Ritual del Espíritu Navideño
Invocación: Invoco la
Ley del Perdón, la Llama Violeta Transmutadora y la Llama Rosa de Amor Divino
para disolver, con Amor, todo lo Inarmónico durante estas Navidades en mi hogar
y en el Planeta.
Luz a la Tierra, de
manera que la Paz, el Equilibrio, el Bienestar y la Alegría, llene mi vida y el
mundo entero.
“YO SOY” la Fe que
mueve montañas
“YO SOY” la Esperanza
de Dar y Recibir en Grande.
Realizo la grandeza de
la MAGNA PRESENCIA y la PROSPERIDAD que viene a otorgar NATIVIDAD. Borro en mi
mente, con Luz Violeta, todo concepto de limitación, escasez y no lo acepto
más.
Que el Fuego Sagrado
de la Transmutación limpie y purifique la Tierra durante estas navidades de
manera que el Maestro de la NATIVIDAD se encuentre bien en el tiempo que nos
visita y pueda realizar su trabajo sin interferencia.
YO SOY LA
TRANSMUTACIÓN DE LA LLAMA VIOLETA EN ACCIÓN Y LA PERFECCIÓN DEL AMADO MAESTRO
DE LA NATIVIDAD MANIFESTADA EN EL PLANETA ENTERO POR EL PODER DEL AMOR DIVINO.
Visualiza la tierra
envuelta en una LUZ VIOLETA y ROSADA luego da las gracias por lo que te está
sucediendo.......
QUE SEA EL AMOR, EL
RESPETO Y LA COMPRENSIÓN, LA LUZ QUE ILUMINE TU CAMINO.
El Amado Maestro
Natividad que sirve en la legión de Rayo Oro-Rubí, nuevamente baja al planeta Tierra
Luz durante las navidades para irradiar su alegría, la prosperidad y
abundancia, recogiendo las peticiones que hacemos de todo corazón para el año
venidero en forma de carta.
Invocación:
En nombre de mi
Poderosa y amada Presencia Yo Soy y mi muy amado Santo Ser Crístico, doy la
bienvenida al SANTO ESPÍRITU DE NAVIDAD quien baja a este planeta, con la
misión de dar. Te saludo, te reconozco y te bendigo. Te doy las gracias por la
maravillosa labor de Amor, de Alegría y Paz que realizas. Abro las puertas de
mi corazón y de mi hogar a tu Radiación y te reconozco como huésped
privilegiado al que festejo. Demando, acepto, recibo y realizó la Abundante
Provisión para mí, para mi Familia, mis amigos y para toda la humanidad…
En Navidad "Agua
de vida soy, para los sedientos vertida"... Que esta agua consagrada en
Navidad que juntos bebemos la noche de la encarnación del Avatar Divino, sea
salud y bendición, santidad y justicia para todos los días de nuestra vida.
El Maestro dice:
“Como esta agua de
Dios lavan tu cuerpo, sea purificada tu alma por el arrepentimiento, porque
Nuestro Señor llega”.
Y el Discípulo
responde:
“Bienvenido sea a mi
corazón”.
“Noche de paz, noche
de amor,
Todo duerme en
derredor.
Entre sus astros que
esparcen su luz Bella
anunciando al niñito
Jesús
Brilla la estrella de
paz”.........
Los compañeros del
alma y la comunidad se reúnen, celebran y comparten. En este espacio podemos
compartir y reunirnos con personas de todo el planeta, deseando felices fiestas
a todo el planeta.
Cuando el alineamiento
hacia el alma está continuamente con nosotros, nuestra personalidad se
transforma y reestructura. Nuestra meta es el Servicio. Y cuando hay contacto
con el alma durante el servicio, emerge el sentido práctico del mismo, llevando
así a tu ascensión a entender la completa unidad de la hermandad. El único
camino es la unidad y totalidad, sirviendo a la evolución y desarrollo de toda
esta Creación. Consideremos las palabras que el ángel dijo a los pastores:
“¡Gloria a Dios en lo más alto de los Cielos y paz en la tierra a los hombres
que El ama!”. Ahora es preciso comprometerse en un trabajo glorioso para lograr
que descienda el Cielo a la tierra. El discípulo debe buscar el Cielo, pero una
vez alcanzado, debe hacer descender esa luz que está en el Cielo, ese amor que
está en el Cielo, ese poder que está en el Cielo, esa pureza que está en el
Cielo, e introducirlo en la materia... Se necesitan ambas cosas: estar siempre
ligado al Cielo, pero trabajando en la tierra.
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