Impulsar nuestras oraciones

Michael Berg

Entramos a Shabat Vaetjanán con el poder que creemos tener de ser capaces de usar la oración para provocar un cambio real, pero salimos de él con la posibilidad de tener una habilidad completamente diferente y mucho más elevada para atraer apoyo a nosotros y los demás a través de la oración y la meditación.

"Un ángel lleva nuestra petición a los Mundos Superiores”.

En la historia de Vaetjanán, el Creador le dijo a Moshé que él no iba a ser quien llevaría a los israelitas a la Tierra Prometida de Israel, la

historia continúa diciendo que Moshé oró y le rogó al Creador al menos 515 veces que se lo permitiera. El valor numérico de Vaetjanán es 515. Entonces, ¿cuál es el secreto del número 515? ¿Por qué es esa la cantidad de veces que Moshé le rogó al Creador?

Se nos dice que, cuando oramos, un ángel lleva nuestra petición a los Mundos Superiores. El número 500 representa los mundos y las dimensiones por los que un ángel tiene que cargar nuestra petición cuando oramos, 15 es el valor numérico de Yud Hei, el combustible que le da al ángel la capacidad para ascender y elevarse con nuestra petición, recibir la respuesta y luego permitir que esa Luz venga a nosotros.

Eso significa que cada vez que oramos es importante que meditemos en el número 515; ese es un secreto que Moshé nos da. Cuando lo hacemos, meditamos en el proceso espiritual a fin de permitir al ángel elevarse a las 500 dimensiones, lo cual es el único modo en que podemos atraer la Luz que necesitamos para responder a nuestra oración. También tenemos que impulsar al ángel a través del Yud Hei porque eso le dará la energía y el impulso para lograr superar las 500 dimensiones espirituales y traer a este mundo la Luz de sanación o cualquier otra cosa que hayamos pedido.

"Recibimos el secreto de la oración”.

Por lo tanto, la palabra Vaetjanán, cuyo valor numérico es 515, es el secreto de la conciencia que necesitamos tener para impulsar nuestras oraciones y que se vuelvan poderosas. Cuando pedimos esta sanación, tenemos que saber que viene de una distancia de 500 dimensiones. Hay un ángel al que le pedimos que nos ayude, pero sabemos que para darle la fuerza para elevar nuestra oración, tenemos que meditar en la unión del Yud Hei y darle la capacidad para elevarse. Y luego, con la ayuda de la Luz del Creador, el ángel logra elevarse y traer a este mundo la Luz de sanación o de cualquier otra petición que tengamos.

En Shabat Vaetjanán recibimos el secreto de la oración, en este Shabat está la conciencia y la meditación que permite que nuestras oraciones sean impulsadas y luego recibamos una respuesta. Con el fin de que nuestras oraciones sean elevadas por los ángeles, tenemos que meditar, invocar y despertar la Luz del Yud Hei. Al hacerlo, debemos estar conscientes de que estamos inyectando ese poder al ángel que ahora llevará nuestra petición a esas 500 dimensiones, los 500 mundos, y traerá las respuestas a nuestra vida o a la vida de la persona por la que pedimos una bendición.