por cristinalaird
Ya vamos de camino hacia la experiencia anual de una Luna Nueva en Leo, el segundo signo de Fuego y Fijo. Leo nos enseña a emanar, expresar, crear, dejar salir y regocijarse en ello. Este es uno de los signos más nobles del zodíaco y con ello me refiero a la nobleza de espíritu hacia los demás pero por encima de todo hacia uno mismo. Este tipo de nobleza requiere que expresemos lo mejor de nosotros mismos, sin compromiso y para ello es necesario conectar con nuestros talentos, nuestra pasión, nuestro diamante interno (como le llamo yo) y rendirse al impulso de pulirlo, de obtener el mayor brillo posible de él. Este proceso dura toda una vida, pero viene acompañado de una generosidad sin límites que les impulsa a compartirlo con quien esté dispuesto a convertirse en testigo del mismo.
Hay algo naturalmente
“Royal” que emana de los/las Leos, que se siente como un bálsamo de miel para
los espectadores, cuando los nativos de este signo, han conectado con su “don”
y han aprendido a dejarlo salir, a expresarlo. Nadie puede evitar ser testigo
de ello y disfrutar al verlo. Hacen que les mires, les admires y este proceso
ocurre muy naturalmente. Como dice Rudhyar: “es el signo de la emanación, que
nos lleva a la emancipación”. El hombre o la mujer Leo, expresa con libertad
esa energía que ha aprendido a manejar, a través del trabajo, la dedicación y
la fé en ella. Será en Virgo donde se dediquen a perfeccionarla y mejorarla. Es
por eso que cuando una/un Leo no tiene apoyo de su familia para conectar con su
don, cuando éste no es reconocido por los padres desde la niñez, que la
angustia, la frustración y la depresión y las adicciones, aparecen en la vida
de estas leonas y leones.
Esta Luna Nueva, como
todas, es particular y especial. Marte, actualmente iniciando la primera
cuadratura a los planetas en Capricornio (Júpiter-Saturno-Plutón), algo que
hará 3 veces, ya que el 9 de Septiembre inicia su periodo
retrógrado, por tanto para el final
de septiembre y principio de Octubre vuelve a cuadrar los mismo planetas, hasta
el final de Diciembre, cuando lo hará por última vez. Podemos asumir que de
alguna manera esta semana nos introduce a la modalidad de los próximos 4 meses.
Inicia esta serie de cuadraturas hoy, 15 de Agosto, justo cuando se alinea con
Eris reactivando la cuadratura de ésta a Plutón. En términos más sencillos aún,
todo lo que ya está sobre nuestra mesa de trabajo, ya tiene nombre y apellido y
sabemos o deberíamos saber, dónde nos encontramos. Estas son cuadraturas en
signos cardinales que nos piden que actuemos, que resolvamos, que tomemos las
riendas de nuestro destino. Algo nos está forzando a rescatar nuestro libre
albedrío, y hacer uso del mismo, en vez de convertirnos en víctimas de nuestras
propias andadas.
Marte es el primer planeta
después de la Tierra, de alguna forma es el límite entre nosotros y el más
allá. Nos trae la promesa de lo que nos podemos encontrar, si sólo nos
atreviésemos a ir en busca de lo desconocido. Nos habla del “coraje” las
“agallas” necesarias para lanzarnos hacia otros barrios y para defender
nuestros propios límites. Marte es una especie de guardián de lo que uno
considera suyo, y es también quien nos empuja a mirar más allá de la esquina
donde vivimos. Marte es el guerrero siempre listo o preparado para la batalla,
para ello necesita entrenar cada día, para estar en su mejor forma cuando la
llamada a la acción nos reclama. Ya sea para defender nuestras fronteras como
para ir en busca de unas nuevas, necesitamos a Marte, antiguamente llamado un
maléfico, junto a Saturno, que casualmente es también otra figura que demarca
los límites ente lo conocido y el más allá.
Muchos siglos pasaron entre
el descubrimiento de Saturno que se puede ser a simple vista y Urano que sólo
se puede ver con tecnología. Por mucho tiempo pensamos que Saturno era el final
de nuestro sistema solar; con el descubrimiento de Urano en 1781, comprendimos
que nuestro universo era más amplio que lo que creíamos, una nueva aventura
comenzaba a tomar forma. Al principio del 1800 aparecieron los 4 asteroides
principales del cinturón entre Marte y Júpiter y nos tomó hasta 1846 para
descubrir a Neptuno y luego hasta 1930 para que podamos ver a Plutón y luego
hasta 2005 para avistar a Eris. Entre medio, nos encontramos con Kirón en 1977.
Nuestros límites son empujados cada tanto, para que abramos la consciencia a
nuevos arquetipos y nuevos paradigmas. Es por eso que este retrógrado de Marte
en su propio signo, en conjunción a Eris y en cuadratura a
Saturno-Júpiter-Plutón, es tan relevante. Antes que nada por que nunca hemos
vivido este nivel energético y además por que ocurre entre este planeta rojo,
que nos abre el Universo hacia el más allá y nos recuerda que sea lo que sea
que nos limita en este momento y nos provoca angustia o desasosiego pronto nos
abrirá el horizonte a nuevas modalidades de ser, de actuar, de expresarnos y la
metamorfosis lentamente irá ocurriendo hasta que terminemos en ese nuevo paraje
del Ser, que nos inspirará y nos invitará a crear una nueva realidad. Pocas
experiencias son tan excitantes como el RE-descubrirse una y otra vez.
En un futuro no muy lejano,
cuando pensemos en quien éramos hasta el 2020, será difícil de recordar.
La conjunción Marte-Eris
forma un trigono a esta Luna Nueva en Leo, por tanto si nos hemos estado
sintiendo alejados de los demás o no incluidos socialmente, (debido al Covid o
no), fuera de la manada, solos o aislados, un nuevo aire o posibilidad de
inclusión se puede vislumbrar cuando comprendemos que un cambio de actitud,
puede provocar muchos cambios, no sólo en nosotros mismos sino también en
nuestro entorno. Hay que aceptar que no sentirse incluido puede ser una
bendición en muchos momentos, ya que nos permite estar con nosotros mismos y
Re-valorar nuestra existencia, nuestro camino y sobre todo nuestra meta más
cercana. Este encierro a nivel mundial que mucha gente desafía y contradice con
su comportamiento, tiene también su lado extraordinariamente creativo y
inspirador.
Esta Luna Nueva en Leo,
llega como un respiro de aire fresco, a pesar de estos momentos planetarios
complicados y demandantes, pero con un trigono en signos de Fuego, que
envuelven el Sol y la Luna, el espíritu es positivo y quizás con ayuda de un
cauteloso optimismo que nos otorgan Júpiter y Saturno en Capricornio, podemos
atrevernos a soñar una vez más y recordar que los humanos llevan superando
muchas crisis, y la Naturaleza, la Diosa, mucho más. Siempre tenemos el
respaldo de esta Energía vibrante y poderosa que llamamos Pachamama y que nos
enseña a respirar para continuar viviendo y evolucionando. El secreto quizás,
es aprender a respirar al unísono con Ella, para conectar, para comprender su
mensaje, para poder coexistir sin dañarnos y creciendo juntos.
Disfrutar de este impulso
creador de la Luna Nueva en Leo y no olvidar que a partir del 27 de Septiembre,
con Mercurio recién entrado en Escorpio, apunto de iniciar su último Retrógrado
del año, lo que nos permitirá navegar por las profundidades de la Sabiduría
añeja de la Astrología, inicio una serie de 3 talleres, 3 domingos, que nos
llevarán hasta el 10 de Octubre, sobre la relación entre las Luminarias, (el
Sol y la Luna) y Venus, quien nos impulsa a relacionarnos, a encontrar la
Belleza, a Crear y a Amar.
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