por
elarcadeastrotrina
Ayer domingo 15
de mayo de 2018 a las 15:16 UT, llegó Urano al signo de Tauro, y como un rayo;
llegó sorpresivamente con chispas y centellas, recordándonos a Shazam, aquel
icónico personaje que, a través de un hechicero, obtiene los poderes de los
Dioses del Olimpo. Y así como Shazam, quien poseía la fuerza de Hércules y la
velocidad de Mercurio, sorpresivamente entra Urano a escena para revolucionarlo
todo.
La influencia
de Urano es generacional, representa la rebeldía y la revolución, es un planeta
masculino y está considerado como un planeta maléfico. Éste es también el
primer planeta transpersonal, por lo que refleja los primeros pasos hacia la
espiritualidad.
Las energías de
Urano y Tauro no son compatibles. Urano es repentino, sorpresivo, cambiante,
brusco e inconstante, mientras que Tauro es un signo fijo y predecible, de
energía constante y sólida al que no le gustan los cambios y necesita de una
rutina para sentirse seguro.
La última vez
que Urano transitó por el signo Taurino, la humanidad vivió la Guerra Civil
Española, y la II Guerra Mundial. Los tránsitos de Urano llegan sin previo
aviso y nos dejan en shock, creando una fractura en el presente que nos
despierta y fulmina nuestras zonas de confort. Sin embargo, son estos tránsitos
los que nos brindan la oportunidad de reconocer la fragilidad de nuestras
estructuras.
Con Urano no
hay regreso a la “normalidad", pues lo que ocurre luego de un tránsito con
este planeta, es un nuevo “modus operandi”. Este tránsito nos habla de una
realización colectiva de la gravedad de nuestra situación global. A nivel
mundial se ha despertado masivamente la polémica de que a partir de ahora,
vendrá una revolución financiera que
traerá un gran cambio en la economía a través de la criptomoneda. Este “boom”
se empieza a intensificar justo cuando Urano comienza su tránsito por Tauro, y
es que este planeta está asociado a las innovaciones, mientras que Tauro está
asociado con la banca.
Asomarse a
cualquier publicación económica es suficiente para aseverar el nacimiento un
grupo de monedas digitales cuya intención es competir con el dinero
tradicional. La lista, que abarca a más de 30 criptomonedas, es encabezada por
el Bitcoin, una moneda célebre por haber crecido 1.500% en el último año, y que
al igual que las otras monedas, busca ser ese equivalente universal que permita
a quienes lo posean, comprar, transferir, atesorar y especular. Todo eso sin
los elevados cotos que los bancos cobran por ejercer de intermediarios
necesarios a la hora de operar.
Esta revolución
tecnológica está desarrollando un nuevo escenario para el dinero. La existencia
de un protocolo común para todas las plataformas que permite la interconexión
global ha llevado a que el dinero se haya convertido en un nuevo tipo de
información o de mercancía intercambiable entre los usuarios de la red, el cual
no requerirá, como hasta ahora, de la mediación de un intermediario.
Lo que está
sucediendo en los mercados de criptomonedas no solo ocurre en paralelo con la
expansión de Internet, los teléfonos inteligentes y la creciente capacidad para
operar en el mundo digital, sino que también se lo considera un refugio seguro
de los reguladores financieros centralizados y los bancos centrales; en otras
palabras, del dólar y las monedas fiduciarias en general.
La tecnología
detrás de la idea, el blockchain, es un modelo definitivo para las
transacciones económicas descentralizadas sin ningún intermediario que pueda
manipular y distorsionar el mercado a voluntad. Aún no se ha visto si Bitcoin
será una sabia inversión a largo plazo, pero el concepto de criptomonedas llegó
para quedarse.
Un sistema
anónimo, descentralizado y tecnológicamente confiable podría ser exactamente lo
que los adversarios geopolíticos han estado buscando para poner fin a la
hegemonía del dólar estadounidense.
En definitiva,
los caminos que puede tomar el dinero son innumerables y sus posibilidades de
desarrollo apoyado en la tecnología, todo un desafío para el sistema económico
y financiero actual, pero de lo que no hay duda es de que estamos en los
comienzos de una revolución económica mundial, y apenas estamos experimentando
lo que serán las “nuevas reglas” del juego.
La entrada de
Urano en Tauro nos lleva a un tiempo diferente, el cual traerá nuevas formas e
ideas, incluso nuevas modas, pero sobre todo debemos tener presente que se
aproxima un tiempo de cambios, donde diferentes modelos de relación social
harán su aparición y donde lo único que no cambia, es que todo cambia.
Especialmente, veremos cómo el cambio climático activa respuestas creativas de
unión y colaboración para hacer frente al impacto sobre nuestro ecosistema de
vida.
Urano es quien
rige las tormentas y los cambios drásticos. Asimismo, Tauro tiene que ver con
la Tierra, las tormentas eléctricas los tornados y los cambios en el clima. La
cordillera de los Andes es el canal de energía que alimenta todo el globo
terráqueo. Todos los fenómenos naturales que están ocurriendo anuncian el
cambio total de la frecuencia vibratoria de Sur América, indicando claramente
la era de Acuario.
Se producirán
alteraciones magnéticas, calentamiento global, deshielo de los polos,
movimientos sísmicos, y otras alteraciones análogas. Hay quienes se empecinan en negar los efectos del cambio
climático, cuyas manifestaciones se palpan cada vez con mayor frecuencia y
rigurosidad sin que los científicos puedan explicar los fenómenos de manera
convincente.
El campo
magnético de la Tierra ha dado varios vuelcos a lo largo de la historia, y
ahora está en proceso de otra reversión. Si bien el tema fue muy controvertido
en el siglo XX, numerosos estudios en las últimas décadas lo han demostrado
como un hecho irrefutable, que está sucediendo ahora, advirtiendo que puede
cambiar muy rápido, incluso dentro del plazo de una vida humana.
No se sabe a
ciencia cierta qué tan lejos estemos de la inversión de los polos magnéticos,
pero hay indicios de que estamos más que encaminados y éste proceso se está
acelerando a velocidades inimaginables. A medida que avanzamos hacia este
volteo, se vuelven más obvios los acontecimientos, como es el caso del clima a
nivel mundial en los últimos años.
La intensidad
del campo magnético de la Tierra está disminuyendo 10 veces más rápido de lo
normal, lo que indica que éste evento podría suceder en un futuro no muy
lejano. Como civilización, no tenemos catástrofes directamente visibles
asociadas con reversiones anteriores que ya hayan sido documentadas, pero
podemos suponer con seguridad que una inversión de los polos podría, al menos,
causar estragos en nuestra red eléctrica, y diversas transformaciones en toda
la humanidad.
Debido a que la
Tierra entrará en el Cinturón Fotónico, el próximo milenio marcará el comienzo
de una nueva etapa para la humanidad. Indican una época de grandes
dificultades, en la que nuestras estructuras sociales y políticas podrían no
compaginar.
La llegada al
Cinturón Fotónico está causando grandes conflictos para todo el Sistema Solar,
y por ende, para el planeta Tierra. Alrededor del Cinturón hay una enorme
barrera llamada la Zona Nula contiene una región de increíble compresión
energética. Es un lugar donde los campos magnéticos están tan fuertemente
entrelazados entre sí, que es imposible para cualquier tipo de campo magnético
tridimensional atravesarlo sin ser alterado.
Este hecho
indica que el campo magnético de la Tierra y del Sol deben ser transformados en
un nuevo tipo de magnetismo interdimensional. Por consiguiente, se esperan
grandes cambios en los campos eléctricos, magnéticos y gravitacionales de la
Tierra.
Nos encontramos
atravesando la nube eléctrica, la cual se encuentra electrizando todo el
Sistema Solar. Es bien sabido que siempre que ocurren tormentas solares,
presenciamos fallos eléctricos en el Planeta. Se plantea que cuando el Cinturón
Fotónico se manifieste totalmente, no permitirá que ningún aparato eléctrico
funcione. Esto significa que ni los acumuladores o baterías, nada electrónico
operará cuando la Tierra ya se encuentre dentro del Cinturón, y la humanidad
requerirá una nueva forma de energía –fotónica- para hacer funcionar sus
anteriores aparatos eléctricos. Lo que supondría un proceso de años en
establecerse.
A medida que el
planeta se aproxima a la zona nula, otro desarrollo significativo es el aumento
de presión sobre la atmósfera del planeta y sobre su superficie. Este aspecto
también está comenzando a notarse en el incremento de la actividad sísmica en
todo el planeta.
Nos adentramos
a transformaciones desconocidas hasta ahora por la civilización actual, a medida
que el planeta cambia, nosotros cambiamos con él. Como cada siete años, poco a
poco nos “acostumbramos” a desenvolvernos con los aspectos que Urano nos trae
en su tránsito por los signos. En esta oportunidad, estaremos experimentando
procesos densos, con los cuales sentiremos pesadez y agotamiento. Los primeros
días serán pesados y la forma de sobrellevarlos será fluyendo naturalmente con
él.
Es recomendable
evitar exponernos a los rayos solares, pues la fuerte radiación puede
desestabilizar nuestro cuerpo físico, provocando incluso alergias o extremo
cansancio. Urano así, como cada 7 años,
viene a sorprendernos con algo que puede ser innovador para nosotros, pero que
con el paso del tiempo, iremos adaptándolo a nuestra forma de vida.
Imagen: La Era del
Bitcoin - Intervenida.
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