La astróloga Beatriz Leveratto explica
cómo se relaciona el día de la semana en que nacimos con nuestra matriz de
personalidad.
Nacer en un día o momento particular formatea un
destino y organiza la matriz de las psiquis humanas. Foto: Shutterstock.
Nacer en un día o momento particular formatea un
destino y organiza la matriz de las psiquis humanas. Desde la astrología se estudia una carta natal como
una estructura simbólica del momento del nacimiento y como un destino de vida
sugerido. También, si analizamos el día de semana en que hemos nacido,
podremos reconocer una matriz de vida y una estructura de personalidad. Así, a
continuación, conocé cómo sos según el día de la semana que naciste y qué
planeta rige tu vida.
Domingo, regido por
el Sol
Los nacidos un domingo están regidos por
el Sol. El
astro rey vibra en su psiquis y genera complejas contradicciones a la hora de
exponerse y brillar. Suelen sentir un gran anhelo de mostrarse,
pero conviven también con un gran temor a ser juzgados o rechazados.
Deberán atender y superar su excesiva necesidad de ser aprobados para animarse
a expresar de modo genuino mas allá de lo que el resto opine. Cuanto más se
muestran en su originalidad, más descubren cuánto logran vitalizar a su
entorno. Su gran capacidad de llegar al corazón alegra a los otros de manera
muy peculiar, pero siempre deben estar atentos a que su ego no se crea
demasiado especial. Sobre ellos pesan excesivas proyecciones que los llevan a
armar una personalidad moldeada para los demás y por tanto
demasiado dependiente de aprobación o rechazo ajenos. Sus modos
llamativos atrapan tanto proyecciones como frustraciones de otros y al estar
formateados por la mirada externa tienden a perderse en deseos
ajenos volviéndose ciclotímicos y cambiantes.
Al igual que el Sol, que se apaga en la noche al bajar
por el horizonte, la persona también atravesará periodos de “noche solar” donde
se deprimirá y se frustrará por cualquier rechazo. Cuanto antes comprenda
que a los momentos de brillo y exceso los compensan momentos de bajón y
tristeza, más aprenderá lo fundamental de saber retirarse a tiempo y de
agotar su necesidad de ser siempre el centro de atención, pues entenderá que su
alta exposición tiene de contracara la caída y desvitalización. Así como el Sol
no permanece 24 horas en lo alto del cielo debe comprender que su destino
incluye noches donde debe retirarse para poder volver a renacer.
Retirarse de manera consciente es aprender a darse tiempo para sí mismo en
diarias meditaciones y reconfortantes espacios de soledad, para habilitarse de
nuevo a ser realmente genuino sin temor y a actuar desde el corazón sin evaluar
resultados ni aprobaciones externas.
Si analizamos el día de semana en que hemos nacido
podremos reconocer una matriz de vida.
Lunes, regido por
la Luna
Los nacidos un día lunes están regidos por
la Luna. Gobernados
por la ciclotímica reina de la noche vibran en su psiquis complejas
contradicciones emocionales y una intensa y cambiante sensibilidad. Nacer en el
día de la Luna sugiere un fuerte y complejo vínculo con la madre y
una vida donde atender y sanar la historia familiar será fundamental para
entenderse a sí mismo y superar su inconsciente anhelo de ser rescatado.
Suelen tener dificultades para convertirse en
padres/madres o para ejercer ese rol. Tienden a armar relaciones de pareja de
excesiva dependencia donde se activa el juego de hijo- progenitor. Su alto
registro de lo vulnerable los lleva a buscar siempre excesiva seguridad en los
afectos y a generar relaciones simbióticas donde creen calmarse aunque en
verdad terminan atrapados en dependencias y reclamos.
Haber nacido un lunes sugiere una maravillosa capacidad
de acompañar y proteger a los demás, que podrán descubrir cuando logren
bajar su temor al abandono y se animen a transformar su exquisita sensibilidad
para cuidar a otros y descubrir que allí está su mayor tesoro de vida.
Cuanto más logran sentir su intensa emocionalidad como su mejor talento, más
podrán abrazar su destino de cuidadores. Cuanto más habilitan
su gran resonancia y empatía, más construyen su destino de potentes y
amorosos cuidadores que saben nutrir y generar espacios amorosos y dar
soluciones concretas de cuidado y protección a su entorno social. Su amorosidad
es su gran fortaleza, ya no necesitan ser rescatados sino que
son ellos mismos quienes han venido a construir un mundo más amoroso.
Nacer en el día de la Luna sugiere un fuerte y
complejo vínculo con la madre.
Martes, regido
por Marte
Los nacidos un día martes están regidos por el
planeta Marte o Ares.
El Dios de la guerra vibrando en sus psiquis los lleva a sentir deseos
complejos y contradictorios junto a una intensa voracidad por
alcanzarlos. Cada vez que anhelan salir, independizarse, o defenderse se
tensionan en estado de alerta, y tienden a vivir a la defensiva o al
ataque. Perciben la vida como un gran escenario de batalla y esto
puede exacerbar el temor a salir al mundo defendiéndose desde
una personalidad asustadiza y controladora o, por el contrario, se
vuelven guerreros con actitudes siempre desafiantes y
reaccionarias.
Haber nacido un día martes sugiere que sería ideal
para la persona desarrollarse en ámbitos deportivos, ya
que ahí puede drenar su intensa vitalidad marciana. Poner el cuerpo, moverse y
competir lo ayudan a aliviar su tensión, aflojar su eterno estado de
alerta, y a minimizar su contenida irritabilidad. Accionar, para el
guerrero, se vuelve un tema de vida o muerte: si falla muere en
batalla, y por eso vive con mucho miedo a equivocarse. En su terror
a perder, muchas veces ni siquiera acciona y se paraliza escondiéndose en un
estilo tranquilo y pacífico con tal de que no se active la pelea. Cuanto más se
asusta y no acciona, más padece ataques de violencia, inesperados sentimientos
de bronca, o insólitos accidentes. Cuanto más reconozca que su guerrero interno
siempre anhela ganar, menos deberá esforzarse en disimular su ambición y menos gatillará
un destino que lo empuje a la pelea, lo someta a accidentes, choques
o situaciones de competencia y violencia.
Suelen atraerles personas que muestran sus deseos
y ambiciones sin pudor, por eso suelen complementarse con gente
decidida -y a veces incluso violenta-. El estilo accionador que les atrae
de los otros es en verdad un espejo de su propio coraje. Cuanto antes pierdan
el miedo a utilizar su potencia personal, más lograrán activar su gran fuerza
vital y mejor se sentirán. Cuanto más se activen más ayudarán también a
activar su destino de despertador de conciencias, porque saben
cómo ayudar a los otros a salir adelante y superarse siempre un poco más.
La carta natal es una estructura simbólica del momento
del nacimiento y un destino de vida sugerido.
Miércoles, regido
por Mercurio
Los nacidos un día miércoles están regidos por el
planeta Mercurio o Hermes, que es el Dios de los caminos, pero
también el Dios de los ladrones. El gran comunicador vibrando en su psiquis los
lleva a sentir complejas contradicciones a la hora de comunicar lo que
perciben. Suelen ser ambivalentes al tener que actuar según las normas y
aprender o comunicarse respetando códigos de formalidad. Tienden a
cuestionarse su inteligencia o su forma de percibir el mundo. Muchos se
convierten en “parlanchines” haciendo ruido para no registrar la
complejidad de sus percepciones, o se fascinan con palabras vacías y
superficiales, o también pueden refugiarse en un estilo callado, rígido o
soberbio a modo de escudo para disimular sus contradicciones e
inseguridades.
Cuanto antes se animen a incursionar en ámbitos de
comunicación, escritura, o docencia, antes descubrirán su talento
para volverse puente entre personas y grandes comunicadores. Es fundamental
que confíen en lo que perciben y se animen a comunicarlo sin censura para
que sus potentes y sanadoras palabras lleguen cada vez a más personas y puedan
descubrir que tienen un destino de comunicadores. Su estilo
contradictorio e imperfecto sabe llegar a los demás porque a su
lado, los otros, no se sienten juzgados y pueden expresarse con libertad.
Para cumplir con su destino de grandes comunicadores
deben primero superar prejuicios sobre sí mismos y sobre los
demás porque ser puente entre mundos e ideologías distantes requiere
estar atentos a no ponerse por encima ni por debajo de nadie, para que las
orillas permanezcan a la misma altura y agilicen la comunicación. Cuanto más
confia en comunicarse desde un estilo abierto y lúdico que no juzga ni impone
certezas, mejor se siente. Cuanto menos se preocupa en ser verdaderamente
interpretado, mejor se comunica, porque comprende que lo que se dijo ya no
le pertenece, ya que cada quien entiende y acciona según su propia
estructura de pensamientos.
Mercurio nos lleva a sentir complejas contradicciones
a la hora de comunicar lo que percibimos
Jueves, regido por
Júpiter
Los nacidos un día jueves están regidos por el
planeta Júpiter o
Zeus. El soberano de los dioses vibra en su psiquis y los lleva a
vivir la vida simple y rutinaria con contradicciones y cuestionamientos.
Lo trivial de lo mundano les parece insuficiente y se vuelven eternos
insatisfechos en batalla permanente por mejorar la realidad queriendo imponer
sus propias miradas. Pueden haber sido educados con una fuerte carga
ideológica, y enseñados a vivir convencidos de sus verdades. Por eso les
cuesta dudar o incorporar ideas antagónicas a las propias.
En su continua búsqueda de certezas e infalibilidad se
fascinan con personas y proyectos, o idealizan guías o instituciones.
Suelen comprometerse con causas políticas, sociales, o religiosas. Deben
estar atentos a las excesivas expectativas, porque en su anhelo de un
mundo ideal se chocan todo el tiempo con la chatura de la vida diaria y se
llenan de desilusiones y desengaños. Estas recurrentes frustraciones
pueden llevarlos a defenderse armados con una personalidad escéptica y
desconfiada. Idealismo y escepticismo son polos que se activan
continuamente en sus vidas hasta que no comprenden que el problema no
es la vida real, sino sus ideales y expectativas.
Es ideal para estas personas animarse a desarrollarse
y trabajar en ámbitos políticos, de docencia, o religioso para aprender
que al pretender construir sus ideales, éstos se irán adaptando a
lo posible. Deben aceptar y estar atentos a su tendencia a
creerse portadores de verdades incuestionables, debido a que cuanto más
comprenden que no existe una única respuesta ni una única verdad, mejores guías
se vuelven. Cuanto más humildes son sus miradas, más crece su
rol de maestros de vida.
A los nacidos regidos por Júpiter, lo trivial de lo
mundano les parece insuficiente y se vuelven eternos insatisfechos.
Viernes, regido
por Venus
Los nacidos un día viernes están regidos por el
planeta Venus.
Afrodita, la diosa del amor, vibra en su psiquis y los llena de ambivalencias y
contradicciones sobre la valoración personal y la forma posible de vivir el
amor. Su ambivalencia sobre su propia capacidad de amar y ser amado
responde a cierta dificultad para valorarse a sí mismos. Su talento
para resonar con los valores y necesidades de los otros a veces les juegan en
contra de su propia valoración y registro personal.
Muchas veces se muestran secos y cerrados para no
perderse en las necesidades de su entorno, pero deben descubrir que el gran
secreto de su vida venusina es que cuanto más confían en abrirse a los otros,
más se nutren a sí mismos. Cuanto más permiten que la amorosidad
circule sin evaluar quién se beneficia más, mejoran su propia vida y la de los
demás.
La pareja suele ser tema crucial y deben
estar atentos a no perder toda su energía en conflictos amorosos, ni quedar
fascinado y atrapado en entramados y malos entendidos, juegos de
seducción, celos, y posesividad.
Uno de sus grandes aprendizajes será comprender que
nunca habrá una persona, o un encuentro real que sea lo suficientemente
perfecto para satisfacer sus intensos ideales amorosos. Su gran tesoro se
revela cuando descubren que el amor no depende de una relación
exclusiva, sino que es un estado, una cualidad disponible en todo momento
que ellos saben generar mejor que nadie. Cuanto más se animan a desarrollarse y
a trabajar en ámbitos artísticos o solidarios, más logran activar su gran don
amoroso que maximiza la amorosidad, la aceptación y la creatividad en
otros y ayuda a mejorar y construir un mundo más justo e inclusivo.
Los regidos por Saturno generan contradicciones y
ambivalencias sobre qué tan responsables deben ser.
Sábado, regido por
Saturno
Los nacidos un día sábado están regidos por el
planeta Saturno, o
Cronos. El Dios del tiempo vibra en su psiquis y les genera complejas
contradicciones y ambivalencias sobre cuán responsables deben ser ante cada
situación que requiere de su esfuerzo. Suelen haberse sentido exigidos
desde muy chicos, siempre intentando responder de la manera “correcta”, ya que su
psiquis está saturada de modelos, normas y tradiciones que les dicen cómo deben
hacerse las cosas. Les impactan de manera particular las figuras de
autoridad -incluso el propio padre-, porque las perciben ambivalentes en
su forma de actuar ya que nunca cumplen con sus modelos internos de perfección.
Generan con ellas un vínculo contradictorio donde se polarizan entre
ocupar el lugar de obedientes o de cuestionadores.
Aunque anhelan escapar de tanta
responsabilidad, también perciben el placer que sienten cuando
resuelven y actúan de forma eficiente en las cosas del mundo. Deberán
reconocer que su deseo personal no termina de importarles demasiado, y dejar
de sentir como exigencia cada vez que deben hacerse cargo de algo, ya que
de verdad les encanta resolver problemas. Cuanto más se ocupan
de lo necesario sin sentirse exigidos ni juzgados, más descubren su capacidad
constructiva y entran más en contacto con su misteriosa maestría, de poder
tocar la “cualidad del tiempo”, que les permite intuir el “momento
correcto para cada cosa y para cada persona”.
Para fluir con el tiempo es fundamental que se
reconozcan a sí mismos como personas adaptables y a la vez
comprometidas, que saben cómo funcionar con una doble modalidad, que
es a la vez fija y móvil. La forma que tenemos de medir el tiempo con el reloj
es a partir de una doble estructura -dinámica (las agujas), y fija (la
matriz de números)- que nos ayuda a comprender el tic-tac de la vida. El
gran don de las personas nacidas un sábado será saber cómo reunir dos palabras
tan distantes: ser fijo (responsabilidad y compromiso) y dinámico (flexible y
adaptable) a la vez para dar respuesta eficiente a la realidad según
se vayan presentando los eventos de la vida, y ayudar a reconocer a los
otros cuando llegó su tiempo de retirarse o de quedarse.
Beatriz Leveratto es astróloga y tarotista.
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