Introducción
Dios decidió revelar su nombre , es decir su carácter y
majestad a través del pueblo Hebreo. A través de los antiguos patriarcas,
a través de Moisés , con oráculos y sueños de los profetas y sobre todo a
través de la manifestación del Mesías. Las Escrituras dejan claro que el nombre
del Mesías/Cristo es tan importante para nuestra comprensión de la realidad
Espiritual que sin conocerlo estamos perdidos, por eso dice el libro de los
hechos:
Hch 4:12 Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
El nombre, las
palabras y las cosas..
La relación entre nombre y una cosa es de fundamental
importancia en las Escrituras. En la cultura hebrea forma una unidad y
establece una relación directa entre lo nombrado y su características mas
importantes, asi como su naturaleza. Adam pone nombre a toda lo creado, a las
cosas según su forma y percepción de ver las cosas.
Un ejemplo seria la palabra que da nombre al animal” jirafa”
Adam o cualquier humanos antiguos harían bien en llamar a la JIRAFA un
“cuello”, el término hebreo subraya la garganta o parte frontal del cuello en
lugar de de la jirafa prominente espalda o piel del cuello. El hebreo para
esta parte de la anatomía es “oref”, más correctamente pronunciada por sefardíes
como KHoReF o GHoReF. Ahora tenemos el sonido perfecto y el sentido de la
jirafa, ya GHoReF significa la piel del cuello. Adam al ver el largo
cuello de este animal uso esta palabra para poner el nombre de este animal, lo
cual denota que hubo un único lenguaje original. La palabra hebrea “davar”
significa “palabra o cosa” es decir que Adam a las cosas les pone nombre, a
diferencia de Dios que de las palabras crea cosas. Esta es la formula:
Dios con la palabra /davar crea cosas/
davar.
Adam a las cosas/davar pone
palabra/davar, es decir le pone nombres.
La revelación
del nombre de Dios.
El nombre de Dios es más que un título
distinguido. Representa la concepción judía de la naturaleza divina, y de la
relación de Dios con el pueblo judío. Sobrecogidos por lo sagrado de los
nombres de Dios, y como medio de mostrar respeto y reverencia hacia ellos, los
escribas de textos sagrados «pausaban antes de copiarlos, y usaban términos de
reverencia para mantener oculto el verdadero nombre de Dios». Los diferentes nombres
de Dios en el judaísmo representan a Dios tal y como es conocido, así como los
aspectos divinos que se le atribuyen. Cuando Dios nos revela su nombre El nos
esta mostrando lo que El es, su carácter, sus propósitos, su voluntad. El uso
correcto del nombre de Dios nos pone en una relación correcta con Dios
Mismo. Generalmente, esa es la primera pregunta que se le hace a una
persona para conocerla.
El nombre de una persona es también la primera cosa
realmente propia que se recibe en la vida y que sirve para diferenciarse de
los demás. En la tradición hebrea se da mucha importancia a los nombres,
ya que no sólo sirven como un método de identificación, sino también como una
conexión espiritual entre el nombre y la persona que lo lleva.
Invocar el Nombre.
En la actualidad algunas personas proponen que nombrar a la
divinidad que invocamos los cristianos con la palabra ‘Dios’ pudiera ser una
incorrección, ya que la palabra ‘Dios’ derivaría entre otras de Zeus, divinidad
máxima del panteón griego. No obstante, lo usamos comúnmente para referirnos a
la divinidad. En este estudio veremos los diferente nombres de Dios revelados
en la escrituras.
El Nombre de Dios 1ª Parte
: “Invocar”
Invocar el Nombre.
Cuando en el judaísmo se habla de jilul Hashem, “la profanación del
nombre de DIOS”, no es un daño a la forma de pronunciar el Nombre, es un daño a
la reputación del Ser, por eso los judíos están llamados al “Kidush Hashem” o a
“Santificar el nombre”. La oración de Jesús, como buen judío que era, en el
“Padre nuestro”, habla de Santificar su Nombre. El padre nuestro si se analiza
bien es una oración Judia.
Vosotros pues, orad así: Padre nuestro que
estás en los cielos, santificado sea tu nombre. (Mateo 6:9).
El vocablo “jujal” es un verbo relacionado con la palabra “Juliin”,
profano. Se comenzó a llamar a los nombres de las personas y los nombres de los
ídolos con el nombre de Dios de este modo convirtiéndolos en objetos de culto
idolatra y llamándolos divinidades.
Y a Set también le nació un hijo, y llamó su
nombre Enós. Entonces se empezó a invocar ( Kujal/profanar) el nombre de YHVH.
(Genesis 4:23)
La raíz “jal” da origen a diversos términos con diferente significado.
En este caso, al verbo “ajal”, comenzar, principiar, cuyo pasivo es “jujal”.
Este es su significado literal en el versículo. Sin embargo puesto que en
cierto sentido su inserción aquí está de más (ya que para el desarrollo de la
narración bastaba con escribir “entonces llamaron el nombre del Eterno”), la
interpretación como relacionado con “jul:, profano, aludiendo al hecho de este
“comienzo” implicó una profanación del Nombre de Dios. La Torah suele utilizar
términos etimológicamente relacionados entre sí, aunque de distinto
significado, para remitir de un concepto a otro y así aumentar la posibilidad
de significados del texto.
Enosh significa hombre, mortal, pero más debilitado que Adam por
eso no es de extrañar que a partir de él se empezara a invocar erróneamente el
Nombre de Dios, provocando la profanación. Por eso dice:
¡Oh YHVH, ¡Señor nuestro, Cuán glorioso es tu
Nombre en toda la tierra! Has puesto tu majestad sobre los cielos. De la
boca de los niños y de los que maman, Estableciste la alabanza frente a tus
adversarios, Para hacer callar al enemigo y al vengativo. Cuando contemplo tus
cielos, obra de tus dedos, La luna y las estrellas que Tú afirmaste, Digo
¿Qué es el hombre (Enosh), para que te acuerdes de él, El hijo de Adam, para
que lo consideres? (Sal 8:1 al 5)
Este Salmo hace referencia al Nombre de YHVH y su Gloria. La pregunta
habla de Enosh como hombre corriente sin ningún anhelo espiritual , se duda de
su consideración y se establece una distancia , aunque es hijo, con Adam no
teniendo la misma fuerza y transcendencia espiritual que Adam.
¿Tiene El Todopoderoso un Nombre?
En el pensamiento judío, el nombre no es una designación arbitraria o un
grupo de sonidos. El nombre nos dice la naturaleza, la esencia, la
historia de aquel que es designado con él. Muchas discusiones giran
en torno a El Nombre de Dios contenido en las letras hebreas YHWH, muchas
connotaciones han surgido alrededor de esas 4 letras, todas ellas muchas veces
deformadas dando a Dios un nombre que ni siquiera pasa por la mente de un
pueblo que por cientos de años ha preservado la pureza de dicho nombre y a
quien se le acusa de no querer revelarlo.
Ese innombrable Nombre que a ciencia cierta y la verdad sea dicha,
aunque quizás causaré disgusto al decirlo, NADIE sabe, prueba de ello es que al
no saberlo han surgido 22 formas entre los cristianos y ahora en los llamados
mesiánicos de pronunciación distinta, aun así surgen las más absurdas
discusiones y peleas por un nombre que nadie conoce, pues si fuera conocido el
primero en pronunciarlo sería el pueblo judío a quien El Todopoderoso escogió
para ser luz a las naciones y para llevar la delantera en su plan divino.
¿Cuál es El Nombre verdadero?
Durante mucho tiempo el pueblo judío le ha llamado ADONAY (El Eterno,
Hashem, ) él catolicismo paso a llamarle YAHVÉH, luego el protestantismo paso a
llamarle JEHOVÁH, y ahora los mesiánicos pasan a llamarle de diversas formas
entre ellas las más comunes YAHWÉH, YIHWÉH, YAHUWÁH, En escena fuera del
concepto judaico tenemos tres nombres debatiéndose entre sí, el nombre YAHVÉH
surgido de la mente de un hebraísta católico, el JEHOVÁH, surgido de un mal
entendimiento protestante y el YAHWÉH, originado por un líder mesiánico.
Todos estos sustentándose porque una biblia supuestamente lo dice, o porque es
el nombre que el fundador de cierto grupo religioso así indicó, pero quién no
nos asegura que la biblia tiene sus partecitas oscuras y pequeña o medianamente
manipuladas, y que esos líderes tan “religiosamente” también surgidos de
religiones cristianas de occidente tienen sus oscuras intenciones al llevar a
sus seguidores a pronunciar nombres de quién sabe qué dios.
Al final todos invocaremos el Nombre de Dios como dice el profeta:
“Para ese entonces purificaré los labios de
los pueblos, para que todos invoquen el nombre de YHVH, y le sirvan de común
acuerdo”. (Sofonías 3: 9)
Pureza de labios.
Los sabios y profetas como Sofonías no anhelaban los días del Mesías con
la finalidad de ejercer control sobre el mundo, o de sojuzgar a las demás
naciones, o de disfrutar de comida y bebida; sino por la oportunidad que
ganarían de estudiar las escrituras y su sabiduría, al margen de obligaciones y
de ocios, a fin de merecer el Mundo por Venir, lo que los cristianos llamamos
vida Eterna. Por tanto, en esa Era no existirá el hambre o la guerra, ni la
envidia o la competición, sino que la buena voluntad prevalecerá, y todas las
cosas buenas serán tan abundantes como el polvo; el mundo se esforzará sólo por
conocer a Dios,
“pues la tierra se llenará con el
conocimiento de Dios como las aguas cubren los océanos.” (Isaías 11)
Estas promesas no fueron dirigidas sólo al pueblo judío, sino que se
extienden al mundo entero, como nos hace saber el profeta Sofonías (3:9) en el
versículo a que aludimos “Porque entonces volveré a las naciones la pureza de
labios, para que invoquen el nombre de Dios, para que le sirvan de común
consentimiento.”
Cuando en Babilonia la humanidad que hablaba un solo lenguaje, en
este caso estaba unida para hacer lo malo. Dios confundió la lengua para
deshabilitar esta unidad enfocada hacia la maldad más
absoluta. Si analizamos Sofonías 3:9 vemos que la pureza de labios tiene el
propósito es para servir en común a Dios.
Actualmente hay miles de denominaciones cristianas que hacen que el
cristianismo tenga una personalidad múltiple. Todos dicen ser cristianos y cada
uno estar en posesión de la verdad, creando un trastorno de identidad o
personalidad disociativo aplicando nombres
diferentes al verdadero nombre del Eterno.
El Nombre de Dios 2ª Parte : “YHVH”
Francisco de Goya: “El
nombre de Dios”, tetragrámaton hebreo en triángulo,16 detalle del fresco La
Adoración del Nombre de Dios (conocido también como La Gloria), 1772.
Los nombres de Dios designan aspectos de la divinidad en maneras
distintas de manifestarse al hombre. Sin embargo, se trata siempre de un único
y mismo Dios.
¡Todo lo que respira (neshema) alabe a YH!
¡Aleluya!° Salmo 150:6
La traducción de este salmo es muy reveladora en cuanto al nombre de
Dios, cuando la traducción dice “todo” lo que respira se refiera a todo lo que
tenga “neshema”, que es lo que Dios dio al hombre. Neshamá es la fuerza que empuja a la persona en busca de la
trascendencia, es la que está lúcida de su sed por Dios y conocer su nombre.
Los animales también respiran, pero no tienen la facultad de conocer el nombre
de YH y alabarle que es una contracción del tetragramon el nombre personal YHVH
el nombre por el cual se dirige al hombre de una forma más directa y personal.
El Tetragrámaton
Debido a que se ha utilizado predominantemente de manera escrita, por su
grafía se lo denomina también tetragrámaton (del griego τετρα-γράμματον, tetra-grámmaton ‘cuatro
letras’). En hebreo es usual también la expresión השם (haShem, ‘el nombre’).
Uso del Tetragrámaton
Dijo además ’Elohim a Moisés: Así dirás
a los hijos de Israel: YHVH, el Dios de vuestros padres, Dios de Abraham, Dios
de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi Nombre para
siempre jamás, y éste es mi memorial de generación en generación. (Éxo
3:15)
Sobre la pronunciación.
Esta forma de escritura apareció debido a que en algún momento surgió
entre los Sacerdotes la idea de que sería inapropiado revelar el Nombre Divino
(representado por el Tetragrámaton). No se sabe a ciencia cierta qué base hubo
originalmente para dejar de pronunciar el nombre. Pero se consideran varias
hipótesis, cada una con sus puntos a favor y en contra. Hay quien cree que esta
escritura surgió de la enseñanza de que el nombre era tan sagrado que no lo
debían pronunciar.
Sin embargo, cualquiera que hubiese sido el propósito de tal creencia,
lo cierto es que éste dejó de pronunciarse a tal grado que hoy se desconoce por
completo la vocalización de esta escritura; esto, a su vez, fue una de las
causas que han originado las discusiones sobre las variaciones existentes en su
pronunciación.
Tal como no se sabe con seguridad la razón o razones originales por las
que dejó de usarse el nombre divino, de la misma manera hay mucha incertidumbre
en cuanto a cuándo se arraigó realmente esta costumbre.
Los copistas judíos insertaron en el Tetragrámaton los puntos vocálicos
de ’Adho·nái o de ’Elo·hím, seguramente para advertir al lector de que
pronunciara esas palabras en lugar del nombre divino. Por supuesto, en las
copias posteriores de la Septuaginta griega de las Escrituras Hebreas, el
Tetragrámaton se hallaba completamente reemplazado por Ký·ri·os y The·ós.
Cerca de 7000 veces en las traducciones de inglés (y el español) de los
textos originales hebreo, los traductores sacaron el nombre sagrado de nuestro
YHWH y lo sustituyeron por las palabras Dios o Señor. Su nombre personal es
para toda la eternidad; Exo 3:15 Y Elohim dijo a Moisés de nuevo, a decir esto
a los hijos de Israel: YHWH, el Elohim de vuestros padres, el Elohim de
Abraham, el Elohim de Isaac y el Elohim de Jacob, me ha enviado a vosotros.
¿porqué es que este nombre que se usa unas 7000 veces en el AT no aparece en
nuestras Biblias? Es una buena pregunta. Algo tan importante como el nombre de
Dios debería estar disponible para los que le adoran. En todas las ediciones de
la Reina Valera aparece una aproximación de YHWH, que es la palabra Jehová. No
la podemos llamar una traducción ni tampoco una transliteración. Realmente es,
sin intención de menospreciar su referente, lingüísticamente, una distorsión.
No tomarás el nombre de YHVH tu Dios en vano,
porque YHVH no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano. (Éxodo
20:7)
Este es mi nombre para siempre YHVH, y este es mi memorial de generación
en generación. El tercer mandamiento nos dice “No tomarás el nombre de YHWH tu
Dios en vano.” En vano significa cambiar, falsificar o poner en común. Así que
nuestra siguiente pregunta es ¿cómo podemos pronunciar el nombre de YHWH?
Después de la cautividad babilónica, los rabinos sintieron que este nombre era
demasiado sagrado para pronunciarlo y comenzaron a ocultar la pronunciación
fonética del nombre YHWH. El Talmud nos dice lo escribieron incorrectamente en
caso que si alguien lo estaba leyendo no fuera pronunciado. Lo que ellos
comenzaron hacer fue tomar las vocales de Adonaí (palabra hebrea traducida como
Señor) y la mezclaron con las consonantes de YHWH y salieron con Jehová. Ellos
sólo utilizaron el nombre Jehová para que nadie pudiera pronunciar el nombre
correctamente. Muy fácilmente se podía ver que Jehová no sería la pronunciación
correcta del nombre sagrado ya que no hay letra “J” en hebreo.
También Jehová o Jehovah es gramaticalmente imposible en la lengua
hebrea. Otro error equivocado en la pronunciación del nombre de YHWH que ha
surgido recientemente es Yahuah (YaJúah). En hebreo una vav puede ser una
consonante o una vocal, pero no puede ser ambas cosas. Así que pronunciar YHWH
como Yahuah usted está utilizando la vav primero como vocal y luego por poner
otra vocal después de ella, va en contra de las reglas gramáticas del hebreo.
En hebreo se añaden los pronombres en la conjugación de verbos y Yajú
simplemente significa “Él es Yah”, es igual como si usted dijera “nuestro
Elohim” en hebreo, en lugar de utilizar el pronombre nuestro con el nombre
Elohim, usted simplemente diría Elohim, que significa nuestro Elohim. Así que
Yaju al final de un nombre no comprueba nada y ciertamente no justificaría una
pronunciación Yajúah, pues ni siquiera todos los nombres terminan así, como
Nehemyah, que simplemente es la abreviación correcta de Yah. Así que con la
parte Yah 100% confirmada también podemos volver al historiador del segundo siglo
Orígenes y ver que él claramente pronunciaba la segunda sílaba como “Weh”,
demostrando una vez más dogmáticamente de parte de la historia que Yahweh fue
la pronunciación en el siglo primero y segundo por judíos y cristianos
igualmente. Los primeros escritores cristianos, como Clemente de Alejandría en
el siglo 2, había utilizado una forma parecida a Yahweh, y esta pronunciación
del Tetragrámaton realmente nunca fue perdida. Teodoreto de Chipre (siglo 5
D.C.), dijo que los samaritanos de su tiempo, claramente mencionaban el nombre
sagrado como Yahweh.
Seré el que Seré
Dijo Moisés a Dios: Cuando yo vaya a los
hijos de Israel, y les diga: El Dios de sus padres me ha enviado a ustedes; y
me digan: ¿Cuál es su Nombre? ¿Qué les diré?” (Éxodo 3:13).
La respuesta que Dios le dio a esta pregunta fue:
“Dijo Dios a Moisés: YO SERÉ QUIEN SERÉ. Y
añadió: Así dirás a los hijos de Israel: YO SERÉ me ha enviado a ustedes.”
(Éxodo 3:14).
Algunas versiones traducen como “Yo Soy el que Soy”, pero en realidad la
respuesta está en futuro, lo que en hebreo se conoce como conjugación “yiqtôl”,
de ahí que traducimos: “Yo Seré quien Seré”.
Esa expresión en hebreo es “Ehyeh asher Ehyeh”“אֶהְיֶה אֲשֶׁר אֶהְיֶה”. La palabra “Ehyêh” “אֶהְיֶה”, viene de la raíz
primaria “hayâh” “הָיָה” que es un pasado en
hebreo que se conoce como conjugación “qatâl”, en la que “hayâh” significa, “el
que fue, o ha sido.” Por tanto, al ser “Ehyêh” un futuro en primera persona se
entiende como “Yo seré”.
La expresión hebraica “Yo Seré quien Seré “es un “intensificador de
cualidad” por lo que en español podríamos entender como: “Yo Seré
verdaderamente o Ciertamente Yo Seré”. Por lo que el Eterno Dios asegura que Su
Nombre con el que se ha dado a conocer al ser humano es sinónimo de Ser por
siempre. De aquí es sencillo derivar que la única realidad es Él. Por tanto, Él
es el único que ha sido y será.
LA PALABRA YAWE CODIFICADA EN LA BIBLIA
Aparentemente un brillante científico matemático judío (israelí), Rabí
Michael Dov Weissmandl, quien además de matemático es astrónomo, encontró
una referencia en un libro escrito por un rabí judío en el Siglo Catorce,
llamado Rabbeynu Bachayah en el cual se describía una serie de modelos de
letras codificadas dentro de los primeros libros del Antiguo Testamento de la
Biblia, llamados el Torá. Este descubrimiento durante los años previos a la
Primera Guerra Mundial inspiró al Rabí Ewissmandl a comenzar a explorar en
búsqueda de otras muestras de aquellos misteriosos códigos que allegadamente se
encontraban en el Torá. Durante los años de guerra, él se dio cuenta que podía
localizar ciertas palabras con significados o frases si él examinaba las letras
en secuencias que estuvieran a cada cierta cantidad de espacios del texto
hebreo del Torá. En otras palabras, si él era capaz de encontrar la primera
letra de una palabra significativa, tal como Torá, y entonces, saltando 50
letras, él encontraba la segunda letra de la palabra Torá, y al continuar
saltando 50 letras hacia delante él podía encontrar la tercera letra de Torá.
En gematría. uno de los mecanismos más importantes de la
interpretación del texto bíblico utilizado por los místicos judíos se
puede calcular el valor numérico del Tetragrámaton Sagrado como 26, cuyo número
inferior es 8. Para los rabinos, el número 26 también es sagrada porque se
identifica con el Tetragrámaton YHWH. Siguiendo los valores numéricos la suma
de Amor en hebrero “ahaba seria 13 y uno “ejad” seria 13 que sería el
total de YHVH seria 26 lo que nos revela dos atributos importantes del Nombre “hashem” amor
y uno.
Pasó pues YHVH por delante de él,
proclamando: ¡YHVH, YHVH, Dios misericordioso y clemente, lento para la ira y
grande en misericordia y verdad, que guarda la misericordia a millares,
que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo
justifica al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos, y
sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación (Éxodo 34:6
y 7 )
Al final todos conocerán el Nombre de YHVH
En ese tiempo daré a los pueblos labios
puros, para que todos ellos invoquen el nombre de YHVH, para que le sirvan de
común acuerdo. (Sofonías 3:9)
Los sabios y profetas como Sofonías no anhelaban los días del Mesías con
la finalidad de ejercer control sobre el mundo, o de sojuzgar a las demás
naciones, o de disfrutar de comida y bebida; sino por la oportunidad que
ganarían de estudiar las escrituras y su sabiduría, al margen de obligaciones y
de ocios, a fin de merecer el Mundo por Venir, lo que los cristianos llamamos
vida Eterna y de conocer el Nombre de YHVH que es su esencia. Por tanto, en esa
era no existirá el hambre o la guerra, ni la envidia o la competición, sino que
la buena voluntad prevalecerá, y todas las cosas buenas serán tan abundantes
como el polvo; el mundo se esforzará sólo por conocer a Dios.
“pues la tierra se llenará con el
conocimiento de Dios como las aguas cubren los océanos.” (Isaías 11)
El Nombre de Dios 3ª Parte: “Elohim”
Como estamos viendo en esta serie En el pensamiento judío, el nombre no
es una designación arbitraria o un grupo de sonidos. El nombre nos dice la
naturaleza, la esencia, la historia de aquel que es designado con él.
Elohim este es el nombre por el cual se nos presenta Dios en el
primer capítulo de génesis .Con este nombre vemos a Dios trabajando con una
especie de materia primigenia, envuelta en oscuridad y confusión . Es una
palabra hebrea (אֱלהִים) indica que sería
el plural mayestático, o el superlativo de Dios en
hebreo El, אֵל, o Eloha, אֱלהַ (Dios de Israel). El sería literalmente
«Dios», y el plural de su forma extendida Elohim debería
entenderse literalmente como “dioses” o “poderes”, en sentido abstracto, «el
único y verdadero Dios». La manera de interpretar, entender y diferenciar Elohim, del
verdadero Dios y de los falsos dioses, depende del contexto. Cuando se
hablaba del verdadero Dios y no de falsos dioses, El, y por ende también
su forma derivada Elohim, debe haber denotado el único y verdadero
Dios.
La palabra Elohim quizá se debiera ver como un título, no como un nombre
personal. En los textos hebreos, cuando se refiere al Dios de Israel es
acompañado por el artículo definido “ha” (el, la, los, las). HaElohim se
traduciría literalmente como “los dioses”, no obstante, los traductores con
buen criterio lo interpretan como “el Dios”. Esto se puede corroborar porque
cuando se asigna un atributo a Elohim este está en singular, por ejemplo en el
Salmo 7: 10 (9) «Elohim tsaddiq», si la traducción fuera literal diría: “dioses
justo”, lo cual rompería la norma en hebreo de concordancia de número (singular
con singular, plural con plural), y por lo tanto se traduce apropiadamente:
“Dios justo). En las 35 veces que aparece la palabra Elohim en el relato de la
creación el verbo que describe lo que dijo o hizo está cada vez en singular, lo
cual refuerza de forma innegable la correcta traducción en singular.
El término Elohim no se encuentra en todas las lenguas semíticas; solo
entre las distintas variantes del arameo parece haber tenido una forma análoga
(Elahín). Lo cual parece sugerir que la palabra Elohim debe haberse formado
después que los descendientes de Sem se hubieron separado en diferentes pueblos.
Elohim creador
A diferencia del nombre más personal YHVH que ya vimos en
anteriores estudios, Elohim se dirige más a la creación. La equivalencia
numérica entre las palabras “Dios” (Elohim) y “naturaleza” (ha-teba’) ambas
suman ochenta y seis y recordando la ausencia de azar en la escritura, connota
una estrecha vinculación entre ambos conceptos. De acuerdo al pensamiento
judío, la naturaleza incluye todos los fenómenos que fueron creados en los
siete días de creación descritos en Génesis 1, tanto física como
metafísicamente. Todo el universo y lo que hay en él es impulsado por el
nombre Elohim. El poder de Elohim que sustenta al
universo emana desde una fuente, el Todopoderoso, y baja hacia la naturaleza
usando al hombre como conducto. El hombre es el interruptor que permite que la
energía fluya.
Otro aspecto que queremos hacer notar es que esta palabra no siempre
significa un ser divino, poderoso, y sobrenatural, sino que también se les
aplica a hombres, a reyes, y a ángeles. El lector común de las Escrituras no se
percata de muchos de estos datos porque no se reflejan con exactitud en la
mayoría de las traducciones de las Escrituras. Pero en algunas sí se reflejan
y, además, se pueden ver claramente cuando se cotejan con el Texto Hebreo.
El hebreo bíblico tiene la característica de expresar en plural no
únicamente la multiplicidad, sino también la magnitud, la extensión o hasta la
dignidad. Se trataría simplemente de lo que se conoce en gramática como una
forma de plural abstracto, que resume las características variadas inherentes
al concepto, más el sentido secundario de intensificación del significado
original.
Justicia y misericordia
También Elohim” presenta a Dios el único Creador en sus atributos de
Justicia y Misericordia. En su atributo de Justicia como Gobernante, Dador de
las Escrituras y Juez del universo. Se usa exclusivamente en la narrativa de la
Creación bajo esta interpretación porque la Escrituras indican que la Justicia
es el estado ideal para el mundo señalando que el hombre debe ser tratado
exactamente como él lo merece, de acuerdo a sus necesidades. Pero debido a que
el hombre no tiene la capacidad de sobrevivir con tal escrutinio, entonces Dios
le añadió el atributo de Misericordia a la historia de la Creación para que el
juicio sea templado con misericordia.
Elohim sostiene la creación.
Cuando nos referimos a Dios como “Todopoderoso”, estamos utilizando la
traducción al español del nombre Elohim. Pero debemos esforzarnos
un poco para entender la implicancia del nombre “Todopoderoso” para poder
beneficiarnos en términos de la relación. Cuando decimos Todopoderoso y luego
lo explicaremos. Por medio de este nombre reconocemos que Dios no sólo es el
Creador, sino el Amo de todo el poder y la energía del universo. Elohim crea,
pero Sus creaciones no tienen una existencia independiente más allá de Él. Él
es el poder que no sólo los trae a la existencia, sino que también les permite
continuar existiendo. Sin la mano del Todopoderoso sustentando
constantemente el vaso de la existencia, la realidad que Él creó simplemente se
desvanecería, dejando en su lugar la nada que precedió a la Creación. En
el relato de la Creación de la Torá (Génesis 1), el Todopoderoso es referido
como Elohim 32 veces. De hecho, ningún otro nombre sagrado
aparece en todo el capítulo. El número 32 corresponde al valor numérico de la
palabra hebrea para corazón – lev. Esta correlación enseña que el
rol de Elohim en la creación es como el rol del corazón en un
ser humano. El pulso del poder de Elohim mantiene a la creación
en existencia al igual que el constante latir de nuestros corazones nos
mantienen con vida. En referencia a Su rol como autor, planificador y continua
fuente de poder de toda la existencia, Dios es llamado Elohim.
La Imagen de Dios
Todo el mundo está familiarizado con la idea de que el hombre fue creado
a imagen de Dios. Sin embargo, la Torá (pentateuco) es más específica, porque
no es a Dios en general a quien el hombre se parece, sino a Dios en su rol
de Elohim. En otras palabras, al ser creados como “tzelem Elohim“,
de alguna manera formamos parte en la provisión del continuo flujo de energía
sustentadora que Elohim provee a la creación.
Dios ha puesto en las manos de la humanidad
la llave que regula el flujo de poder de Elohim el universo.
¿Qué rol podría jugar el hombre en el flujo de este poder exclusivamente
Divino? El hombre es tzelem Elohim porque Dios ha puesto en
sus manos la llave que regula el flujo de poder de Elohim en
el universo. Pese a que el hombre no puede producir el poder, sí puede influir
en su cantidad, intensidad y brillo. Por medio de su influencia, el mundo puede
estar lleno de energía Divina, o cubierto por un estado de sombría
oscuridad. Son las decisiones de libre albedrío de las personas las que
regulan el flujo de poder de Elohim en el mundo. Las palabras
que elegimos decir, las acciones que elegimos hacer y las cosas que elegimos
pensar actúan disminuyendo o intensificando la fuerza con la que se expresa en
nuestro mundo el poder sustentador de Dios. La electricidad es una excelente
metáfora para visualizar el proceso: Cuando encendemos o apagamos las luces, lo
único que estamos haciendo en realidad es abrir o cerrar el circuito que
permite que los electrones fluyan por el conductor. Sin embargo, nosotros
consideramos que somos los creadores de la corriente. Asimismo, nosotros
controlamos la calidad de la existencia en el universo por medio de nuestras
acciones.
El Nombre de Dios 4ª Parte: “SHADAI”
“El Shaddai”: uno de los primeros
nombres de Dios
Yo Soy el Omnipotente. Yo soy aquel ‘que’ (Sha ש ) posee ‘suficiente’ (Day די ) poder en Mi divinidad
para cualquier creatura. Por lo tanto, anda delante de Mí y Yo seré para ti tu
Dios y tu Señor. Shaday significa: Yo soy aquel que no necesita de nadie y a
quien todas las creaturas necesitan porque Yo soy la causa de su existencia y
Yo poseo suficiente divinidad para todos.
Una de las alianzas más importantes entre el Todopoderoso y el ser
humano se puede encontrar en el Génesis 17. Dios le pidió a Abraham que le
fuera leal como está escrito en Génesis 17:1
“Y siendo Abram de edad de noventa y nueve años, el SEÑOR se le
apareció, y le dijo: Yo soy el Dios todo poderoso; anda delante de mí, y sé
perfecto”.
Hoy vamos a realizar un seguimiento del nombre de Dios, “El Shadai”. El
significado de este nombre puede interpretarse de varias maneras. Si prestamos
atención, nos encontramos en el libro del Génesis con que Isaac, el hijo de
Abraham, usó dicho nombre para bendecir a su hijo Jacob (Génesis 28:3) y Dios
mismo se presentó cuando se encontró con Jacob en Betel, esto podemos leerlo en
el Génesis 35:10-11
” Y le dijo Dios: Tu nombre es Jacob; no se
llamará más tu nombre Jacob, sino Israel será tu nombre; y llamó su nombre
Israel. Y le dijo Dios: Yo soy el Dios Omnipotente: crece y multiplícate; una
nación y compañía de naciones (gentiles) saldrá de ti, y reyes saldrán de tus
lomos;”
El Shadai proporciona todos los nutrientes necesarios para una vida
espiritual.
Podemos apreciar un contexto de fertilidad y reproducción (“shad” en hebreo
significa pecho), La cabra es un animal muy común entre los hebreos. Produce la
leche dentro de la ubre y se extrae por el cabrito apretando y chupando los dos
pezones colgando por debajo de la ubre.
La función de estos pezones es proporcionar todos los nutrientes necesarios para las cabritas, de lo contrario mueren sin ellos. El nombre Shadái se anexa al hebreo shad (שׁד), “pechos” “ubre”, indicando la autosuficiencia de Dios en sí mismo como la fuente de todo lo que es, de quien provienen todas las cosas, en quien está todo el poder y sustenta todas las cosas, y a la vez mostrando compasión para aquellos que se nutren de Él. En este caso, el nombre podría derivarse de la contracción de sha (“quién”) y dái (“suficiente”) para indicar la completa suficiencia de Dios para nutrir al mundo. En efecto, Dios utiliza este nombre por primera vez cuando se refiere a la multiplicación de la descendencia de Abraham como la prolongación de su vida en ella (Génesis 17:2).
La función de estos pezones es proporcionar todos los nutrientes necesarios para las cabritas, de lo contrario mueren sin ellos. El nombre Shadái se anexa al hebreo shad (שׁד), “pechos” “ubre”, indicando la autosuficiencia de Dios en sí mismo como la fuente de todo lo que es, de quien provienen todas las cosas, en quien está todo el poder y sustenta todas las cosas, y a la vez mostrando compasión para aquellos que se nutren de Él. En este caso, el nombre podría derivarse de la contracción de sha (“quién”) y dái (“suficiente”) para indicar la completa suficiencia de Dios para nutrir al mundo. En efecto, Dios utiliza este nombre por primera vez cuando se refiere a la multiplicación de la descendencia de Abraham como la prolongación de su vida en ella (Génesis 17:2).
Era Abram de noventa y nueve años cuando YHVH
se le apareció a Abram, y le dijo: Yo soy ’El-Shaday, anda delante de mí, y sé
perfecto, y estableceré mi pacto entre Yo y tú, y te multiplicaré en gran
manera. Entonces Abram se echó de bruces, y ’Elohim le habló diciendo: En
cuanto a mí, este es mi pacto contigo: Serás padre de una multitud de pueblos.
((Génesis 17:1 al 3).
En estos versículos aparece los tres nombres que hemos visto hasta
ahora:
YHVH como nombre mas cercano, intimo, con los atributos de amor y
misericordia a y que si leemos con atención es mencionado por el “narrador” del
versículo.
Dios se presenta como Shadai , todopoderoso.
Y con el nombre de Elohim, nombre que abraca todos los atributos
creadores y de juicio, en su relación con la creación.
En estos versículos y conociendo los nombres de Dios están revelados
todos los aspectos de su esencia en relación con la humanidad y su creación.
Shadai y los patriarcas
El primer significado de “El Shadai” está relacionado con los padres,
especialmente Abraham y Jacob; además este significado se encuentra escrito
directamente en Las Escrituras, como podemos leer en el Éxodo 6:2-3:
“Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo
soy el SEÑOR; y me aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente
(Shadai), más en mi Nombre el SEÑOR (YHWH ) no me notifiqué a ellos”.
Aunque el Génesis 4:26 lo contradice con la revelación del nuevo nombre
de Dios, YHVH; hoy estamos interesados en “El Shadai”, y este versículo del
Éxodo concuerda con nuestro argumento de que Shadai significa el Dios de los
padres, el Dios de la familia, el Dios que da vida a sus héroes escogidos.
Otros significados de Shadai son:
El que es suficiente, el único Dios, no necesitamos otro Dios o dioses a
su lado y esto se relaciona con la idea del monoteísmo. Esta interpretación toma
la palabra Shadai y la divide en dos. El primero es la letra de “Shin”, que se
utiliza en hebreo para las oraciones subordinadas, y la segunda es la palabra
“dai”, que significa suficiente.
“El Shadai” es el nombre todo en uno, ya que abarca todos los
significados. Él es el que podemos encontrar en las montañas, en la llanura. Él
es el Todopoderoso, el Omnipotente que a veces usa su fuerza en demasía como
Noemí le cuenta a la ciudad de Belén en Rut 1:20:
“Y ella les respondía: No me llaméis Noemí,
sino llamadme Mara; porque en grande manera me ha amargado el Todopoderoso”
El que guarda las puertas de Israel
Acróstico de las letra
Shadai. (Shomer/ Guarda) (Dalet /puertas) (Ishrael) “El que guarda las puertas
de Israel” “
En el Judaísmo, también se cree que el hebreo Shadái es un acrónimo de
la frase Shomer dalet Israel – “El Guardián de las puertas de Israel”.En arameo
el Judaísmo traduce este palabra “Guardian” como “Metatrón”, de quien ellos
dice: “La vestimenta de El Shadái (Dios Autosuficiente) es Metatrón.” (Zohar,
vol. 3, pg. 231) La palabra Metatrón (“Guardian”) es numéricamente equivalente
al El Shadái en guematria; por lo tanto, se dice que tiene el mismo nombre.
Respecto a esto Bejái, un notable rabino para el judaísmo, comentó lo
siguiente sobre Éxodo 24.1:
“Dios dijo a Moshé, sube al Eterno (IHVH)”, este es Metatrón. Él es
llamado por este nombre Metatrón, porque en este nombre implícitamente hay
dos significados que manifiestan su persona:
1) Que él es el Señor
2) que a la vez es el Mensajero. Y hay una tercera definición implícita
en el nombre Metatrón, que significa Guardián, porque proviene del arameo donde
en dicha lengua un guardián es llamado “Materat”. Y esto es porque él es el
Guardián del mundo, él es llamado “El Guardián de Israel” (Salmos 121:4). Por
el significado de su nombre aprendemos, por lo tanto, que él es el Señor de
todo lo que está por debajo de él, porque todas las huestes de los cielos y
todas las cosas que están sobre la tierra, están puestas sobre su fuerza y
poder”.
Mezuzá y Shadai
Mezuzá (del hebreo מְזוּזָה, «jamba de la puerta»;
plural mezuzot) es un pergamino que tiene
escrito dos versículos de la Torá; se encuentra albergado en una caja -o
receptáculo- que es adherido a la jamba -o marco- derecha de los pórticos de
las casas y ciudades judías. Es una de las características más singulares de las
moradas de los judíos. La mezuzá lleva inscritas la palabra “שַׁדַּי”, “Shadai“, que hay quienes
interpretan como iniciales de «El que cuida las puertas de Israel». La
mezuzá se fija en la base del tercio superior de la jamba derecha del pórtico
principal de la casa, en posición inclinada.
Metatrón una referencia al Mesías.
Metatrón es el nombre de un ángel presente en el judaísmo y algunas
ramas del cristianismo. Sin embargo no hay ninguna referencia a él en el Tanaj
judío (el Antiguo Testamento de los cristianos) ni en el Nuevo Testamento
cristiano. También se puede ver escrito como Metratón, y otras en latín:
Metator. Otra posible traducción de Metraton es el “Guia del Camino” y es
considerado por los rabinos como un nombre para el Mesías.
Curiosamente, el término hebreo Metatrón es numéricamente equivalente a
Shaddai, de acuerdo con el gematría hebreo, por lo que se dice que tiene un
‘nombre como su amo’. El Talmud también registra un incidente con Elisha ben
Abuya, también llamado Aher (‘otro’), de quien se decía que había entrado en el
Paraíso y había visto a Metatrón sentado (una posición que en el Cielo sólo se
le permite a Yahvé mismo). Por lo tanto, Elisha ben Abuya consideró que
Metatrón era una deidad, y dijo: «¡Realmente hay dos poderes en el cielo!». Los
rabinos explican que a Metatrón se le permitió sentarse debido a su función
como escriba celestial, que registra todos los hechos de Israel.
Pero lo más interesante de todo, es que este ángel en el Talmud
(comentarios rabínicos) se le conoce con el nombre de “Metatrón,” que
significa “uno que se sienta en el Trono.”
El famoso comentarista de la Edad Media Rashi, comentando en el pasaje
de Éxodo 23:20 que dice:
“He aquí yo envío mi Ángel delante de ti
para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he
preparado. Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde;
porque él no perdonará tu rebelión, porque mi Nombre está en él.”
Rashi dice que “mi nombre está en él” significa
“Yo y El tenemos el mismo nombre.” Y dice: Nuestros rabinos dicen que
“éste es Metatrón, cuyo nombre es el mismo nombre
del Señor. Porque el valor numérico de “Metatrón” corresponde
al mismo valor numérico de uno de los nombres de Dios “Shadai,” el
Todopoderoso:
Texto del sidur de Roh
Shana donde se nombra a Yeshua (Jesús en Griego)
Metatron: = !(50) w(6) r(200) j(9) j(9) m(40)
= 50+6+200+9+9+40 = 314
Shadai: = y(10) d(4) v(300) =
10+4+300 = 314
Lo más sorprendente de todo es que existe una oración antigua que se
encuentra en el Sidur(Libro de oraciones) que se hace
en Rosh Hashanah (Nuevo Año) que en realidad es Yom
Teruah (Fiesta de las Trompetas) que dice:
“Sea voluntad tuya que el sonido del
Shofar (Trompeta de cuerno de carnero) sea llevado al Tabernáculo de Dios
por intermedio de nuestro delegado “Tartiel,” cuyo nombre Elías, sea su
memoria bendecida, le fue dado, y a través de Yeshua, el Príncipe del
Rostro y del Príncipe Metatron,
que la gracia sea dada a nosotros.
Bendito seas Señor, Dios de gracia.”
Podemos ver que esta oración identifica el delegado “Tartiel,”
“Yeshua el Príncipe del Rostro” y “Metatrón” uno con otro. El
origen del nombre Tartiel es desconocido, pero una
conjetura sugiere que es derivado de las palabras Tartei El,
es decir “La otra forma de Dios” en cual Él se revela.
Viendo todo esto, podemos decir claramente que Yeshua (Jesús) nuestro
Mesías(Cristo) “es una forma de la manifestación de Dios;” “Él se sienta
en el trono de Dios;” “El Nombre de Dios está en El;” “En Yeshua, vemos el
Rostro de Dios.” No en vano Yeshua dijo:
“El que me ha visto a mí, ha visto al Padre.”
(Juán) 14:9
Debemos entender primero que nada que es “conocer el
Nombre” en la mentalidad hebraica y significa conocer su“carácter,” “sus
atributos.” Shadai literalmente significa “mi seno,” en
otras palabras el que sustenta. Como todos los Nombres de Dios revelan como
actuó en cada momento con su Creación.
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