Hace un tiempo comenzó a hablarse de la Era de Acuario. Parecía cosa de unos pocos esotéricos. Pasó el tiempo. Científicos, intelectuales, artistas, ecologistas y pensadores consolidaron y enriquecieron esa tendencia. La transición comenzó en 1987 con la convergencia armónica, y entró en marcha con la precesión de los equinoccios en 2013. Más allá de esto, se trata de un movimiento natural que (sin líderes, sin dogmas, sin estructuras organizacionales) propone retomar la armonía entre los seres humanos entre sí y con el Cosmos.
Hace más de dos mil años, un discípulo preguntó a Sócrates:
“¿Existe realmente esa ciudad donde todos los hombres se aman y viven en
armonía?”. El filósofo de Atenas contestó: “Exista o no esa ciudad, el hombre
sabio vivirá de acuerdo con sus leyes y con base en ellas pondrá en orden su
propio hogar”.
Nueva Era, Era de Acuario, Nueva Conciencia, Edad Cósmica,
Edad Dorada, Nuevo Paradigma y otros nombres se le asignan a esta corriente,
fenómeno o movimiento que se basa en una nueva manera de pensar los viejos
problemas, en una visión del mundo en la que convergen las más recientes
adquisiciones de la ciencia y las más antiguas tradiciones místicas.
En los últimos tiempos esta búsqueda intelectual, afectiva,
artística, religiosa, física aparece convocada con insistencia en canciones,
declaraciones, escritos, convocatorias, etc. Políticos, intelectuales,
artistas, ecologistas, físicos cuánticos hablan de ella. Una gran parte del
mundo comienza a reclamar paz y amor, vivir y expresarse en libertad. El alma
de la Nueva Era empieza a formar parte de la medicina, la educación, las
ciencias sociales, las ciencias exactas, el arte, la arquitectura, etc. La
cooperación de unos con otros, tanto desde sus experiencias personales como de
las profesionales. El espíritu de la Nueva Era y los cambios sociales
(2020-2030) habrán de presidir la entrada a una nueva dimensión (5D). La Era de
Acuario es la época de la “verdadera liberación espiritual”.
Los discípulos de la Nueva Era de Acuario no están organizados
por religiones, partidos políticos o sectas. Erich Fromm en su libro “La
revolución de la esperanza” los define como: “personas que, sin ser fanáticas,
tienen profundas convicciones, que son amorosos, sin caer en
sentimentalismos... imaginativos pero no irreales... disciplinados pero no
sumisos”. En la Argentina Miguel Grinberg dice: “La chispa para abordar esta
búsqueda se enciende cuando percibimos que las posesiones materiales, los slogans
políticos, los elementos del confort no alcanzan, para cubrir el hambre
interior”. Ilya Prigogine, premio Nobel de Física, asegura que: “estamos en un
momento apasionante de la historia, tal vez en un punto decisivo de giro”.
Edgardo Suárez, argentino rionegrino, agricultor, educador, es práctico: “La
realidad de nuestro país es desastrosa. En este contexto tenemos que vivir,
comer, educarnos, vestirnos. Para buscar soluciones y construir la Nueva Era es
preciso dejar de lado las divisiones que lastiman a los seres humanos -de
razas, dogmas, ideologías, clases, etc.-, y unirnos positivamente para trabajar
en beneficio de la comunidad”... su propuesta es establecer un puente entre la
vida natural y el desarrollo, la tecnología y el confort. Para él uno de los
paradigmas de la Edad Acuariana es vivir el presente, porque el pasado ya
ocurrió y el futuro se construye en el presente.
La Era de Acuario es una invitación al darse cuenta, a ser fiel al alma, a sintonizar con altas frecuencias, al autoconocimiento, a la unión de voluntades, la integración, a la síntesis, a reconocer la armonía entre el humano y el cosmos. En resumen, con Acuario viene lo Mejor... lo mejor para el alma (pero no será así para el ego)... son las almas que de manera invisible, están cambiando la sociedad a través de la expansión de su propio potencial humano y desde una actitud de perpetua exploración creativa.
La experiencia educa. En general, la educación es
enciclopédica. Esto significa que busca las verdades que están en los libros.
Los protagonistas de la Era de Acuario y de sus paradigmas impulsan
conocimientos en los cuales la verdad se genere a partir de experiencias
directas e internas, sin moldes fijos y sin clausurar las diferencias.
Luis Guzmán Castellano aboga para que niños, adolescentes y
jóvenes aprendan procesos y vivan situaciones que les permitan experimentar y
percibir. Explica: “Por ejemplo, si tratamos el tema aportes migratorios
podríamos pedir a los alumnos que investiguen los de su propia familia, los de
su barrio. Así ellos mismos se transforman en la unidad de la experiencia”.
Considera que los chicos son los verdaderos protagonistas de los nuevos
tiempos: “Hay que relativizar la importancia del pensamiento racional [...]
Existe también el pensamiento analógico, es decir el poético, que utiliza
metáforas y parábolas. Aprender por analogías es estudiar de todo en general y
de nada en particular, por relaciones, ya que el verdadero conocimiento procede
del ser y el ser se manifiesta en la interacción”. Guzmán cree que la poesía
entendida de esta manera es lo que puede salvar al mundo. “Aunque prosiga el
poderoso drama tú aun puedes contribuir con un verso”, decía el maestro creador
de la cueva mística escondida en el bosque donde se convocaba a “La Sociedad de
los Poetas Muertos”.
Edgardo Suárez nos introduce en el tema de los paradigmas:
“Las nuevas épocas históricas siempre nacen de nuevas perspectivas. La
humanidad ha pasado por muchas y dramáticas revoluciones del conocimiento,
grandes saltos, liberaciones repentinas de límites antiguos. Hemos descubierto
el fuego y la rueda, el lenguaje y la escritura. Hemos aprendido que la Tierra
es plana solamente en apariencia, que el Sol solamente en apariencia gira en
torno de la Tierra, que solamente en apariencia es sólida la materia. Hemos
aprendido a comunicarnos, a volar, a explorar. Para descubrir adecuadamente
cada uno de estos descubrimientos, se dice que han traído consigo un cambio de
paradigma. Un paradigma es un marco de pensamiento (del griego: patrón). Un
paradigma es un esquema de referencia para entender y explicar ciertos aspectos
de la realidad. Se habla de paradigmas educacionales, de planificación urbana,
de medicina, etc. Un cambio de paradigma supone un modo nítidamente nuevo de
enfocar antiguos problemas”.
Miguel Grinberg habla de paradigmas precedentes y venideros
estableciendo diferencias cruciales: “En la Nueva Era el concepto social es
horizontal, participativo, con enorme contenido espiritual; se respetan las
diferencias entre los seres humanos, y surge el desafío convivencional por
medio del cual las personas se encontrarán en un estilo de vida, de percepción
y de conciencia diferentes, y que deja atrás la explotación irracional de la
naturaleza y las guerras de dominio personal o territorial”.
Los progresos tecnológicos “bien utilizados” también forman parte de la Nueva Era. Como dicen los chinos cuando hablan de los capullos en flor: se trata de sacar lo inútil de lo antiguo para dejar paso a lo nuevo.
Boleto de ida. La Era Acuariana puede ser algo distinto para
cada quien de acuerdo con su estado de percepción. Algunos la comprenden
conscientemente, otros la sienten en forma inconsciente. Repudiar la
contaminación ambiental o la depredación forestal, volver a tener la huerta en
el jardín del fondo -aunque sea para contribuir en la economía familiar- o
“reflexionar” desde un estado de meditación son, entre otras, rutas que acercan
a ese: conocimiento de transformación transformacional.
Para convertirse en un “mutante” (alguien que se transforma
para mejor), Miguel Grinberg aconseja, entre muchas cosas, dos ejercicios que
permiten tener una relación más íntima con el planeta (Ecología Convivencial):
-Caminar descalzos sobre la tierra, sea campo o parque,
durante 15 minutos por día (sin necesidad de reloj). Una variante es acostarse
boca abajo sobre el césped, inmóviles, o abrazarse del mismo modo contra un árbol,
y oler todos los aromas, oír todos los sonidos, captar todos los impulsos.
-Caminar sin prisa bajo la lluvia, dispuestos a mojarse, sin
paraguas ni pilotos.
En ningún caso hay que esperar algo, apenas hacer que esas
cosas sucedan. En este lugar, en esta hora. Los discípulos de la Era de Acuario
trabajan activamente para que cada vez estemos más cerca del medio ambiente que
facilite la expresión e integración de procesos físicos, emocionales, mentales,
artísticos, espirituales que hagan aflorar la Conciencia Global.
Algunos conceptos utilizados como moneda corriente son
intangibles, abstractos, están un poco más allá de la simple comprensión. Así,
se oye hablar de vibraciones cósmicas, red energética entre los seres, planos
superiores de conciencia, dimensiones, etc. Da la impresión de viajar por el
cosmos en una nave llamada Tierra. Y así Es.
Recuerda: “Hacer las valijas y prepararse para el viaje no
significa viajar”.
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