Simbólicamente, sería la apertura de nuevos niveles de
consciencia.
Para entender mejor las cualidades del signo de Virgo, podemos observar la naturaleza. Durante septiembre, que es el mes de Virgo,
todo en la naturaleza se tranquiliza: las fuerzas ígneas y expansivas de Leo se retiran a finales de agosto y el ser humano se vuelve más pensativo. De algún modo, es el momento de retirarse temporalmente, relajarse y esperar hasta que «los frutos del campo hayan madurado».Virgo es el signo del trabajo y del servicio, pero también el
de la maduración y la cosecha. Nuestro trabajo y nuestra actitud personal
merecen una recompensa que ahora recibimos. Mediante nuestra cooperación y
nuestros esfuerzos por contribuir con una parte al Todo, participamos en la
comunidad y eso nos permite sentirnos protegidos y apoyados por las leyes que
regulan la vida en común.
La espera y la maduración son cualidades espirituales de Virgo
que permiten la conexión directa con el ser interior. En la naturaleza, el
trigo madura en julio y se cosecha en agosto y septiembre. Del mismo modo, el
ser interno crece y madura según las leyes naturales del desarrollo. Los ciclos
vitales y la dimensión tiempo deben tenerse siempre en cuenta.
El gráfico del Novilunio sugiere un potencial de talentos o
recursos ocultos que desean salir a la superficie. Veámoslo.
Mercurio tiene una importancia especial en este novilunio dado que une a la figura Deco (formada por el Sol, la Luna, Marte y Júpiter) con los transpersonales Neptuno y Plutón.
En este caso, Mercurio sería el canalizador de la información
que fluye entre Neptuno y Júpiter y, al hilo del grado sabiano, la posibilidad
de tomar conciencia de lo invisible.
La figura Deco, entendida como un «decodificador», estimula la
capacidad de interpretar mensajes cifrados, traduciéndolos a un lenguaje
comprensible para todos, haciéndolo accesible a aquellos que no lo perciben.
Por su parte, el triángulo de eficiencia entre Saturno, Venus,
Urano y el Nodo representa la fuerza de voluntad para mostrar al mundo el
propio potencial, aportando nuevas soluciones a retos seguramente antiguos.
Tomemos este Novilunio como un mensaje de estar atentos a lo
invisible, y vivámoslo a través de la inspiración, la meditación y el silencio,
que siempre nos conducen hacia el lugar correcto.
Y es que cuando Virgo es capaz de diferenciar correctamente,
actúa y fluye en el orden vital subyacente en todas las cosas, cultivamos la
confianza en la vida y el servicio a la Humanidad.
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