por Sarah Varcas
Astrología: Una Espada de Doble Filo
Si has estado interesado en la astrología por un
tiempo, probablemente sabrás que el conocimiento astrológico puede ser una
espada de doble filo! Por cada ocasión en la que proporciona información y
comprensión, una mayor paciencia ante un largo proceso de desarrollo, ó la fe
de que todas las cosas eventualmente cambian, habrá esos momentos en los que
leemos algo que nos llena de temor: vemos un tránsito en camino que parece más
que un poquito problemático ó leemos acerca de una característica en nuestra
carta natal que parece condenarnos a una vida de miseria implacable! En
momentos como estos, la astrología puede sentirse pesada y
desmotivadora, invocando los mismos sentimientos y temores que tal vez nos llevaron a explorarla en primer lugar. Debido a que a veces recibo mensajes de personas que luchan con una percepción difícil de su carta o una publicación astrológica que desencadena ansiedad, pensé que este artículo podría ayudar a aliviar algunas de esas tensiones!
desmotivadora, invocando los mismos sentimientos y temores que tal vez nos llevaron a explorarla en primer lugar. Debido a que a veces recibo mensajes de personas que luchan con una percepción difícil de su carta o una publicación astrológica que desencadena ansiedad, pensé que este artículo podría ayudar a aliviar algunas de esas tensiones!
La astrología como un viaje interior
Lo primero que debe recordarse acerca de la
astrología es esto: siempre debe apuntarnos hacia adentro, hacia la voz
interior que habla la verdad más allá del yo egoico que lidia con amenazas,
miedos y presentimientos. Entonces, cuando encontramos información astrológica,
ya sea sobre energías actuales, tránsitos personales o factores en nuestra
carta natal, debemos discernir su resonancia con nuestro conocimiento interno.
¿Cómo se siente? ¿Qué emociones genera? ¿Experimentamos sensaciones físicas
mientras contemplamos su mensaje? ¿Provoca pensamientos, recuerdos, esperanzas
o miedos? Una vez que hemos observado nuestra reacción a la información,
podemos comenzar a discernir su lugar dentro de nuestro conjunto único de
circunstancias. ¿Es algo que necesitamos escuchar aunque no queramos hacerlo?
¿Se siente "correcto" y fácil de aceptar? ¿Es discordante/está fuera
de sintonía con nuestro conocimiento interno? Si es así, ¿es porque la
información realmente nos está llevando a un proceso de cambio más profundo
(que puede ser incómodo al principio) o simplemente está desalineada con
nuestra verdad en este momento? Desarrollar la capacidad de discernir de este
modo puede ayudarnos a usar la astrología al máximo y sin resistencias innecesarias.
Nos modifica de sólo tener en cuenta la información que se siente bien
(rechazando el resto sin una investigación más profunda), a utilizar la
astrología como un viaje a nuestra propia alma.
Cómo puede la astrología provocarnos de formas difíciles
Si cierta información astrológica nos deja
sintiéndonos incómodos, puede haber una serie de cosas sucediendo. Quizás
desafía un punto de vista propio que apreciamos y necesitamos tiempo para
adaptarnos a una nueva perspectiva. O podríamos haber sido provocados por algún
elemento específico de una interpretación y no haber tenido en cuenta la
información en su totalidad, que la ubica en un contexto más amplio. Podría ser
que la información en cuestión no resuene con nosotros porque los factores
astrológicos involucrados son anulados por algo más poderoso que esté
ocurriendo en nuestra astrología personal. O lo que hemos leído puede haber
destapado temores y ansiedades que siempre hemos tratado de evitar cuando
realmente necesitan ser abordados. Preguntarnos por qué sentimos lo que
sentimos respecto a cualquier información astrológica siempre es importante, de
lo contrario podemos caer en la trampa de simplemente creer lo que alguien dice
sobre nosotros (¡o lo que creemos que están diciendo!). O podemos suponer que
nuestra comprensión es la última palabra sobre el asunto. O podemos descartar
cualquier cosa que no se "ajuste" inmediatamente a nuestra
experiencia actual, cuando una contemplación más profunda revelaría su
relevancia.
Enfrentando esa sensación de presentimiento
Es muy posible que conozcas esa sensación de ver un
próximo tránsito camino a tu carta natal y sospeches que puede significar un
momento difícil. ¡Dudo que haya un astrólogo vivo que no haya recibido un
mensaje frenético de alguien que acaba de darse cuenta de que Plutón está a
punto de hacer conjunción con su Sol mientras Saturno se opone a su Luna, o que
descubrió que el próximo eclipse está justo en su ascendente en conjunción con
Urano! En los primeros días de mi viaje astrológico visité ese lugar muchas
veces. Pero al sentarme con ese miedo, abrazarlo, dejar que se calme en lugar
de alimentarlo con desesperación y ansiedad o tratar de apresurarme hacia una
vida "a prueba de traumas", siempre llegué a un lugar de aceptación
de lo que es, sabiendo que, más allá de cómo se desplieguen, las energías
siempre se mueven, siempre cambian y, si lo permitimos, todo nos apoya en
nuestro despertar.
En estos días mantengo una mente muy abierta sobre
cómo los tránsitos pueden manifestarse o no en términos de eventos. ¡Y no es
poco, ya que algunos de los eventos en mi propia vida han sido tan
inexplicablemente extraños que realmente creo que todo es posible y que no
necesitamos restringir esas posibilidades con nuestra limitada perspectiva humana!
En lugar de temer lo que leemos en las estrellas, deberíamos celebrar el don de
la sabiduría cósmica siempre al alcance para preguntar, para apoyarnos en
nuestro viaje y recordarnos que nada dura para siempre, que todo cambia y todas
las cosas conspiran para una mayor comprensión y una autenticidad más profunda
si jugamos nuestra parte en el proceso.
¡El futuro no es el presente!
Recuerda, también, que las tendencias futuras
vistas desde el presente nunca pueden ser completamente conocidas, simplemente
porque aún no somos la persona que seremos en ese momento. Los tránsitos no
aparecen repentinamente, inesperadamente, de la nada. Se contruyen con el
tiempo, ya que los cielos se mueven inexorablemente en su camino. Todos los
días estamos canalizando a través de nuestro ser las mismas energías que mueven
a los planetas. ¡No existimos en un estado estático hasta que llegue el próximo
tránsito importante! Al igual que las olas del mar que se acumulan y crecen
gradualmente y finalmente se estrellan en la orilla antes de retroceder, las
energías planetarias reflejan el flujo y reflujo de energía en nuestras vidas
que nos prepara para el próximo momento y para el siguiente. Siempre somos un
trabajo en progreso, desde el momento de nuestra concepción hasta el momento de
nuestra muerte y más allá. A medida que nos rendimos más a esta corriente de
cambio, ya no tratando de contener las mareas sino aprendiendo a surfear las
olas triunfantes, descubrimos la revelación de la belleza en el dolor, de la
sabiduría en el corazón de la desesperación y la necesidad de capitalizar la
gracia en medio de la buena fortuna. La astrología afirma que la vida es
realmente un viaje sin un destino final. Siempre estamos en proceso, creando el
próximo momento y el siguiente, en concierto con las energías universales a
nuestra disposición.
Predicción de Eventos: El Santo Grial
Mientras que en un nivel la predicción de eventos
es el santo grial de la astrología, en otro nivel pierde el punto de lo que
realmente está sucediendo. Los eventos son solo la superficie de las
profundidades insondables de este misterio llamado vida. Y, sin embargo, a
menudo es a la superficie a lo que tememos, esforzándonos por controlar los
resultados, temiendo que nos puedan de alguna manera deshacer/desarmar. Cuando
usamos la astrología para mirar debajo de la superficie, podemos apreciar el
movimiento mucho más profundo que tiene lugar en nuestra vida. Podemos
reconocer nuestra parte en algo más misterioso que cualquier cosa a la que
podamos llamar por su nombre. Hay todo tipo de variables en las que podemos
influir - y otras en las que no podemos- que causan un solo
acontecimiento. No somos víctimas desafortunadas a merced de los dioses del
cielo jugando al ajedrez con nuestras vidas. Los cielos proporcionan un mapa,
no nos condenan a un camino. Reflejan la calidad de cada momento y cómo
interactúa con nuestros propios circuitos para producir las experiencias de
nuestras vidas. Pero cada momento está formado por muchas capas y ocurre en
muchas dimensiones. Lo que puede parecer un trauma impactante desde una
perspectiva puede ser un profundo despertar desde otra. De la misma manera que
lo que parece buena fortuna puede convertirse en una complacencia que adormece
la mente y que eventualmente socava nuestra capacidad de actuar.
Para usar bien la astrología, debemos llegar debajo
de la superficie y tratar de conocer la energía que está funcionando en
nuestras vidas, no solo su manifestación superficial basada en eventos.
Necesitamos comprender las opciones que presenta, las posibilidades que desata
y el hecho de que nada sucede de forma aislada. ¡Pero sobre todo debemos
recordar que esta es nuestra vida y que vivir no es un deporte
para espectadores! La astrología nos enseña que nada le sucede a una persona
que no tiene esas características de alguna manera. Las energías astrológicas
no nos atacan desde afuera, sino que se elevan desde adentro, clamando para ser
escuchadas. Podemos rechazar su mensaje tanto como agradecerlo. Pero si vamos a
usar bien la astrología, necesitamos entender cómo y por qué respondemos tal
como lo hacemos y ser capaces de usar esas reacciones para discernir mejor la
sabiduría que está a nuestra disposición.
Sarah Varcas
Traducción: Marcela
Borean
Difusión: El Manantial del Caduceo en la Era del Ahora
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
https://www.facebook.com/ManantialCaduceo
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