Entusiasmo Cósmico
Las enseñanzas de la sabiduría Oriental, describen que
en el estado de existencia antes de la creación, todo está oculto como en una
semilla. Tan pronto como se forma un centro, lo interno se separa de lo
externo y toma la forma de un globo, el huevo cósmico. En el interior, el globo
está lleno de fuego; todo alrededor de él está totalmente frío. A través de la
expansión y la contracción del calor y del frío, surge el principio pulsante.
El fuego es el principio del entusiasmo cósmico. Por medio del entusiasmo como
voluntad, surge, con el tiempo, los otros principio cósmicos en el océano del
espacio: La materia raíz de la naturaleza, la conciencia y las
circunscripciones del tiempo y de la forma.
La semilla de la voluntad cósmica también existe en nosotros. Es el impulso que nos hace despertar y levantarnos en la mañana, de igual forma que la creación despierta desde estado de existencia.
Desarrollando Aspiración Ardiente
Parte de esta voluntad ardiente existe en nosotros en
la mente, en la tercera cámara o plano. Cuando la voluntad del individuo
se conecta con la voluntad cósmica, levanta la personalidad a una vibración más
elevada, y así, el alma puede expresarse a través de ella. No obstante, cuando
prevalece la voluntad de la personalidad, el alma se retira y espera, en un
estado similar al sueño. Para transformar la personalidad tenemos que encender
la voluntad superior en nosotros. Esto se hace a través de una continua
aspiración ardiente, y una intensa búsqueda espiritual.
Mucha gente están en estado de ensoñación y son poco
entusiastas en su búsqueda. Para ellos, la espiritualidad es sólo una de
las muchas cosas con las que están ocupadas. Carecen de una convicción más
profunda. Con su actitud inconstante, confunden a otros y a sí mismos. Lo que
se emprende sin el completo ardor del corazón, no da ningún progreso, es como
una comida a medio hacer. Es por ello, que se dice en las escrituras que el
Sendero de la Luz no es adecuado para aspirantes indecisos o imprácticos.
Cuando realmente deseamos desarrollar la aspiración espiritual, ésta, debe
extenderse a cada una de nuestras actividades. No puede ser un trabajo por horas.
Hagamos lo que hagamos, cualquier cosa en la que nos involucremos puede
llevarse a cabo, con una comprensión espiritual. Entonces hemos extendido la
espiritualidad a cada parte de nuestra vida.
Estar interesado solo en el conocimiento espiritual no
es suficiente. No es aspiración espiritual. Quien está interesado solo en
el conocimiento por causa del conocimiento mismo, sigue siendo una actividad
mental, la precipitación de la aspiración. De esta manera no puede convertirse
en un aspirante y no encuentra acceso a los mundos sutiles. Incluso un impulso
intenso hacia el conocimiento no es aspiración, de hecho puede ser un
obstáculo. Muchos no se percatan de esto. Desean saber, pero ¿con qué
propósito? ¿Para sentirse especiales o para utilizar el conocimiento para
beneficio personal? Es importante que cuestionemos nuestros motivos. Una
aspiración noble se manifiesta en una actividad práctica de servicio para
bienestar de otros. Las ideas imprácticas conducen a una pérdida del tiempo y
de energía.
Cuando deseamos andar el sendero, tiene que ser una
decisión firme a caminarlo hasta la meta, hasta que hayamos alcanzado el Yoga,
que es unión. A esto se le llama “aspiración ardiente” y “Tapas” en las
enseñanzas de Oriente, y este fuego produce la transformación interna. Sin una
decisión firme, comenzamos nuestros ejercicios con mucho entusiasmo, pero al
cabo de un mes o de un año se olvida todo. Es por ello que el entusiasmo solo,
no es suficiente para andar el sendero interno. Cuando la aspiración muere, a
favor de cosas no esenciales, entonces la vía se cierra por un tiempo.
En todas las áreas de la vida, el hombre alcanza sólo
ciertas alturas si desarrolla la aspiración ardiente - sea en grandes
invenciones o en logros excepcionales en algunas áreas de la vida. Cuando
estamos en la espiritualidad, nos fijamos metas elevadas y trabajamos por
ellas, la atención se enfoca en una dirección. La aspiración ardiente es como
concentrar un rayo de sol a través de una lupa para obtener todo el poder de la
luz. Por medio de la aspiración, todas las energías se dirigen hacia arriba, y
ya no tenemos tiempo para cosas tontas. Aquí es importante no suprimir los
pensamientos más bajos, porque la supresión producirá enfermedades.
Manteniendo el Fuego Vivo
Mucha gente no puede organizar su vida diaria de
manera que puedan encontrar tiempo para la vida interna. Necesitamos un
interés fuerte en lo interno, de lo contrario, seremos arrastrados por
compromisos externos. El fuego no se puede encender en una noche, requiere
entrenamiento y práctica. La continuidad de la aspiración tiene que ser
mantenida a lo largo de años. También tenemos que haber tenido ciertas
experiencias en la vida y haber cumplido con nuestros deberes. Entonces las
flores de los lotos etéricos se despliegan en nuestro interior y permiten el
acceso a planos superiores.
Podemos orar para conseguir la fortaleza para poder
hacer los ejercicios con regularidad y para mantener el enlace interno. Las
oraciones refuerzan los ejercicios y el hilo que nos conecta con el alma
universal. Tan pronto nos alineamos, conseguimos el contacto y atraemos las
energías correspondientes. Cuando mantenemos vivo el fuego de la aspiración,
allí, se mantiene una buena conexión durante la vida cotidiana. Cuando hemos
aprendido a conducir un coche, podemos mantener una conversación animada y al
mismo tiempo escuchar música y seguir el tráfico. De igual manera, nuestra
conciencia puede seguir conectada con el trasfondo de la conciencia cósmica,
incluso mientras estamos activos con otras cosas.
Devoción
Lo que hacemos con atención enfocada, le llamamos
devoción. Sin devoción y la aspiración apropiada, no podemos lograr el
alineamiento mental. Hasta hoy, mucha gente sigue siendo bastante emocional.
Las emociones son con frecuencia adulteradas con un deseo egoísta; un
entusiasmo exuberante conduce a problemas. Podríamos cargarnos con
responsabilidades innecesarias, asumir el trabajo de otros e incurrir en
consecuencias.
Sin embargo, las emociones no reguladas, pueden
equilibrarse a través de una correcta dirección, y transformarse en
aspiración. La aspiración es también una emoción, pero dirigida. Para las
personas emocionales los caracteres-modelo son importantes, porque entonces los
siguen. A esto se llama la etapa infantil de la conciencia. A través de los
modelos correctos, las emociones pueden dirigirse hacia los canales nobles.
Entonces estas personas pueden hacer mucho mejor trabajo con más alegría y
entusiasmo que otras personas que están mentalmente orientadas.
El Sexto Rayo
El Maestro Morya, el maestro del primer rayo, ha
estado trabajando durante mucho tiempo con el sexto rayo de la devoción, porque
ha descubierto que un hombre lleno de devoción puede agrupar mejor sus fuerzas
y avanzar más rápidamente que alguien que está luchando constantemente con su
propia mente.
No debemos pensar que el sexto rayo ya no es necesario
en el sendero, por el hecho de que el séptimo rayo está ganando predominio. El
séptimo rayo es una manera ordenada de trabajar; el séptimo rayo ayuda a
domesticar y a alinear la naturaleza salvaje o indiferente. Así las personas
del sexto rayo pueden pasar al séptimo rayo más fácilmente.
La aspiración ardiente ligada a esforzarse por un
ideal, no es sino el primer rayo que trabaja a través del cuerpo emocional. El
sexto rayo agrega la adoración y un interés profundo por el servicio, de manera
que el entusiasmo puede mantenerse permanentemente y el trabajo puede
conducirse con el ritmo y el orden del séptimo rayo. La aspiración por tanto,
conduce hacia la luz del alma y desde el alma a la luz del alma universal.
K.P. Kumar: La Cruz de Acuario / notas de seminarios /
E. Krishnamacharya: Lecciones sobre el Yoga de Patanjali. The World Teacher
Trust / Ediciónes Dhanishta España.
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