Desde el comienzo de los tiempos, una energía, que
es el origen de la religiosidad en los hombres, impulsò, a partir de los
niveles internos de la vida, las expresiones elevadas del misticismo que
surgieron sobre la faz de la Tierra. Ella impregna el camino evolutivo de este
planeta y, a pesar de estar presente también en sus niveles externos, es
incólume a las distorsiones grotescas engendradas por los seres humanos.
El donante màs próximo de esta energía para la
Tierra es un núcleo inmaterial que tiene a la estrella visible que llamamos
Sol, como una de sus proyecciones en el universo físico cósmico y que cuenta co
planetas evolucionados como retrasmisores de vibraciones.
Las ciudades sagradas de los planos sutiles del
planeta, son uno de los accesos de esa energía.
Hay varias de ellas en la òrbita planetaria, tanto
en las regiones de superficie como en las intraterrenas. Son tantos los relatos
de quienes las vieron o llegaron a entrar en ellas, que el conocimiento de esta
realidad paralela al mundo material està bien difundida, para los que tienen la
mente y el corazón abiertos.
Estas ciudades están interconectadas por canales
sutiles que forman una red ìntimamente relacionada con el cuerpo etèrico del
ser planetario.
Tambièn están conectadas a una esfera de existencia
màs profunda, donde està ancorado un templo, portal de ingreso en la vida
extraterrestre, que no tiene localización definda. Para reconocerlo, es
necesario que el ser ya haya tejido el propio cuerpo de luz, vehículo espiritual
de la consciencia.
Para poder ingresar tiene que ser activado el cuerpo
de luz que es un cono alargado que se convierte en una espiral cristalina, por
supuesto, cuando se ingresa desde su punto bajo de la zona eterica (3d), se
debe ser energizado y su cuerpo de luz es equilibrado.
En la punta superior de cada ciudad hay un cono
espiral, cuando se es elevado hacia y a través de la punta de la espiral se
ingresa a un Templo de Ascensión que es un portal hacia muchos otros lugares
que están interconectados, como Shambalah la mayor, una Ciudad de Luz Venusina,
la Ciudad de Luz de Machu Pichu, Isidris, Erks y otros.
Las ciudades de luz están en:
Aurora,
Isidris,
Erks,
Possid,
Miztitlan,
Shambala.
Telos.
El Monte Denali, Alaska.
El Monte Fuji, Japón;
El Monte y el Lago Batur, en Bali.
La Montaña Table, Sudáfrica.
Delphi, Grecia.
Titícaca, Peru.
Cada una es Ciudad de Luz, con sus propias funciones,
como todos los trece chakras Terrestres.
En este momento el Monte Shasta y el Lago Titicaca son
las únicas dos Ciudades de Luz ancladas al nivel del suelo.
En el transcurso de la evolución de un individuo, se
establecen varios contactos fortuitos, entre su consciencia y ese templo, hasta
que pueda mantenerse enfocado en ese nivel, en forma estable.
Cuando la consciencia se va expandiendo y alcanzando
universos interiores, recibe la preparación para entrelazar varios niveles de
existencia y permitir asì que cierto sonido cósmico reverbere en todos ellos,
en diferentes tonalidades
Asì como ciertas àreas del cuerpo humano pueden
expresar energìas y aspectos físicos elevados, ciertas àreas de la superficie
de la Tierra, pueden reflejar vibraciones especiales, estructuradas a partir de
designios supranaturales. Los matorrales, las montañas, las planicies, o
cualquier otra superficie que la Naturaleza haya delineado en esas àrea
componen su base energètica. Su aura puede ser bastante amplia y en
realidad es una esfera, que incluye regiones intraterrenas y etèricas de
la atmòsfera terrestre y cuyo cìrculo màximo se apoya esn la superficie del
planeta.
PAX
Publicado por SAIKU
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