¿Por qué la llamaba así la antigua tradición?
Resulta que es la luna que se da próxima (antes o después) al equinoccio del 23
de septiembre, donde el día y la noche en el hemisferio norte y sur son
iguales. Lo que hace especial a esta luna es que permanece en el cielo toda la
noche. Como promedio, la Luna sale unos 50 minutos más tarde cada día. Pero la
del cazador se eleva solo unos 30 a 35 minutos más tarde durante varios días
antes y después de la luna llena. Aparece más tiempo en el cielo y hace que la oscuridad
de la noche no exista.
Para los antiguos cazadores era una gran oportunidad, pues imaginemos la vida antes de tener electricidad o linternas, contar con más tiempo de plenilunio daba una mejor cacería.
Desde la Astrología Psicológica, en nuestros
tiempos, donde ya no tenemos que salir a cazar para la supervivencia, esta luna
de caza hace su énfasis en el ámbito del inconsciente personal y colectivo.
¿Pero simbólicamente que es cazar? cazar para
la supervivencia, representa enfrentarnos con nuestras bestias internas,
reconocer partes de sí mismo, capturar y alimentarnos con el uso que podamos
darles.
Cada luna llena es la luz en la noche o
inconsciente, lo que no tenemos integrado en la conciencia, aquellas partes de
nosotros que creemos no son aptas para mostrar en sociedad. Por considerarlas
peligrosas, terminamos catapultándolas con verdades a medias, doble vida,
secretos familiares, silencios donde debería haber comunicación.
Esta luna interactúa con varios actores
interiores que necesitan reconocimiento y salir a la luz.
Por un lado, toca a Plutón, representante de
nuestros Instintos de supervivencia, pasiones enterradas y secretos familiares,
pero también toca a saturno, símbolo de fachada, imagen social y miedos,
también al nodo sur, representante de cierres de ciclos y por su puesto al sol
en libra, generador de sociedad y relaciones personales y de pareja.
Tal vez la luna de la Cacería este año, nos
traiga todo un proceso de regeneración, buscando cerrar viejas fachadas,
renovando la forma de relacionarnos, tratando de ser más auténticos en nuestra
expresión, creyendo en lo que somos y que vale la pena, para no darle a todo el
mundo la razón y solo jugar lo social, sino 𝗰𝗿𝗲𝘆𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗻 𝗹𝗼 𝗾𝘂𝗲 𝘀𝗼𝗺𝗼𝘀, 𝘀𝗮𝗰𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮 𝘃𝗲𝗿𝗱𝗮𝗱, 𝗮𝘀𝘂𝗺𝗶𝗲𝗻𝗱𝗼 𝗹𝗮 𝗿𝗲𝘀𝗽𝗼𝗻𝘀𝗮𝗯𝗶𝗹𝗶𝗱𝗮𝗱 𝗱𝗲 𝗻𝘂𝗲𝘀𝘁𝗿𝗮𝘀 𝗱𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀 𝘆 𝗴𝘂𝘀𝘁𝗼𝘀, 𝗲𝗻𝘁𝗿𝗲𝗴á𝗻𝗱𝗼𝗻𝗼𝘀 𝗮 𝘀𝗲𝗿 𝗵𝗼𝗻𝗲𝘀𝘁𝗼𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝗻𝗼𝘀𝗼𝘁𝗿𝗼𝘀 𝗺𝗶𝘀𝗺𝗼𝘀. Tal vez la cacería de este año sea a las bestias de las fachadas, a
las de la procrastinación, para volver a creer en la vida, y así, no dejar que
solo sombras de la noche, arruinen la bella expresión de cada uno, con toda su
creatividad e individualidad.
Esta luna llena hace además un hermoso
aspecto con Júpiter, símbolo del 𝗦í 𝘀𝗲 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗲, de buscar fuera de nuestra zona de confort, de creer en la vida,
porque la vida siempre sabe mas! Y no el miedo o la conservación de lo
insostenible.
Este es un 𝗺𝗲𝘀 𝗰𝗮𝗿𝗱𝗶𝗻𝗮𝗹, 𝗱𝗲 cambios, 𝗱𝗲 𝗱𝗲𝗰𝗶𝘀𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀, 𝗱𝗲 𝘃𝗮𝗹𝗲𝗻𝘁í𝗮. A diferencia de hace 6
meses cuando el sol estaba en aries, aquí vemos hechos, vemos cosecha para
tomar acciones y decidir, para no hacernos los locos con lo que vemos, con lo
que escuchamos, con las realidades. Es un mes para ser los guardaespaldas de
nosotros mismos. 𝗖𝗿𝗲𝗲 𝗲𝗻 𝘁𝗶, 𝗲𝗻 𝘁𝘂𝘀 𝗿𝗲𝘃𝗼𝗹𝘂𝗰𝗶𝗼𝗻𝗲𝘀, 𝗲𝗻 𝘁𝘂 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿!.
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