Por Karen Berg
¿Alguna vez has pensado que es muy tarde para cambiar? Quizá ya estás
adentrado en la segunda mitad de tu vida, y una nueva carrera, relación u
oportunidad parece abrumadora o superflua. O quizá te resistes al cambio porque
le temes a lo desconocido. Tal y como dice el viejo proverbio: “Mejor malo
conocido que bueno por conocer”. Quizá simplemente estás cómodo donde estás y
has trabajado duro por llegar allí; has establecido determinadas r
utinas,
maneras de hacer las cosas y hábitos, y por eso estás en un punto en el que tu
vida casi se maneja por sí sola. El problema con estas posiciones fijas es que
usualmente están sujetas a la duda, el miedo o nuestra zona de confort, así
pues, inhiben a nuestra alma, que lo único que quiere es acercarse a su Fuente
y brillar con más intensidad a través de ti en este mundo.
Esta semana, hay una energía expandiéndose por el cosmos que nos puede
ayudar a estar más dispuestos a alcanzar nuestro siguiente nivel. Por
“siguiente nivel” me refiero a una manera elevada de vivir espiritualmente,
aunque también podría tener una correlación directa con asumir más
responsabilidades en el trabajo, comprometernos en una relación o darle
prioridad a nuestra propia salud y bienestar.
Los seres humanos somos criaturas de comodidad y hábitos. Nos
acostumbramos a las cosas tal como son. Nos acostumbramos a la manera en la que
la gente nos responde.
Desgraciadamente, ¡algunos de nosotros nos acostumbramos a abusos y a
que los demás nos traten mal! Sin importar a qué te has acostumbrado, la
energía de esta semana ofrece un poderoso impulso para liberarte y acercarte a
la plenitud de tu propósito y destino individuales.
La porción que leemos esta semana es Lej Lejá, en ella se le dice a
Avram que salga de la casa de su padre y vaya hacia lo desconocido. También es
llevado a un nivel de conciencia más alto a través de su circuncisión. Él y su
esposa, Saraí, recibieron nuevos nombres, Avraham y Sará, al igual que la
capacidad de tener hijos (a pesar del hecho de que ya habían pasado sus años
fértiles y sus cartas astrológicas decían lo contrario). A sus cien años (que
resulta ser el valor numérico de Lej Lejá), ¡Avraham se convierte en padre
contra todo pronóstico y en el líder de una gran nación!
El mensaje es claro: con la Luz del Creador nada es imposible y todo en
lo que estamos destinados a convertimos está fuera de nuestra zona de confort.
Puede que creamos que ya nuestro tiempo pasó o que todo está bien tal cual es,
pero el Creador siempre nos lleva a un destino mayor. Lo que debemos
preguntarnos es: ¿Estamos dispuestos a “salir de la casa de nuestro padre” (la
situación que sea en nuestro caso)? ¿Estamos dispuestos a confiar en el camino
cuando se abra? ¿Estamos dispuestos a tomar las riendas cuando nos toque?
Si la respuesta es sí, entonces la energía de esta semana puede
llevarnos a esa meta.
Deseo que recibas todo el éxito y las infinitas bendiciones que esta
semana te puede dar.
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