La última Superluna del año -la Luna de Esturión- trae tensiones y ansias de libertad. Además, inicia un ciclo de apertura de puertas.
El 11 de agosto se produce la Luna llena en el grado 19º del signo de Acuario.
Esta Luna llena será una “Superluna”. la última del 2022. El término fue acuñado por el astrólogo Richard Nole en 1979 para referirse a
las Lunas llenas que se dan en el "perigeo" lunar, es decir, cuando la Luna llena se acerca a la Tierra a la distancia más próxima posible.Es por eso que la vemos más grande y brillante.
Esto se debe a que la órbita de nuestro planeta no es un círculo perfecto, es
más como una forma elíptica, por lo que hay momentos en que se encuentra más
cerca de nuestro satélite natural, como si se inclinara hacia ella.
La Luna del Esturión
Los nombres con que se identifica la Luna llena de cada mes provienen de costumbres nativas de América del Norte.
Y, aunque su significado se descontextualiza, cuando son referidas bajo
esos títulos en otras regiones, siguen denominándose de esa manera.
Esta Luna llena de
agosto se llama Luna de Esturión gracias al pez
que vive en los Grandes Lagos de Estados Unidos, donde en estas fechas es
cuando hay más fortuna de pescarlos.
Luna llena en Acuario:
intuición y libertad
A la Luna en Acuario se le atribuyen cualidades de intuición,
independencia, cientificismo, originalidad, desapego, extravagancia, rebeldía
e imprevisibilidad. Es una Luna llena sociable
y comunicativa.
Las partes del cuerpo que rige Acuario son las pantorrillas y, por
oposición a Leo, rige también la circulación.
Todo lo que sea haga en estos tres días de la Luna llena para
mejorar y cuidar esas partes del cuerpo (siempre exceptuando cirugías) será
doblemente beneficioso.
En cambio, todo lo que se haga en su detrimento será más
perjudicial aún.
El poder de las lunaciones
Un ciclo se inicia con la conjunción entre dos
astros y se produce cuando el planeta más rápido alcanza al más
lento.
A partir de entonces, todos los aspectos posteriores entre
ambos planetas hasta la nueva conjunción se interpretarán con respecto al
momento de la conjunción.
Un modelo de ciclo es, por
ejemplo, una lunación. En cada
conjunción (Luna nueva) algo nace, crece, llega a su apogeo (Luna llena) se corrompe y muere, donde se
corresponde la generación con el ciclo creciente y la corrupción con el ciclo
decreciente.
La influencia de la Luna
llena
La Luna llena se produce cuando
el Sol y la Luna se encuentran diametralmente
opuestos. Los astrólogos lo llamamos “oposición” y es el
aspecto que indica la culminación de un proceso iniciado con
la Luna Nueva.
Todo lo que ha sido estimulado en esa Luna llega aquí a
su máximo desarrollo. Así, en esta fase hay más necesidad
de expansión social y relación.
Durante la Luna llena,
nuestras emociones están más a flor de piel. Cuando la Luna está
llena de luz, inquieta los ánimos, hace perder terreno a la razón y desata las emociones; por eso, es un período muy propicio
para la creatividad, y para recoger los frutos de todo lo hecho a lo largo del
ciclo.
Se está más activo y surgen situaciones con personas que traen respuestas o soluciones a los problemas. Las
iniciativas de trabajo tienen ingredientes que lo facilitan.
Pero la luna llena también activa la emocionalidad. El organismo tiende a alterarse con más
facilidad y las jaquecas y migrañas son típicas de esta fase.
No es buena idea someterse a una cirugía durante la luna
llena, ya que el riesgo de sufrir hemorragias es mayor.
Luna llena en Acuario: la influencia de Saturno
Esta Luna llena está
cargada de una energía de tensión ya que se
produce con ambos luminares (el Sol y la Luna) en aspecto a
Saturno.
El primer aspecto que hace la Luna al separarse de la
oposición con el Sol es la conjunción con Saturno; lo mismo sucede con el Sol que también
está yendo a la oposición con el Señor de los límites, hasta que el 13 de agosto se “perfeccione” el aspecto, es decir,
que sea haga exacto.
A este aspecto en astro-meteorología se
lo denomina “apertura de puertas” y anuncia lluvias.
Así mismo, debido a la intervención de Saturno en el signo de
Acuario, también indica una baja en las temperaturas.
Obviamente no va a llover en toda la faz de la tierra sino en los lugares en
donde la lunación tenga características especiales.
Luna llena en Acuario:
impacto sobre cada signo
Pero, además, la Luna llena forma
parte de una figura cargada de tensión en la que
intervienen también el eje nodal Urano y Marte que,
aunque se está alejando del aspecto, aún continúa en orbe.
Esta figura puede indicar que las acciones pueden verse
frustradas en forma abrupta, cambios que se producen a través de rupturas o de impedimentos ya que
tienden a aparecer obstáculos.
El resultado puede ser un estallido a lo que se siente
como limitación, las vicisitudes o mutaciones son rápidas y abruptas.
Todo esto también está asociado con la presión emocional y
con estados de ánimo negativos.
Aquellos que tengan puntos sensibles en el segundo decanato y
primeros grados del tercero de los signos Fijos -Tauro, Leo, Escorpio y Acuario- vivirán una etapa de mucho movimiento y cambio, de sustitución de lo viejo
por lo nuevo.
Estos cambios operan generalmente para beneficio y
enseñanza del individuo. Sin embargo, la intervención de Marte, el planeta de
la acción, el dios mitológico de la guerra, le suma una cuota de peligrosidad.
La Luna llena en el eje Leo-Acuario puede ayudar a conservar una
actitud firme, a veces demasiado intransigente. Además, esta Luna llena está en
aspecto con Saturno, lo que puede tornar a las personas más frías, alejadas,
inhibidas, aisladas e incluso tristes.
La tensión resultante de esta configuración puede tratarse de
una influencia adversa.
El paso de Saturno en aspecto inarmónico puede indicar
momentos de cambios, desafíos y esfuerzos, suma la insatisfacción,
el aburrimiento, la falta de deseo, dificultades.
Esto será así especialmente para los nativos del primer
decanato de los signos Fijos (Escorpio, Tauro, Leo y
Acuario). Los nativos de estos signos deben prestar especial atención
ante posibles trabas e inconvenientes.
Saturno -“el maléfico mayor”- representa obstáculos, dilaciones, se lo asocia también con la tristeza y la melancolía.
Habrá que aprender a resistir cualquier tipo de tensión debido
a los retrasos y obstáculos, tratando de aceptar las cosas como
son.
No es buen momento para comenzar una nueva empresa sin haber
tenido en cuenta la finalización de compromisos del pasado.
No hay que decepcionarse si las cosas no salen como las habíamos planeado.
Los restantes signos de Aire -Géminis y Libra- reciben esa influencia en forma favorable,
expresada como organización, prudencia, método, orden y estabilidad.
Sin embargo, mientras dure su período de retrogradación sus
expresiones serán muy débiles y poco tangibles. Los signos de Fuego -Sagitario y Aries- también reciben la influencia en forma armónica de Saturno desde Acuario,
aunque en menor medida.
Efectos de Marte
Marte se encuentra aun transitando el signo de su
exilio, Tauro, el signo opuesto a su domicilio y por lo tanto sus cualidades
están debilitadas ya que esto lentifica la acción marcial y le resta en
valentía.
Si lo mejor de Marte es la osadía, la fuerza y el coraje,
resulta que cuando está en Tauro esas características se
vuelven imperceptibles porque la naturaleza del signo que alberga
al planeta las modifica.
Debido a esto, el último decanato de los signos Fijos -Escorpio, Acuario, Leo y Tauro- aún se encuentran con
el ánimo alterado, pueden existir tensiones, conflictos, cortes, golpes y hay tendencia a los
accidentes.
Atención también, con la manipulación de máquinas, objetos
cortantes y con la electricidad.
Marte desde Tauro también puede implicar una conducta impulsiva o una actitud
agresiva con sus consecuentes resentimientos en especial relación
con los demás.
En ese sentido, estos nativos deberán prestar especial
atención y no exponerse a riesgos innecesarios, ni tomar decisiones
apresuradas, evitar discusiones y peleas. Si tienen litigios entre manos, obren
con prudencia.
Para los restantes signos de Tierra -Capricornio y Virgo- y para Piscis y Cáncer, Marte enviando sus influjos desde un
ángulo favorable puede indicar un gran impulso de actividad.
Marte desde Tauro no realiza aspectos mayores con
Aries, Géminis, Libra y Sagitario.
La dulzura de Venus
La Luna llena se produce
con Venus, el planeta del amor y de la belleza, recién
ingresado a Leo, donde permanecerá hasta el 6 de septiembre,
cuando ingrese en Virgo.
En el signo de Leo se unen la sensualidad de Venus con el brillo del Sol, hay inclinación
al lujo, a las expresiones artísticas y a las cosas bellas. Esto imprime
magnanimidad, gran distinción de maneras y expresiones afectivas
exageradas, pero duraderas y sinceras.
Durante ese período, se verán favorecidos por sus
buenos influjos los signos de Fuego: Aries, Leo y Sagitario. Libra y Géminis, también, pero
en menor medida.
Son días muy favorables para organizar reuniones de tipo social o sentimental ya que con este
tránsito hay más calma y más relax.
El 18 de agosto se perfecciona (se hace exacto) el trígono de Venus con Júpiter. Ese
es un contacto afortunado, puede haber vinculaciones de tipo sentimental, comercial o artístico con algún
extranjero o con alguna persona relacionada con instituciones culturales
educacionales o religiosas.
Hay buenas perspectivas para tener entusiasmo, apoyo, regalos
o favores durante esos días. Este tránsito beneficiará fundamentalmente a
quienes tengan puntos sensibles en el primer decanato de los signos de
Fuego (Leo, Sagitario y Aries); y también, aunque
en menor medida, a los primeros decanatos de Géminis y Libra.
Acuario, Escorpio y Tauro, por encontrarse en un ángulo desfavorable
a Venus en Leo, son los signos menos favorecidos durante
este período, ya que podrán sufrir tensiones afectivas.
Deberán prestar especial cuidado en no caer en la vanidad, la
exageración o malgastar el dinero en salidas, objetos costosos, llamativos o
extravagantes.
Por Patricia Kesselman,
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