by Carolina G
El árbol es uno de los
símbolos esenciales de la tradición, y de la naturaleza misma. Prácticamente
todas las culturas antiguas de nuestro Planeta Tierra rendían al árbol
homenajes y veneraciones variadas. Y actualmente casi todas las naciones eligen
un árbol que los representa. Asociaciones entre árboles y dioses son muy
frecuentes en la mitología, y la Navidad toma al árbol como eje de la celebración.
El árbol representa, en el
sentido más amplio, la vida del Cosmos, su densidad,
crecimiento,
proliferación, generación y regeneración. Como vida inagotable, el árbol
simboliza una “vida sin muerte”, un punto de conexión entre el cielo y la
tierra en la que convergen los reinos superiores e inferiores. Según Mircea
Eliade, el árbol es el centro del mundo, el Axis Mundi. El árbol, símbolo de
este “eje del mundo”, comunica los reinos inferiores para que puedan ascender a
los superiores y las bendiciones de estos reinos superiores puedan descender a
los inferiores y diseminarse por todos ellos. El árbol es ombligo y punto de
partida del mundo.
El símbolo puede encontrarse
en culturas chamánicas o basadas en creencias animistas, en las principales
religiones del mundo y en civilizaciones urbanas tecnológicamente avanzadas. En
palabras de Mircea Eliade, “todo microcosmos, toda región inhabitada, tiene un
centro; esto es, un lugar que es sagrado por encima de todo”.
Según Carl Gustav Jung, el
árbol es un símbolo del proceso de individuación y de la integración en el Sí
Mismo, centro y totalidad de la psique. Representa la evolución de las fases
del proceso de transformación y sus frutos y flores significan la coronación de
la obra. “El árbol, columna del universo, produce su encantamiento tocando en
lo más profundo de nuestro inconsciente, y una estrella en la punta intenta
guiarnos en la oscuridad de la ignorancia. Hacer consciente este profundo
simbolismo arquetípico y el sentido de las tradiciones, puede ayudarnos a
rescatar el carácter sagrado del símbolo en la navidad y su importante
significado psicológico”.
De esta forma, el árbol, que
simboliza a la celebración tradicional de la Navidad, contiene un importante
significado de integración personal, de completud, y de crecimiento. En este
sentido, el árbol de navidad simboliza el proceso evolutivo de todo crecimiento,
sea de una idea, vocación, voluntad, etc. Y su estrella en la punta simboliza
la figura del guía interno y externo, la confianza en la Providencia, y en la
sabiduría del Universo.
Por todo esto, es importante
que en esta Navidad podamos conectar conscientemente con nuestro proceso
evolutivo, la fuerza de voluntad, el crecimiento.
La Navidad es tiempo de
abrazar, proteger, darnos a nosotros mismos lo que merecemos, y así poder
verdaderamente abrazar y dar afecto a los demás.
Feliz Navidad!
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