Michael Berg
La porción Tazría habla de lashón hará, la negatividad que
es creada a través del habla maliciosa. Ya hemos discutido sobre el daño que
pueden provocar las palabras de lashón hará. Sin embargo, me
gustaría compartir otra idea sobre la importancia de las palabras que decimos.
En Proverbios está escrito: Ish Lefí Mahalaló. Rabeinu Yoná,
el gran kabbalista de Gerona, España, explica en Las puertas del
arrepentimiento que esto significa que si
queremos conocer verderamente a una
persona y en cuál estado de conciencia está, entonces debemos fijarnos en lo
que está saliendo de su boca. En esencia, debemos preguntarnos: ¿Cuáles son las
cosas que exalta? ¿Qué es importante para ella? ¿Cuáles son sus prioridades?
El método para conocer el estado de conciencia de un individuo no está
basado en sus conexiones o estudio. Hay que escuchar qué dice y oír qué cosas
exalta, las cosas que acepta como buenas. Por ejemplo, hay personas que asisten
continuamente a clases y hacen muchas conexiones a la semana, pero cuando salen
sólo hablan de dinero durante toda una conversación. Entonces, claramente, el dinero
es importante para esta persona porque Ish Lefí Mahalaló; obtenemos
un indicador real del estado de conciencia de una persona cuando nos fijamos en
las cosas que exalta y no en las conexiones espirituales que hace ni en su
estudio.
Una persona que durante sus conversaciones exalta y da prioridad a las
conexiones espirituales, los actos bondadosos y los individuos que trabajan
verdaderamente en su desarrollo personal, sin importar que otras cosas haga
(así sean acciones negativas), tiene en su interior una conexión con la Luz del
Creador.
Más aún, también podemos saber sobre nosotros mismos y el estado de
conciencia en el que estamos verdaderamente al pensar en nosotros y en nuestras
conversaciones que no son espirituales. ¿Cuál fue el efecto de esa conversación?
¿Exaltar la conexión espiritual, la bondad u otra cosa? Porque ese es el
indicador principal del estado de una persona; que la persona realice acciones
positivas o negativas es secundario.
Debemos preguntarnos: ¿Qué tema surge en una conversación que indica el
estado de nuestra conciencia? ¿Qué asuntos se resaltan? ¿Qué cosas son
importantes para nosotros? ¿Nos importa la conexión espiritual, el trabajo
espiritual o las acciones bondadosas? Si esas son las áreas de las que hablamos
cuando conversamos con los demás, y ellos también le dan prioridad a esto,
entonces podemos saber que tanto ellos como nosotros estamos conectados.
Aunque una persona sea la más espiritual del mundo, es decir, realice
todas las conexiones y acciones espirituales, pero eso no sea lo que exalta en
su mente y en las palabras que pronuncia, entonces eso nos señala que esa
persona no está tan conectada. Debido a que Ish Lefí Mahalaló; un
individuo es definido por lo que exalta. E independientemente de las conexiones
que realice, si no las exalta en sus palabras o pensamientos, entonces no está
conectado.
Por el contrario, una persona puede estar realizando acciones negativas,
pero si en sus pensamientos y, por ende, en sus palabras, sabe que lo más
importante en la vida es la conexión espiritual, el trabajo espiritual, la
bondad, etc. sigue conectada con la Luz del Creador debido a Ish Lefí
Mahalaló. Por lo tanto, el asunto no es si somos perfectos o si sólo
realizamos acciones positivas, sino qué es lo más importante en nuestra mente.
Si lo que más exaltamos en nuestros pensamientos es la conexión con la Luz del
Creador, eso se refleja en las palabras que decimos. Este es un entendimiento
muy importante que podemos obtener en Shabat Tazría-Metsorá.
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