YO SOY UN CORAZON OFRECIDO A MAITREYA

Mes de Capricornio 2017-18

…….

Vamos a iniciar un 2018 lleno de incertidumbres. Es tiempo para recordar que siempre que está por aparecer un nuevo orden, hay que presenciar la caída del viejo. Y en tiempos así la Jerarquía necesita de un discipulado consagrado y consciente. Por eso te invitamos a fortalecer tu área de servicio considerando que en tiempos críticos la necesidad es siempre mayor. La fortaleza para enfrentar toda situación está en el corazón, en la naturaleza solar del alma. Te recuerdo el decreto del congreso: “Abro mi corazón a la magia solar y me entrego a Maitreya. Sus ojos son mis ojos, veo lo bueno en todo momento. El perdón y la misericordia preceden mis actos.” Una buena estrategia para iniciar el día.

Como la energía sigue al pensamiento y todos tenemos el poder de pensar, soñemos con mayor fuerza la civilización solar. Traigámosla al presente, soñando despiertos, visualizando e invocando su aparición, así como hacemos cuando recitamos la Gran Invocación y pedimos que la Luz descienda a la Tierra, que Cristo retorne, que sellemos la puerta en donde mora el mal... que la Luz, el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.

Invocar, invocar, invocar... y que nuestro pedido sea capaz de trascender los éteres planetarios y... ¡llegar hasta el Sol! Porque en el Sol, en ese ámbito de luz está el Propósito que mueve a nuestra Tierra, cuyo Plan es una adaptación de ese Propósito. Y ese Plan, como dice la Gran Invocación, debe ser restablecido, que no es otra cosa que establecer el Reino de Dios en la Tierra. Y ese Reino es el reino de la Fraternidad. Lo que siempre nos dicen todos los Maestros, lo que Jesús predicó y predicó....

Pensemos en ese mundo fraternal, en donde el gobierno recaiga en las manos de los más sabios. Pensemos en la fraternidad de naciones ayudándose mutuamente. Pensemos en un sistema económico que administre los recursos y los haga circular armoniosamente hacia todos los lugares del planeta. Pensemos en una educación que logre exaltar los más altos valores humanos y los siembre en la mente y los corazones de los niños y adolescentes. Pensemos en la relación con los demás reinos de la naturaleza en armonía perfecta para todos.

¿Un sueño? No amigos, es el futuro. Es el Plan. Y el Plan Divino se cumple. ¿Cuándo? Eso depende de nosotros. O nos toma otro gran ciclo mundial u otra Era, o simplemente unos cuantos años. Depende de nosotros. Si no, volveremos a empezar todo de nuevo... desde las cavernas...

Que este año 2018 que recién comienza nos encuentre pensando en la Edad de la Luz, de la Fraternidad, de la Colectividad, del Amor. Que los problemas que presenta un sistema en decadencia no nos impidan celebrar el amanecer de todos los días que nos recuerda que somos hijos del sol, que nuestra naturaleza es el amor y nuestro hogar, el universo.

Tenemos un gran plan por delante. Transitar LA RUTA DEL CORAZÓN. Esa que se encuentra grabada en nuestro ser. Busquemos colocarnos en la corriente magnética del corazón que nos conecta con nuestra naturaleza cósmica y nos eleva a dimensiones insospechadas de la conciencia. Esa corriente que se encuentra en el medio de los pares de opuestos, en la más profunda neutralidad, allí donde el espacio-tiempo nos revela otra realidad.

Cumplamos el mandato de Maitreya, nuestro amado Cristo: “Ámense los unos a los otros como mi Padre os ama” y digamos “Yo soy un corazón ofrecido a Maitreya”.

 ¡Feliz año  2018! Con el amor más grande, Carmen Santiago