por cristinalaird
Dentro de una semana
estaremos bajo la influencia de la Luna Llena en Sagitario del año, como ya
sabemos, una más, pero nunca igual a las demás. En el constante cambio y
evolución de la Naturaleza y la Vida, esta lunación aunque cíclica, nos trae
diferentes energías, activa partes de nuestra carta astral que insisten en
permanecer en la oscuridad, por tanto, trae nuevos desafíos, nuevas propuestas,
diferentes lecciones. La Luna Llena nos muestra lo que ha estado oculto
anteriormente. Pone luz a la penumbra y nos acercan a la
conciencia temas importantes en nuestra historia, en nuestro recorrido por
esto que llamamos Vida.
No todo en nuestro
acondicionamiento es negativo, pero principalmente si podemos separar la mala
hierba de la buena. Si nuestras creencias nos impulsan a segregarnos y
separarnos y a juzgar lo diferente, entonces estamos dentro del
acondicionamiento negativo. Neptuno, como ápice de esta T-cuadrada
formada por la Luna Llena, se encuentra en un aspecto de 150º a Júpiter, y
es fácil caer presa de ideales que nos desconectan en vez de unirnos. Cuando
tomamos literalmente los preceptos de los diferentes profetas es donde
cometemos el error de interpretar el símbolo y querer traerlo a una realidad
completamente diferente y nos perdemos en la división de algo que es
indivisible. Dios es indivisible. Cuando estamos en nuestra esencia divina,
todos somos Uno, no importa la cultura que lo interpreta. Los profetas son los
que comunican el mensaje divino, pero no son Dios. Apolo, Ra, por nombrar
algunos, son dioses solares, como los hay en cada cultura, ellos
sólo acarreaban el Sol, pero no eran el Sol. Dios es la Verdad, luego
las diferentes interpretaciones de su mensaje, ya están coloreadas de las
diferentes culturas. Dios no tiene cultura. La Naturaleza no tiene cultura, los
ríos, los árboles, las montañas, están por encima de Cultura. Neptuno en Piscis
nos recuerda que lo que está mal o bien ya ha pasado por el filtro cultural. Lo
que ES, simplemente ES. Nuestra lectura de Ello, trae la ética, la moral, etc.
Este es un momento de
nuestra historia donde parecemos estar más divididos que nunca. Este es el
perfecto ejemplo de la desconexión de nuestra esencia divina. El Sol junto a
Ceres, en un Yod que envuelve Plutón-Juno y Vesta, parece resonar en la
ansiedad de este momento sobre el tema del calentamiento de nuestro planeta, el
acuerdo de Paris, del cual Trump amenaza con salirse. Veremos si esta Luna
marca la salida de Estados Unidos de ese arreglo, lo que marcaría un
posicionamiento de conflicto entre el país del Norte y el resto del mundo. Un
Gran Trígono (planetas separados por 120º) entre la Luna-Saturno-Folo en
Sagitario, con el Nodo Norte en Leo y Eris-Pallas Athena-Urano en Aries, habla
claramente de liberación de patrones sofocantes que impiden la evolución. Esta
Lunación activa la Luna Llena en la carta de Donald Trump, que nació justamente
en una Luna Llena en Sagitario con el Sol-Urano en Géminis. Por tanto
es bastante posible que él trate de salirse de algo que fué firmado por Barack
Obama, ya que ha dejado claro en muchas ocasiones que quiere erradicar el
legado del presidente anterior a él.
Afortunadamente,
Júpiter, que es el regente de esta lunación y ha estado en su faz retrógrada
desde el 6 de Febrero, está estacionándose directo, es decir frenando para
arrancar hacia adelante una vez más en el signo de Libra, justo unas horas
después de que esta Luna Llena se forme exacta, y una semana más tarde, el 16
de Junio, Neptuno comienza su moción retrógrada hasta el 23 de Noviembre. Esta
lunación ocurre justo después de las elecciones en el Reino Unido, y la moción
directa de Júpiter, activará el proceso del Brexit, ya que Júpiter en Libra
habla de arreglos diplomáticos entre países. A nivel personal, el retrógrado de
Júpiter en el signo de la balanza, regido por Venus, nos ha dado suficiente
tiempo para recapacitar sobre nuestras relaciones personales y nuestra actitud
hacia aquello que es "extranjero" a nosotros, y quizás la toma de
consciencia, que la mezcla de razas, culturas e idiosincracias, no es sólo
inevitable, sino que ya no hay vuelta atrás, ninguno tenemos el poder de
revertir este proceso, por tanto la "adaptación" a lo nuevo, lo
diferente, lo que desafía nuestro status quo, es otro de los regalos de esta
Luna Llena en Sagitario.
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