por Lee Harris
3 de Abril 2018
3 de Abril 2018
Abril va ser un mes interesante, ¿qué mes no lo es, en estos tiempos en que la Tierra avanza a toda velocidad?
Como mencioné en Actualizaciones anteriores, nuestra creatividad y nuestra sensación de propósito irán en aumento a lo largo de este año. También comenté que es tanto lo que está desapareciendo, que ese hecho podría acaparar toda nuestra atención (sobre todo, porque los medios de comunicación y otras fuentes de información a menudo pretenden que nos enfoquemos en lo negativo, en lo que va mal o se está desintegrando).
Energéticamente, en Abril podríamos
experimentar una nueva sensación de propósito. Por otra parte, la cuestión de
cuál es nuestro propósito de vida puede ser un poco complicada.
Con frecuencia observo cierta ansiedad al respecto en los grupos de crecimiento personal, muchas personas preguntan: “¿Cuál es mi propósito, cual es mi propósito?”. En realidad, creo que detrás de esa pregunta hay una sensación de desesperación, y también el deseo de huir de ella encontrando un propósito. Lo cierto es que, por mucho sentido que tengan nuestras vidas, en ocasiones todos debemos asumir nuestra desesperación y nuestra impotencia (sin intentar evitarlas ni disfrazarlas de una búsqueda de propósito).
Con frecuencia observo cierta ansiedad al respecto en los grupos de crecimiento personal, muchas personas preguntan: “¿Cuál es mi propósito, cual es mi propósito?”. En realidad, creo que detrás de esa pregunta hay una sensación de desesperación, y también el deseo de huir de ella encontrando un propósito. Lo cierto es que, por mucho sentido que tengan nuestras vidas, en ocasiones todos debemos asumir nuestra desesperación y nuestra impotencia (sin intentar evitarlas ni disfrazarlas de una búsqueda de propósito).
A aquellos que están en la energía de hacer cosas
de manera compulsiva y se ponen nerviosos si disponen de un momento de
inactividad, podría serles muy útil precisamente eso: tomarse tiempo para estar
en calma (aunque al principio les asuste o les parezca incómodo).
Bajo la ansiedad y la inquietud yace un tesoro que podemos encontrar desde la tranquilidad.
No me refiero a esa clase de propósito que hemos mencionado antes, que intenta enmascarar la desesperación y la impotencia, sino a otro muy distinto que está llegando a nuestras vidas y que podría ser completamente diferente a lo que creíamos que estaríamos haciendo ahora.
Yo soy el clásico ejemplo; a los 20 años me estaba orientando hacia una carrera muy diferente, y hace 14 años empecé este trabajo. Y si hace 14 años alguien me hubiera dicho que haría lo que estoy haciendo hoy, tampoco lo habría imaginado nunca. Pero, incluso con esos 14 años de experiencia a la espalda, he tenido que reinventarme continuamente respecto a lo que hago y a cómo lo hago; creo que es un punto importante.
Bajo la ansiedad y la inquietud yace un tesoro que podemos encontrar desde la tranquilidad.
No me refiero a esa clase de propósito que hemos mencionado antes, que intenta enmascarar la desesperación y la impotencia, sino a otro muy distinto que está llegando a nuestras vidas y que podría ser completamente diferente a lo que creíamos que estaríamos haciendo ahora.
Yo soy el clásico ejemplo; a los 20 años me estaba orientando hacia una carrera muy diferente, y hace 14 años empecé este trabajo. Y si hace 14 años alguien me hubiera dicho que haría lo que estoy haciendo hoy, tampoco lo habría imaginado nunca. Pero, incluso con esos 14 años de experiencia a la espalda, he tenido que reinventarme continuamente respecto a lo que hago y a cómo lo hago; creo que es un punto importante.
A aquellos que se sientan un tanto estancados a
nivel laboral y no vean posible dejar su trabajo (tanto si son empleados o
emprendedores de éxito que no quieren cerrar su negocio), les conviene
averiguar cómo pueden reinventarse a sí mismos durante este mes, porque la energía
de reinvención nos ayudará a conectar con nuestro propósito.
No tiene por qué tratarse sólo de tu carrera profesional; puede que estés pensando en cómo reinventar tu vida. Quizá hayas tenido dificultades en tu familia durante los últimos meses o hayas notado fricciones con tus hijos o tu pareja.
No tiene por qué tratarse sólo de tu carrera profesional; puede que estés pensando en cómo reinventar tu vida. Quizá hayas tenido dificultades en tu familia durante los últimos meses o hayas notado fricciones con tus hijos o tu pareja.
En Abril habrá una energía de propósito que
podrás utilizar. Para algunos será tan sencillo como sentir esa energía y
preguntarse: “¿Qué puedo hacer para que seamos más felices? El problema no va a
resolverse por sí mismo; quizá tenga que hacer algo y ver si puedo ir
introduciendo sutilmente algunas actividades o programar algunas cosas que nos
pueda sacar de esta rutina y crear un espacio donde todos nos sintamos mejor”.
Es mejor que “te apoyes” en tu propósito en lugar de temerlo o de sentarte a esperar, o de empezar a lamentarte porque no tienes nada en la vida. No te preocupes, lo entiendo, soy británico y se me da bien quejarme; está en mi ADN cultural y puede ser divertido. A veces incluso me lamento para no echar de menos mi país (bromeo). Pero si nos quejamos de forma grave y continua, perderemos energía y automáticamente nos colocaremos en “modo de víctima”: empezaremos a creer que ya no podemos crear nada.
Es posible que algunos observen cómo esos esquemas de víctima se están activando ahora y que se sientan víctimas a veces. A pesar de lo difícil que resulta razonar con uno mismo cuando estamos en modo de víctima, si te sorprendes en ese patrón, recuerda que esa situación va a cambiar, que va a pasar. Vas a dejar de sentirte así, pero puede que para ello tengas que pasar a la acción.
Quizá durante este año algunos tengan la sensación de estar dándose con la cabeza contra un muro, preguntándose cuando todo empezará a ir bien. La vida siempre cambia; a lo largo de nuestra trayectoria vital, cada década que pasa nuestra apariencia física también va cambiando. Lo mismo ocurre con nuestro trabajo, con nuestras relaciones y las dinámicas en que nos encontramos. Si tienes hijos adolescentes, piensa en cómo eran hace 10 años, y podrás dar fe de ello (puede que incluso te parezcan otra persona).
Es mejor que “te apoyes” en tu propósito en lugar de temerlo o de sentarte a esperar, o de empezar a lamentarte porque no tienes nada en la vida. No te preocupes, lo entiendo, soy británico y se me da bien quejarme; está en mi ADN cultural y puede ser divertido. A veces incluso me lamento para no echar de menos mi país (bromeo). Pero si nos quejamos de forma grave y continua, perderemos energía y automáticamente nos colocaremos en “modo de víctima”: empezaremos a creer que ya no podemos crear nada.
Es posible que algunos observen cómo esos esquemas de víctima se están activando ahora y que se sientan víctimas a veces. A pesar de lo difícil que resulta razonar con uno mismo cuando estamos en modo de víctima, si te sorprendes en ese patrón, recuerda que esa situación va a cambiar, que va a pasar. Vas a dejar de sentirte así, pero puede que para ello tengas que pasar a la acción.
Quizá durante este año algunos tengan la sensación de estar dándose con la cabeza contra un muro, preguntándose cuando todo empezará a ir bien. La vida siempre cambia; a lo largo de nuestra trayectoria vital, cada década que pasa nuestra apariencia física también va cambiando. Lo mismo ocurre con nuestro trabajo, con nuestras relaciones y las dinámicas en que nos encontramos. Si tienes hijos adolescentes, piensa en cómo eran hace 10 años, y podrás dar fe de ello (puede que incluso te parezcan otra persona).
Déjate sentir esa nueva sensación de propósito
y verás que te invita a hacerte algunas preguntas. Si no estás listo para un
nuevo propósito, simplemente hazte esas preguntas. Por ejemplo, escribe en tu
diario: ¿Que me gustaría hacer en mi vida, que me gustaría que hubiera en ella?
Anota algunas cosas, piensa en qué te resulta más difícil a la hora de cambiar
determinados aspectos de tu vida.
Otro tema de Abril es que podríamos
experimentar cierta sensación de pena.
Algunos conocemos muy bien esa sensación; la pena es precisamente uno de mis puntos débiles. Todos tenemos puntos más fuertes y puntos débiles, y todos tenemos un punto débil en concreto que nos cuesta superar. Para algunos puede ser la frustración, el resentimiento o la rabia, para otros puede ser la tristeza, la pena o la confusión.
Algunos conocemos muy bien esa sensación; la pena es precisamente uno de mis puntos débiles. Todos tenemos puntos más fuertes y puntos débiles, y todos tenemos un punto débil en concreto que nos cuesta superar. Para algunos puede ser la frustración, el resentimiento o la rabia, para otros puede ser la tristeza, la pena o la confusión.
El motivo por el que podríamos sentir cierta
tristeza en Abril son los cambios de identidad que estamos experimentando al
abrazar un propósito diferente. Mientras lo hacemos, podríamos sentir pena. Esa
tristeza puede expresarse de muchas maneras; desde la sensación de estar
bloqueados y creer que vamos a ahogarnos, hasta un momento puntual en que
reconocemos que vamos a echar de menos a alguien porque nos cambiamos de casa,
o a nuestros compañeros de trabajo (porque necesitamos cambiar de trabajo), o
que vas a extrañar a ese hijo que se va a la Universidad.
La pena puede ser una forma natural de reconocer que se está produciendo un cambio, pero para algunas personas puede mezclarse con otras cuestiones que hay en su psique y en su campo de energía, y llegar a deprimirles.
La pena puede ser una forma natural de reconocer que se está produciendo un cambio, pero para algunas personas puede mezclarse con otras cuestiones que hay en su psique y en su campo de energía, y llegar a deprimirles.
Si eres alguien que últimamente ha sentido
dolor, entonces céntrate en el tema del propósito. Pero si ya crees que tu vida
tiene mucho sentido y eres bastante feliz, que no te extrañe si la tristeza te
invade en algún momento del mes. El mundo está cambiando a gran velocidad en
muchos sentidos, y esos cambios no siempre son de nuestro agrado. Es normal
sentir pena cuando vemos determinados asuntos que están ocurriendo en el
planeta.
También podemos sentir tristeza como un indicador de que necesitamos un cambio. Si te sientes triste por algo que sucede en el mundo, quedarte parado sin hacer nada no te hará ningún bien: tendrás que pasar a la acción.
También podemos sentir tristeza como un indicador de que necesitamos un cambio. Si te sientes triste por algo que sucede en el mundo, quedarte parado sin hacer nada no te hará ningún bien: tendrás que pasar a la acción.
Es curioso. Nada más grabar la Actualización de
energía de Marzo, en la cual decía: “En lugar de maldecir lo que no te gusta,
sé el cambio que quieres ver en el mundo”, encontré un video de una asociación
sorprendente llamada Charity Water, que puedes encontrar en Internet. La
historia de su fundador me pareció tan fascinante que me suscribí de inmediato
a la lista de donantes. El trabajo de sus miembros, lo que hacen para crear
soluciones en lugar de quedarse en lamentaciones, me pareció muy inspirador. Me
sentí encantado y agradecido por todo lo que están llevando a cabo, y ellos son
sólo un ejemplo de muchos. Y nosotros somos esos muchos. Si activamos nuestro
sentido de propósito y pensamos qué podemos hacer para que las cosas cambien en
el planeta, entonces estaremos sumando puntos para el “equipo positivo”. Así,
conseguiremos que el “equipo negativo” se vea obligado a apartarse a un lado
para hacer lo que tenga que hacer.
Gracias por acompañarme también durante este
mes, espero que tengas un mes de Abril fantástico. Mucho amor para todos.
Lee
(c) copyright 2018 - all rights reserved by Lee
Harris Energy
Traducción: Rosa García
Difusión: El Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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