Hay algo en esta Luna Llena de
Piscis que se siente difícil de describir, difícil de precisar. Es casi
como si su energía estuviera escondida, nebulosa o tal vez más allá de las
palabras.
Tal vez no se trate de tratar
de entender qué traerá con la mente este evento cósmico. Tal vez, en
cambio, se trata de sentir, escuchar con tu cuerpo y trabajar con tu propio
flujo intuitivo.
La Luna Llena de Piscis florece por completo el 10 de septiembre, un día después de que Mercurio, el planeta de la mente, esté retrógrado.
Estos dos eventos cósmicos que
se desarrollan espalda con espalda crean una fuerte ola de energía que
probablemente se sienta dispersa, caótica y confusa. Podemos sentirnos
inquietos en nuestro ser o inseguros de cómo proceder. Es posible que las
cosas no se sientan tan claras como nos gustaría.
Si te sientes mal cuando la
Luna Llena llega a su punto máximo, vuelve a tu centro y mira dónde te estás
aferrando con demasiada fuerza. Mando de liberación. Deja de lado
cualquier parloteo mental, deja de tratar de entender y darle sentido a las
cosas, y en su lugar, muévete al espacio liderado por tu corazón.
Tal vez las respuestas o la
dirección que está buscando no provengan de pensar bien las cosas sino de sentirlas bien
.
El corazón no tiene que saber,
no necesita una respuesta tangible, su único trabajo es sentir. Y, cuando
dejamos que surja ese sentimiento, cuando le damos permiso para ser, puede
movernos, dirigirnos y convertirse en nuestra luz guía.
Si bien podemos sentir que
nuestro mundo exterior se desacelera, es probable que nuestro mundo interno
esté zumbando bajo la Luna Llena de septiembre. Podemos sentir problemas
pasados, viejas heridas o cosas que hemos tenido demasiado miedo de mirar y que
vuelven a la superficie. Es posible que finalmente tengamos que tomarnos
el tiempo para hacer una pausa y escuchar lo que nuestro mundo interior está
tratando de decir.
Tratar de controlar o forzar
las cosas no funcionará bajo esta energía. En cambio, necesitamos
rendirnos; necesitamos permitir; es posible que incluso necesitemos
sentarnos y permitir que las cosas se desarrollen sin nuestra interferencia.
Tu mundo interior siempre
presenta la sabiduría que necesitas en el momento perfecto, así que confía en
esto y permite que te brinde consuelo mientras trabajas con estas energías.
La Luna Llena de Piscis también
lleva energía que ayuda a adelgazar el velo, permitiéndonos acceder a nuestra
intuición, al yo superior y a los guías espirituales con mayor
facilidad. Todos tenemos la capacidad de conectarnos con el Espíritu, no
tenemos que ser "espirituales" o especiales o incluso meditar todos
los días. Cada uno de nosotros posee el don de conectarse.
Simplemente establezca una
intención desde el corazón y confíe en que ha sido escuchado. Luego,
manténgase abierto a cualquier señal, sueño o ping intuitivo que
siga. Cuanto más abierto y confiado seas, más probabilidades tendrás de recibir.
Marte, el planeta de la acción
y la energía, también se activa bajo esta Luna Llena, lo que podría
desencadenar nuestras emociones más sensibles, dejándonos vulnerables o incluso
malhumorados.
La energía de Marte también
puede ser errática, apresurada, propensa a los accidentes y demasiado rápida
para decidir, así que tenga cuidado de no caer en estos patrones. La
energía alrededor de la Luna Llena de Piscis realmente nos insta a ir despacio
y a tomarnos nuestro tiempo. Realmente nos está instando a escuchar y
encontrar nuestra quietud.
Piscis es el último de los 12
signos del zodíaco y representa el final de un ciclo, por lo que esta Luna
Llena bien puede traer un punto final o culminante para un ciclo en el que
hemos estado trabajando.
Es posible que descubramos que
podemos cosechar los frutos de nuestro trabajo, o que un capítulo en el que
hemos estado trabajando finalmente llegue a su fin. Asegúrese de mantener
los brazos abiertos a lo que sea que el Universo quiera traer y confíe en el tiempo.
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