5 maneras de rodearte con más energía positiva

Centro de Kabbalah

Todos sabemos lo que se siente estar en un entorno negativo. Quizá sea un lugar de trabajo nocivo, en el que nos sentimos estresados o con los nervios de punta porque el jefe es un desquiciado. O tal vez sea un grupo de amigos que nos critica hasta el punto de hacernos sentir acomplejados e inseguros. Estar constantemente rodeados de energía negativa puede ser extremadamente agotador y dificultar mucho más el enfoque en nuestro crecimiento espiritual.

"Solo tú eres responsable de tu felicidad."

Ahora te presentamos cinco consejos para rodearte de energía positiva:

1. Aprópiate de tu felicidad.

Muy a menudo señalamos factores externos como la razón de nuestra infelicidad, y aunque nuestro jefe hostil o individuos que critican puedan hacernos sentir mal con nosotros mismos, es importante asumir la responsabilidad de nuestro propio bienestar. Quizá no podamos cambiar a los demás o nuestro entorno, pero podemos decidir invertir nuestra energía en pensamientos positivos. Es importante recordar: Solo tú eres responsable de tu felicidad. Cuando reconfiguramos nuestra manera de pensar, dejamos de ser víctimas y comenzamos a recobrar el control de nuestra vida.

2. Sé parte de una comunidad espiritual.

Mucho del trabajo espiritual que hacemos para transformarnos viene de nuestro interior, pero tampoco podemos lograrlo solos. Uno de los grandes kabbalistas, Rav Áshlag, solía usar la parábola de que puedes poner una semilla sobre una mesa, pero nunca germinará para ser un árbol fuerte y sano. Somos tan fuertes como el entorno con el que decidimos rodearnos. Tener un entorno que nos motive y ayude a crecer es vital para nuestro viaje. Encontrar personas con ideas afines y que estén en un camino espiritual similar al nuestro puede impulsarnos a ser versiones aún mejores de nosotros mismos. Una comunidad sana nos proporciona oportunidades para crecer, hacer voluntariado e intercambiar ideas. Nos da un lugar para encontrar apoyo y también para que nosotros apoyemos a los demás.

3. Aléjate de las personas nocivas.

Aunque intentemos querer y compartir con todos, inevitablemente llega un momento en el que tenemos que enfrentar la verdad de que algunas personas son una fuente de dolor en nuestra vida. Alejarnos de estas personas no significa que guardamos resentimiento o rabia por ellas, simplemente significa que nos amamos lo suficiente como para alejarnos de las personas y los hábitos que nos perjudican. Cada persona llega a nuestra vida por una razón, pero eso no significa que se deban quedar en nuestra vida para siempre. Se requiere mucha madurez e introspección para entender cuándo alguien nos está impidiendo nuestro desarrollo.

4. Sé una fuente de energía positiva para los demás.

Los kabbalistas enseñan el concepto que dice que “los semejantes se atraen”. Cuanto más intentemos ser una influencia positiva en la vida de los demás, más energía positiva atraeremos hacia nosotros. Piensa cómo podrías ser una fuente de energía positiva para los demás. Haz un esfuerzo en ayudarlos, escuchar sus problemas u ofrecer un consejo cuando te lo soliciten. Incluso algo tan simple como sonreír tiene el potencial de mejorarle el día a alguien.

5. Entender que los desafíos son bendiciones.

Si bien rodearnos con personas e influencias positivas es importante, tampoco podemos ser extremistas al momento de evaluar las cosas. Todas las personas y los obstáculos en nuestra vida que consideramos como “negativos” son puestos en nuestro camino porque los necesitamos por alguna razón. Debemos aprender o crecer gracias a ellos de una forma u otra. Solemos aprender nuestras lecciones más grandes a través de nuestros errores o desafíos; esa es la bendición que se oculta en ellos.

Cuando comenzamos a ver el mundo de esta manera, comenzamos a entender cómo ya estamos rodeados de energía positiva. ¡Siempre rodeados de la Luz del Creador! Solo hace falta un poco de trabajo espiritual para comenzar a verla.

Construir un entorno positivo y aprender a ver la energía positiva en todo lo que nos rodea crea una fuerte base para nuestro trabajo espiritual. Tenemos el poder de atraer energía positiva a nuestra vida y a la vida de quienes nos rodean. La próxima vez que te encuentres abrumado por las influencias negativas, retoma estos consejos para ayudarte a cambiar las cosas.