PLENILUNIO -- GEMINIS
***Reconozco mi
otro yo y al menguar ese yo, crezco y brillo***
La Gran Invocación, contiene una fuerza especial en esta Luna Llena.
La belleza y la fuerza de esta Invocación reside en su sencillez y en
el expresar ciertas verdades esenciales,
que todos los hombres aceptan innata y normalmente. La verdad de la existencia
de una inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios y el sentimiento de que detrás de todas las apariencias
externas, el Amor, es el poder motivador del Universo.
La verdad de que vino a la Tierra
una gran Individualidad, llamada Cristo por los cristianos, Bodhisatva, Iman
Madhi, Mesías, Muntazar, Maitreya….todos los nombres se refieren al Avatar que
encarnó ese Amor para que pudiéramos comprenderlo; la verdad
de que el amor y
la inteligencia son ambos efectos de la
Voluntad de Dios; y finalmente la verdad eminente de que el Plan divino sólo
puede desarrollarse a través del despertar de la consciencia de la humanidad
misma.
La Gran Invocación está plenamente unida al Cristo y fue entregada a la
humanidad, bajo las energías del Signo de Géminis en el año 1945, ya que el intenso dolor padecido por las
diferentes guerras, había despertado el suficiente sentido de solidaridad para
que un Mantram tan poderoso pudiese comenzar a ser comprendido y emitido
En la próxima Luna Llena durante el signo de Géminis, millones de personas se comprometen
durante una fase de cada hora a recitar, a evocar el poder de la Gran
Invocación.
Durante los días de esa Luna Llena se produce un importante hecho.
Cristo celebra una ceremonia en la que representa a la Humanidad ante la
Jerarquía predicando el último sermón de Buda.
Este hecho produce un fuerte estímulo que activa a los seres humanos que
dedican su proyecto como almas a los distintos campos de servicio como el
político, educativo, filosófico, artístico, científico, religioso y financiero.
Todos en una forma u otra nos encontramos en alguna de esas ramas del
conocimiento.
Toda meditación tiene un intenso poder siempre, pero cuando la unión de
tantos seres emite una fuerza tan plena de luz, los resultados forzosamente
serán una realidad y en el punto álgido que vivimos como humanidad que
finalmente comienza a comprender el poder de conseguir reacciones sin luchas o
fuertes enfrentamientos, sintiendo que a través de ese poder de la unidad en
los propósitos y desarrollando un tipo nuevo de discernimiento, se ha podido
remodelar nuevos panoramas políticos, cristalizados o estancados que vivían en
la sensación de ser intocables.
Ahora en estos importantes días, previos a la Luna Llena de Géminis, es
el Amor la energía que se une a la potencia energética acumulada en los dos
festivales anteriores.
El Festival de Géminis es también llamado el Festival de la Humanidad
Una y el Festival de la Luz, el Amor y del Poder.
La Sabiduría Antigua dice que en el momento exacto de la Luna llena de
Géminis, Cristo Quien ha acumulado las energías Cósmicas de las dos primeras
Lunas Llenas mayores, libera estas energías sobre nuestro planeta, sobre
nosotros, la humanidad, para preparar nuestro sendero y comprender la necesidad
de una sola hermandad, un mundo que sea como una gran sinfonía en la que todas
las naciones se sientan libres.
En estos tiempos intensos que estamos viviendo, además del necesario
interés por el cambio climático, tema que precisamente ahora está produciendo
controversia, será necesario evocar ayuda para el “cambio político”. Sin mente
enjuiciadora, intensificar el poder del pensamiento en la llegada de correctos
lideres que dentro del campo de la
política, sientan la responsabilidad de cada una de sus acciones.
Desde el Festival de Wesak y desde distintas formas de vivir la
espiritualidad, se ha intensificado notablemente la vida de grupos, de
proyectos, de meditaciones especiales, de despertares diversos y que lo hacen desde el amor y no solamente
desde el intelecto.
Los Triángulos de Buena Voluntad aumentan constantemente en grupo y en
intensidad y toda esa energía es el bendito bosquejo de lo que será el
paradigma de nuestra humanidad.
El poderoso influjo de las energías situadas en nuestro Hogar, en el
Cosmos, siguen fortaleciendo el profundo cambio que comenzó con la entrada en
Capricornio del corrosivo y necesario Plutón ante la injusticia generalizada.
A finales de este año, Saturno se unirá a Plutón en este Signo de
justicia que es Capricornio y
permanecerán unidos durante años, hasta que su entrada en el Signo de Acuario,
haga más notable la energía del Signo que marca la Era que vivimos. El ideal de
una sola religión, de un reparto justo de todos los dones que la naturaleza nos
entrega, puede hacerse realidad con esa unión de fuerzas.
Ya no hay lugar en este planeta nuestro, esa indiferencia ante el dolor
que día a día vemos ante nuestros ojos sin que quienes tienen la posibilidad de
ejercer el responsable poder de aliviar y defender los más básicos derechos
humanos, actúen.
Europa contempla el efecto del terrorismo con la impotencia de lo que no
es usual. En otros países es una realidad constante. La auténtica comprensión
de lo que significa que Todos somos Uno, ha de penetrar en nuestros poros.
Cuanto sucede en esos países en los que la carencia y el horror es la
norma y si prosigue la indiferencia nacida primero en el pensamiento y la no
acción de ayuda le sigue después, su efecto alcanzará a todos. El tiempo es
infinito, pero su acción trae las consecuencias.
Todos estamos contribuyendo desde otras energías a ese cambio y a ese
despertar, siendo más visible que nunca en nuestro planeta el efecto de la
colaboración de tantos seres anónimos que son receptivos al impacto de los
Grandes Seres.
Mercurio Regente exotérico, necesario como nunca con su Cuarto Rayo para
armonizar. Venus como Regente Esotérico, nos lleva con su Quinto Rayo, a la
voluntad de actuar, de investigar, de
conocer por nosotros mismos lo que es importante y la Tierra nuestro planeta
aun no siendo Sagrado todavía, es el Regente Jerárquico de Géminis, haciendo vibrar
la voluntad de Evolucionar. Estas son
entre otras las influencias que emanan de esta poderosa constelación de Géminis
que forma un Triángulo cósmico con las constelaciones de la Osa Mayor y Las
Pléyades. Es el Triángulo del Cristo Cósmico y punto de entrada para las
energías de Sirio.
En el día después de esta Luna
Llena, debemos sentirnos diferentes y actuar diferente. Debemos estar cargados
con mayor energía, entusiasmo, y visión. Cualquier pequeño grupo de personas
que traten de aceptar, recibir, y asimilar estas energías, salvaguardarlas, y
expresarlas a través de sus pensamientos, palabras y acciones, crearán un gran cambio en los asuntos
humanos. Ya cientos de grupos están celebrando los Festivales de Luna Llena cada mes y tratando
de recibir, asimilar y expresar Luz.
Es realmente importante saber y creer que todos tenemos el don y el
poder de la invocación.
Que ese poder sea como una inmensa ola de un océano de amor que ayude a
cambiar la convulsa faz que ahora muestra
nuestro mundo.
Desde el corazón
Joanna
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