estrellas y del
corazón de la Madre Tierra. Sabiduría que originalmente fue traída al Planeta a
través del corazón de los Elohim, para ser custodiada por los elementos y
activada por las hermandades de la Luz.
Esa ancestral sabiduría permanece eternamente en conexión con las estrellas, el sol y el centro galáctico solar y constituye el eje vibratorio de la Biblioteca viviente GAIA. Desde su corazón de cristal la tierra emite esa vibración sonora la cual es sostenida a través de cada elemento y ser vivo en la Tierra. Esa vibración emerge del corazón de la Madre y viaja a través de las Vías Cristalinas en conexión con las Bibliotecas Vivientes de este sistema galáctico.
MU represento la primera Era de Luz en la cual la Biblioteca Viviente Tierra inició su ciclo galáctico de transmisiones planetarias de información. MU representa el espacio en el cual la humanidad surge por primera vez con un ADN multidimensional, cuyas capacidades incluyen la función de ser llave para la activación de la Biblioteca Viviente y al mismo tiempo canal a través del cual la información se deposita en la Tierra.
Si bien, la vibración de la Biblioteca Viviente permanece resguardada en todo el planeta, es en Perú en donde se mantiene intacta la geometría vibratoria de cada santuario lemuriano cuya esencia original provenía de MU.
Uno de los muchos Santuarios Sagrados del Perú es Machu Picchu y La Mamita Putucusi. La Mamita es una montaña sagrada y es el lugar de anclaje de la plantilla solar de MU, desde ese espacio la geometría de los 144.000 Códigos de Luz que representan a la Plantilla permanecen irradiando la Luz para el renacimiento de la Consciencia Humana desde el Portal 12-12-12.
La Mamita Putucusi es en realidad una puerta dimensional cuya frecuencia se entrelaza con la vibración de las estrellas y el centro galáctico solar. El santuario sagrado de Machu Picchu fue originalmente construido para custodiar a la mamita y lo que ella representa. Sus guardianas Machu y Huayna Picchu representan a Lemuria y Atlántida, mientras que la mamita representa a MU y a las seis madres cósmicas cuya impronta divina fue la matriz del ADN original de la Humanidad. Es en la mamita Putucusi donde permanece resguardada la impronta estelar del ser humano y todo aquel que acude al seno de la madre recibe la activación de su matriz original.
Los 13 pilares de la conciencia se reactivarán a través de la bendición amorosa de la madre MU, custodiados por los 13 Elohim, la semilla galáctica del ser humano habrá de reconocer la vibración de la plantilla solar de MU, proveniente de las estrellas cuya frecuencia es la clave para la realización del ser humano con las leyes de la luz y el propósito original.
Fotografías: Putucusi, Huayna Picchu y Machu Picchu
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