Somos
seres energéticos, para nadie es un secreto que las cosas funcionan de esa
manera y que en nosotros yace la mayor carga energético del sentido de existir
y del ser, en sí mismo. Así que debemos ser conscientes de eso,trabajar
en consonancia con lo que sentimos, vivimos y padecemos a diario,
porque de notros depende esa fuerza motora que nos mueve, nos eleva y nos
conecta con el resto mundo y por ende, debemos saber aprovechar eso
positivamente para poder vivir en armonía y paz.
Como
sabemos, somos seres dominados por la luna y por ende, somos emocionales,
exuberantes y sentidos. Muchas cosas nos pueden afectar, otras fortalecer, pero
a fin
de cuentas, pasamos por momentos cruciales que nos invitan a
replantearnos nuestra forma de llevar, vivir y sentir la vida, así que debemos
trabajar en eso para que todo pueda tener fluidez en nuestras vidas. En ese
sentido debemos aprender, crecer y fortalecernos, quizás
para unos se logra con experiencias generadas, para otros simplemente con el
trabajo y el control propio podría servirle para así aprender de las propias
vicisitudes de la vida. Porque de eso depende todo esto, de existir pero
sobretodo de vivir y sentir.
He
decidido tocar un tema verdaderamente complejo y doloroso para todos, somos
seres que hemos vivido en algún momento, connatos de depresión severa que nos
ha llevado a tomar decisiones muy trascendentales en nuestras vidas. En algunos
casos, esas decisiones terminaron acabando con vidas, en otras, han generado
descontrol, dolor y caos, pero lo cierto es que, debemos ser
fuertes, fortalecer nuestro espíritu y entender qué, por muy
difícil que sean las cosas, no podemos dejarnos caer por el mas mínimo
problema. Porque, ¿qué sería de la vida sin problemas? Totalmente aburrida, lo
importante de todo es sabernos ante poner a ellos con determinación y talante.
Aquí
comparto con ustedes observaciones y conclusiones a las que he llegado junto
con expertos y mis observaciones personales acercad e este complejo mal que
todos en su momento hemos vivido por diversas razones. Es imperativo entender
que la depresión, al igual que el estrés, son pandemias que consumen
al mundoy que, de alguna u otra manera, debemos saberla timonear para
no caer en círculos que nos terminen agobiando por completo. Debemos ser conscientes
de la implicación de esos sucesos en nuestra vida, para así fortalecer nuestro
espíritu y no dejarnos caer por ellas, es importante hacerlo.
En
mi caso particular, tuve varias experiencias con este complejo mal,
experiencias que me hacían perder la razón e incluso en un momento me llevó a
tomar una decisión que atentaba contra mi vida y mi salud. Ahora, después de
tantos años pienso que algo debía aprender y que gracias a mis guías
estoy aquí, y debo ayudar, hacer algo para que todos nos sintamos fortalecidos
y no tengamos que caer en situaciones similares o peores a la mías. Eso sí,
tenemos que ser fuertes, reconocer que hay un problema y que debemos poner de
nuestra parte si verdaderamente queremos cambiar. Recuerden todo
está en nosotros. Ahí yace la respuesta a todos nuestros
complejos, nuestros males.
Ahora
bien, siendo conscientes de todo esto y de las implicaciones de esto en
nuestras vidas, debemos reconocer algo muy esencial y es que, si deseamos
cambiar este patrón de conducta o estado anímico, tenemos que poner
de nuestra parte y hacer todo lo mejor que se pueda. Eso sí,
estos tips son basados en mi experiencia y que no conlleva
ningún tipo de medicamento o similar, está solo en el trabajo de valor y
fortalecimiento propio, el de querer ser mejor. Así que muy atentos, porque
esto que compartiré con ustedes son ejercicios y trabajo de rutina diaria
que nos podrá ayudar a elevar nuestra energía vital y
fortalecer nuestro espíritu a través del amor, el respeto y la confianza en
nosotros mismo, esos son los puntos más esenciales a trabajar.
1. La
estado depresivo es algo que no te llega de la noche a la mañana, sabes bien
que es un proceso que se da poco a poco y de esa misma manera se irá, así que
no te angusties, toma tu tiempo.
2.
Tienes que tomar la decisión de dejar el causante de ella atrás, olvidarte de
eso, o por lo menos proponerte a buscar una solución. Debes
reconocer que puedes hacerlo, tomar el valor, intentarlo, incluso salir de la
rutina, hacer algo que te genera distracciones.
3.
Aprovecha en hacer algo que te genere bienestar que te
guste, que te apasione que te haga olvidar todo y por ende, te ayude a subir la
autoestima. Si amas pintar, hazlo. Si amas el deporte, hazlo. Si amas
conversar, habla. Pero sobretodo, trata de olvidarte por un momento del
causante de tu dolor, se positivo y elimina los pensamientos negativos. Con
ellos no harás nada.
4.
Algo muy importante es que debes aceptar la realidad. Todo
pasa por algo y lo sabes, pero sobretodo debes entender que de cada experiencia
debemos aprender algo, por muy difícil o doloroso que sea, debemos aprender
algo. Observa las experiencias de esa manera, nunca por el lado negativo. Sí
estás viviendo lo que estás viviendo es por algo, qué crees tú qué deberás
aprender de eso. Esa sería la interrogante a responder. De nada sirve
lamentarte por lo que está pasando. Tienes que hacer que eso cambie por
completo.
5.
Tienes que recordar que la mejor forma de entender todo lo que vives es verlo
desde afuera, por ello mírate en el espejo, habla contigo mismo,
observa tus virtudes, tus talentos, agradece al universo porque aun a pesar de
todo, puedes seguir respirando y viviendo. Eso es más importante que cualquier
otra cosa. Conversa con tus seres queridos, escucha sus consejos, déjate hablar
y piensa bien, disfruta de ti mismo y de la realidad que debes aprender, no de
lo malo, sino de lo verdaderamente genuino.
6.
Dedica algo de tiempo para ti esto es fundamental. Tienes que amarte,
valorarte y respetarte, por esa razón tienes que tomar algo de tiempo
para estar contigo mismo, leer, caminar, correr, escribir, hacer alguna
actividad que te apasione, pero que sea solo. Algo que te ayude a expresar lo
que sientes, lo que deseas que el mundo vea pero no quieres que todo el mundo
lo sepa, simplemente hazlo. Desconéctate de preocupaciones y conéctate con el
amor y el valor.
7.
Si ves que nada fluye, vuelve a intentarlo, nadie dijo que sería fácil y sabes
bien que todo esfuerzo tarde o temprano tiene su recompensa,
así que hazlo por ti, por el amor que te tienes y el valor de sentirte bien.
Hazlo sin miedo, lo mereces. Lucha por lo que deseas y no te derrumbes, los
grandes en algún momento se cayeron, la diferencia de los que no lo lograron a
los que sí lo lograron es que estos últimos lo intentaron otra vez.
8. Come
sano, disfruta de la comida, come lo que te guste, disfruta de hacer
alguna comida y si no sabes cocinar, ayuda a cocinar a alguien, estudia cocina,
convierte la comida en tu mejor aliado, ella te ayudará a fortalecer tu
espíritu, especialmente la que son altas en serotonina como legumbres, lácteos,
huevos, carne, frutas… y por supuesto, el chocolate.
9.
Si no te gusta el deporte, no importa, pero trata de hacer algo que
te relaje, medita, has ejercicio, masajes, exfoliaciones, algo rico que
cultive tu espíritu y sobretodo ayude a tu estado físico, porque al deprimirse
tu espíritu tu físico también se quiebra, así que trabaja en eso.
10.
Es preciso que no te aísles o te recluyas en soledad cuando
sientas estos ataques o sensaciones de tristeza, angustia, depresión. Al
contrario, tienes que salir, conectarte con el mundo que te rodea. Claro, si
sientes el deseo de llorar, hazlo, pero no te dejes agobiar o presionar por lo
que sientes ya que eso no podría ayudarte en nada.
11. Respira
profundo, agradece, medita y sobretodo controla tu respiración, al
controlarla liberas una energía que ayuda a tener perfecto orden y equilibrio
en tu estado de salud que no te ayuda a seguir anclado a la depresión.
Efectivamente
trabajar esto no es fácil, pero tampoco imposible. Intentarlo sería de mucha
ayuda y eso nos permitiría fortalecer nuestro espíritu. Seguir un tratamiento
farmacéutico contra la depresión no asegura la disolución total del problema,
considero que esto es un trabajo que implica valor, determinación y mucho amor
propio. Si trabajamos esos puntos, como en su momento lo pude hacer yo,
podríamos sentirnos los seres más plenos, honestos, tranquilos y felices de
todos. Solo debemos poner de nuestra parte, creer y confiar en nosotros, porque
a fin de cuentas, en nuestras manos está la verdadera solución a
este complejo y doloroso problema, por ende debemos conectar con eso
para que podamos encontrar bienestar en todos los sentidos.
EDUARDO
LUZ
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