Debemos preguntarnos dónde preferimos quedarnos. La mayoría
de las personas hoy en día se enfoca fuertemente en el plano material. Si sólo
nos orientamos físicamente y expresamos los deseos inferiores de la vida,
estamos atascados en el centro de la base. Cuando somos emocionales, nos
movemos en el centro sacro. Cuando nos orientamos intelectualmente y nos gusta
hablar de nuestras opiniones personales, es a través del plexo solar. Cuando
estamos atrapados dentro de las fuerzas triangulares del plexo solar, y de los
centros sacros y base, somos regidos por las emociones, los impulsos y los
instintos, y nuestras energías fluyen hacia abajo. Una gran parte de nuestro
problema es debido al desequilibrio de las emociones, cuando suprimimos los
deseos emocionales o disfrutamos de mucha emoción. El 90% de la humanidad sigue
siendo muy emocional. Además, la mayoría de las enfermedades que padece la
humanidad tiene causas emocionales.
Las personas que recurren a la meditación
frecuentemente no se dan cuenta de la necesidad de las medidas preparatorias. Muchos se
preocupan por el ocultismo sin haber satisfecho primero las necesidades básicas
y emocionales. Debido a sus deficiencias económicas y emocionales, hay
problemas más adelante. Los ejercicios de meditación requieren una vida física
ordenada, estabilidad emocional y pensamiento sano y equilibrado. Sin pureza en
los planos mentales, emocionales y físicos, no pueden experimentar la Luz.
Problemas del Plano Emocional
Los planos emocionales y mentales son nuestros mayores
problemas. Los pensamientos vienen a nosotros, incluso si
no los deseamos en lo absoluto. Emocionalmente, tenemos gustos y disgustos;
establecemos relaciones donde más tarde encontramos: “Oh, no debería haber
establecido una relación con esta persona…” Perdemos el control de nosotros
mismos cuando somos incapaces de manejar adecuadamente nuestros pensamientos y
emociones. Lo material tiene también la tendencia de atarnos tanto como nos
relacionemos con ello. El alma no se siente cómoda con tal esclavitud. En los
planos superiores, las ataduras no existen. Allí, el alma vive libre y sin
amarras. La clave de la liberación se encuentra en nuestra mente. Cuando nos
enfocamos en el alma y la conciencia universal, eso conduce a la liberación.
La sabiduría nos dice que reduzcamos al mínimo nuestro
programa de actividades físicas, emocionales y mentales para dar más tiempo a
cosas nobles relacionadas con el alma. Somos el
alma, pero estamos tan inmersos en un mar de fuerzas sensoriales que nos
sentimos sofocados allí. Las actividades inferiores no se detienen si no las
detenemos; podrían mantenernos ocupados más allá de esta vida. Sólo cuando
intentamos entrar en contacto con el yo superior podemos llegar allí y dominar
los cuerpos inferiores. No debemos ofrecer resistencia sino trascenderlas. La
clave es la ciencia del yoga.
Sin embargo, por mucho que estemos en el caos físico,
emocional y mental en nuestras vidas, aún podemos tratar todos los días de
establecer contacto con el Yo Superior. Podemos
conectar con un Maestro de la Sabiduría y pedirle ayuda para enfocar en el Yo
Superior. Tan pronto como lo pensamos, él nos envía la fuerza adecuada. Por
esta razón, invocamos todos los días al Maestro que nos gusta y también a un
grupo de Maestros. En esta presencia, podemos llevar a cabo nuestros esfuerzos
y, poco a poco, vamos a poder tener dominio sobre nuestra vida de personalidad.
El Plano Astral
Las reacciones de la naturaleza inferior se presentan
a través de la actividad del plano astral de las emociones. 'Astral'
es una palabra que ha causado confusión en los últimos cien años. La palabra
proviene del latín 'astrum' y del griego “astron”, (estrella), significa
'relacionado con las estrellas, con la luz'. Helena Blavatsky lo utiliza en
relación con la luz original. La luz es un reflejo de la conciencia en la materia
más sutil. La llamamos Akasha o luz astral. Cuando llegamos al plano búdico,
encontramos hay más conciencia y menos materia, y esto se llama el estado de
luz. Cuando Blavatsky habla del cuerpo astral, es el cuerpo de luz y de vida.
Ella incluye el plano etérico, el plano vital y el plano emocional. Cuando
Alice Bailey utiliza la palabra astral, se refiere al plano emocional y al
cuerpo del deseo. Pero no todo lo astral es emocional. Por lo tanto, aquellos
que estudian los libros de Bailey tienen una comprensión limitada del cuerpo
astral por ignorancia. Comparar astral con emocional va en contra del sentido
común.
Hay un cuerpo de vida, un cuerpo de luz y un cuerpo de
deseo; estos tres en conjunto se llaman el cuerpo astral. La parte
etérica de lo astral transmite luz. El cuerpo de luz se llama el cuerpo
etérico. El astral también incluye la parte de la fuerza vital, Prana, y como
una especie de sedimento existe la parte emocional, el cuerpo del deseo o
cuerpo emocional; en sánscrito se llama kama sarira. El cuerpo etérico actúa
como un enlace entre el cuerpo emocional y el cuerpo físico y como un enlace
entre el cuerpo vital y el cuerpo físico. A través del cuerpo vital, el cuerpo
etérico transmite fuerza vital y a través del cuerpo emocional transmite emociones.
Entre lo físico y lo vital, hay una gruesa capa de
materia emocional. Esta capa proviene de deseos de objetividad y
forma un obstáculo entre el cuerpo físico y el cuerpo vital. Cuando el cuerpo
emocional se perturba, el cuerpo etérico no funciona correctamente y no
transmite suficiente prana al cuerpo físico. Así, las emociones intensas como
el deseo y el apego, el enojo y la furia, el odio, los celos, la envidia, el
orgullo y el prejuicio indican trastornos del cuerpo emocional. Ellos también
crean obstáculos entre el cuerpo vital y el cuerpo mental. Cuando los sub
planos inferiores del plano mental se hacen muy densos, nos jalan hacia abajo
en el plano emocional. Además, hay obstáculos entre el plano búdico y el mental
a través de los conceptos concretizados de la mente.
Purificación del Cuerpo Emocional
La purificación del cuerpo emocional implica la
observación constante de nuestros motivos y deseos. Las
emociones pueden superarse alineando nuestros deseos con un ideal. Al enfocar
todas nuestras energías en el ideal, las emociones encuentran también una
dirección. Por tanto, los sabios dicen: “tengan un propósito en la vida”. El
fuego de la aspiración purifica las emociones y las convierte en devoción. Las
emociones son como el agua impura. La devoción es como agua clara, no es
emoción. Al trabajar con la respiración, también secamos las emociones y las
purificamos. Este trabajo genera calor en el cuerpo y deja que el agua se
evapore. Así se supera la influencia de la materia emocional. Cuando se limpian
todas las emociones y también la materia mental, la luz astral que permanece es
la luz búdica.
Para neutralizar las emociones y sanar trastornos
emocionales, los mantras y los colores son muy útiles. RAM es un
sonido para la limpieza del plexo solar. El sonido SAM ayuda a eliminar los
obstáculos y a lograr el equilibrio.
El rosado es el color del cuerpo emocional puro;
neutraliza las emociones, calma el sistema nervioso, promueve una actitud
positiva y ayuda con la depresión. La esencia de rosas y las
rosas como flores tienen un efecto antidepresivo
El azul claro es apropiado para sanar heridas
emocionales, pero para trascender las heridas debemos contemplar en el naranja que cura
trastornos emocionales, refuerza la fuerza vital y cierra desgarros en el
tejido etérico.
Los objetos de plata y el color gris plata ayudan a
calmar el sistema emocional. En homeopatía, Argentum
Nitricum (plata potenciada) es conocido como un remedio para curar diversos
trastornos emocionales como la ansiedad. Para absorber la vibración plata, se
recomienda colocar agua durante la noche en una taza de plata puesta a la
cabeza y beberla por la mañana.
Las oraciones no emocionales también son excelentes
maneras de estabilizar las emociones. Muchos
ajustes sutiles ocurren también cuando nos ofrecemos a los seres superiores
antes de dormir y visualizamos como la luz dorada o azul calmante nos rodea.
La tarea inmediata de los discípulos es construir y
magnetizar el cuerpo etérico y simultáneamente desatarlo del cuerpo emocional. Al invocar
el prana, el Maestro CVV ayuda a construir un fuerte y saludable cuerpo
etérico. Cuando el cuerpo etérico es estable, con lo que mantiene su energía
eléctrica y magnética natural, esta forma se puede separar del cuerpo emocional
y sobrevivirá al cuerpo físico. Así se supera la muerte. Cuando se neutraliza
la influencia del cuerpo emocional y las emociones abren el camino para el
flujo pránico, la curación esotérica también es posible. Por esta razón, todos
los iniciados son sanadores naturales.
Fuentes utilizadas: K.P. Kumar: Curación Espiritual.
Notas de seminarios. The World Teacher Trust / Ediciónes Dhanishtha España
(www.edicionesdhanishtha.com)
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