La Luna llena en
Capricornio tuvo lugar el 29 de junio de 2018
Ya se aproxima
la Luna llena para mostrarnos el florecimiento o clímax del actual ciclo o
lunación.
En esta ocasión
contará con el signo de Capricornio como telón de fondo, un signo de naturaleza
fría, práctica y racional, donde la Luna no se encuentra nada cómoda ya
que corresponde a su lugar de exilio o destierro por ser el
opuesto a su signo de domicilio, el maternal, fluctuante y emocional signo
de Cáncer, desde donde el Sol se encuentra iluminándola.
Este símbolo, la
Cabra Marina, representa la cristalización de la materia que ha surgido del
mundo de la sin forma, del mar infinito de lo insustancial.
Capricornio hace
pues referencia al mundo material, a todo lo que tiene forma y, por tanto, está
determinado por el paso del tiempo, representado por Saturno, el regente de
este signo de Tierra, que nos enseña a crecer, a madurar y a envejecer y, con
ello, nos confronta con la cruda realidad del ciclo de encarnaciones,
recordándonos que todo en este mundo material está sometido a ciclos y al paso
inexorable del tiempo.
Esta Luna llena en Capricornio
viene, entre otras cosas, a hacernos tomar mayor conciencia del tiempo y de la
materia, las estructuras, los límites, las leyes y normas, los horarios, la
rutina, la monotonía, enfrentándonos con la realidad del día a día y
conectándonos con la necesidad de organización, paciencia, constancia ,
seriedad y disciplina, así como con todas aquellas necesidades que podamos
tener a nivel práctico, proponiéndonos trazar nuestras metas en función de
estas.
A nivel emocional,
la tendencia será a tener una actitud algo más fría o distante de lo normal,
así que no será raro notar algo de antipatía o rechazo, pudiendo experimentar
alguna situación en la que nos sentimos rechazados, criticados o juzgados, o
bien en la que nosotros adoptemos tal actitud hacia otro/s.
Al ser la Luna
significador de los temas familiares, de la casa, de hogar y de la madre y lo
femenino en general, es muy probable que notemos esta sensación de frialdad,
rechazo y/o juzgamiento en el mismo núcleo familiar, o bien, que la vivenciemos
a través de alguna experiencia con la madre o alguna otra figura femenina.
En todo caso, los
afectos pueden estar pasando una especie de prueba y el karma familiar puede
estarse notando especialmente en este período. Es momento de concretar asuntos
relacionados con la casa, el hogar o la familia y cumplir a rajatabla con las
responsabilidades que correspondan y resolver asuntos de tipo práctico, algunos
podrían sentir, incluso, que la familia les exige más de lo acostumbrado, o
bien que les encargan tareas pesadas, difíciles o tediosas.
La conjunción
Luna/Saturno en Capricornio también podría hacernos estar más exigentes a nivel
emocional, como si no tuviéramos suficiente, independientemente del mucho
o poco afecto que nos expresen los demás, y lo más seguro es que deseemos que
nos lo demuestren con hechos, de forma práctica y tangible. Será muy
importante, sobre todo, el sentir que somos respetados y tomados en serio.
Puede también que sintamos que los demás nos demandan precisamente lo
mismo.
Sea como sea, es un
tiempo en el cual se nos pide madurez emocional, sobriedad, teniendo cuidado en
no caer en esa frialdad saturnina y volvernos un témpano de hielo si sentimos
que nuestras demandas no son respondidas como esperamos.
Saturno nos hace
medir todo en cuanto a expectativas, nos lleva a trazarnos metas, objetivos, a
plantearnos desafíos, a aspirar obtener cosas muy concretas y, si no lo
logramos, entonces nos sumerge en un sentimiento de frustración y, estando en
su propio signo de regencia, Capricornio, esta puede experimentarse de forma
especialmente amarga, hasta el punto de hacernos sentir bloqueados, cansados,
incluso desganados, sin embargo, este signo nos invita a persistir, a no
rendirnos, a hacer como las cabras o los montañistas que, de forma lenta pero
segura, sabiendo bien donde pisar, van ascendiendo hasta llegar a la cima.
Y así, con esta
conjunción Luna/Saturno en Capricornio, nos encontraremos con desafíos
internos, con emociones congeladas, con vertientes emocionales de las que sentiremos
miedo a caer, con la promesa de una cima que nos hemos propuesto alcanzar.
Y al final, pase lo que pase, habremos ganado madurez y experiencia.
Entre las muchas
cosas que nos enseña Saturno en Capricornio podríamos resaltar el hacer
respetar nuestros límites, así como también respetar los límites de los demás,
en este caso, los límites en lo relativo a lo emocional, la intimidad, lo
femenino, los temas familiares, de la casa, la comida, etc.
No es buen momento,
por ejemplo, para darse un atracón, con esta Luna llena en Capricornio es mejor
comer de forma más bien comedida, comer lo justo, puede que algunos, incluso,
se noten algo inapetentes.
Saturno también
hace referencia a la austeridad, así que estando conjunto a la Luna llena en
Capricornio, puede que experimentemos algún tipo de carencia o restricciones en
cuanto a la casa o el hogar, ya sea en lo relativo a la comida o alguna otra
necesidad.
Es importante
resaltar, además, que Saturno actualmente se encuentra
retrógrado, llevándonos a revisar nuestras metas y responsabilidades, a
reestructurarnos y reorganizarnos; puede que nos haga sentir que todo se
ralentiza y que no es el momento más apropiado para construir, no obstante,
es más bien un tiempo de reconstrucción, así como de replanteo de
nuestras metas para hacerlas más firmes y concretas. Saturno retrógrado
nos pide interiorizar su energía, ayudándonos a darnos cuenta de donde están
los errores y los bloqueos que nos impiden crecer y nos llama a trabajar en la
solución a través del desarrollo de sus virtudes y cualidades, tales como la
disciplina, el trabajo, el orden, la paciencia, etc.
Estando en
conjunción a esta Luna llena, es posible, por ejemplo, que nos
replanteemos alguna meta en lo relativo a la vivienda, la familia, la
nutrición, los afectos, la intimidad o las emociones, que ambicionemos una
mejora estructural en alguno de estos ámbitos, ello puede deberse a que no nos
sentimos satisfechos con como se desarrollan, que nos reconcoma el
sentimiento de que podría ser mejor.
Puede también
que se nos exija o exijamos el cumplimiento de responsabilidades, sobre
todo de tipo familiar o de negocios, que habían sido aplazadas o que se
habían visto interrumpidas, o por el contrario, que experimentemos retrasos en
el cumplimiento de algunas de estas. También es probable que vuelvan
viejos recuerdos, cosas que hace mucho tiempo habían quedado en el pasado y que
quizá debamos recordar para integrar mejor la lección que nos dejaron.
Por otra parte, es buen momento para replantear y reorganizar nuestra rutina,
así como revisar nuestro calendario, para reajustar metas y objetivos.
Saturno siempre nos
propone, entre otras cosas, crecer, madurar, concretar y, en este caso, lo hará en
función de aquellos temas relativos al simbolismo lunar, instándonos a hacerlo
de forma sumamente práctica, organizada y realista, como corresponde al
signo de Capricornio.
Por si fuera poco,
esta conjunción Luna/Saturno en Capricornio se encontrará en trígono con Urano
en Tauro, que puede, entre otras cosas, llevarnos experimentar cambios
radicales y/o repentinos en cuanto al tema económico, puede que a algunos les
llegue un dinero inesperado, otros, en cambio, algún gasto que no estaba
incluido en su presupuesto y que afecte la economía doméstica. Esta ganancia
o gasto repentino también puede estar vinculada a algún negocio propio.
También es posible, por ejemplo, que algún amigo nos eche una mano con
dinero o algún recurso que necesitemos para superar algún bache familiar o en
nuestro negocio, o para ayudarnos a concretar alguna meta.
Podría ser, así
mismo, que aprovechásemos la energía de Marte retrógrado en Acuario, cuyo
dispositor es, precisamente, ese Urano en Tauro y reiniciar algún
emprendimiento que haya quedado en standby o inconcluso, podría ser algo relacionado
con las redes o con grupos, o alguna iniciativa con antiguos amigos, con el
objetivo de generar dinero y poder paliar dificultades del hogar o cumplir
metas, ya sea familiares y/o de negocio o alguna otra meta realista que
ambicionemos en nuestro fuero interno.
En todo caso, no es
buen momento para llevar a cabo nuevas iniciativas hasta que Marte retome su
movimiento directo, sino más bien, como he dicho antes, reanudar aquellas que
quedaron pendientes, en ambos casos es muy aconsejable revisarlas antes de
pasar a la acción. Sea lo que sea, actuemos con la debida prudencia,
realismo y organización, asegurándonos de que todo está en orden, y que el
nivel de riesgo es asumible, de lo contrario, en lugar de construir, nos
veremos sometidos a desatinos y/o a más restricciones y exigencias que quizá no
nos compensen.
También es
importante resaltar la T cuadrada que estará siendo conformada por el Sol en
Cáncer y la Luna y Saturno en Capricornio con el Centauro Quirón, conocido
como el Sanador Herido, que se encuentra recorriendo a su ritmo los primeros
grados del signo de Aries y que vendrá a ser el ápice o punto focal de esta T
cuadrada que nos invitará a trabajar una herida relacionada con alguno o varias
de estos puntos: La personalidad, la voluntad, el liderazgo, el ímpetu,
la iniciativa, los emprendimientos, la violencia, la guerra, la lucha o, bien,
con lo masculino.
La casa por donde
esté transitando en nuestra carta natal, así como cualquier planeta que pueda
estar aspectando en la misma nos aclararán en que ámbito de la vida y a través
de que experiencias se vivenciará esta herida y/o cumpliremos la función de
sanador herido.
Que esta Luna llena
en Capricornio nos ayude a crecer y a madurar, a ser más prácticos, realistas y
objetivos y a cocrear con los pies en la tierra los recursos que necesitemos y
usar creativamente aquellos que ya poseemos para ayudarnos cumplir nuestras
metas.
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