por elarcadeastrotrina
El 23 de Octubre 2017, a las
5:26 UT, entró el Sol en Escorpio acompañado del poderoso Júpiter. Trayendo
consigo una época de extremismos y
obsesión. Todos somos afectados, en mayor o menor medida por estas energías que
pueden generar severas obsesiones. Se trata de esas ideas fijas que no quieren
abandonar nuestra mente, cueste lo que cueste. En el caso del Sol en Conjunción
con Júpiter en Escorpio, las obsesiones son muy profundas, incluso pueden
llevarlo a tocar fondo en algunos asuntos. Los procesos de Escorpio son
intensos y no conocen de límites, por eso cuando algo se cruza por su mente, se
convierte en una intrincada obsesión.
Preocuparse por algo que nos
atañe es normal, pero cuando esa preocupación ocupa el mayor porcentaje de
tiempo en nuestros pensamientos, estamos presentes ante la obsesión, y hay que
estar alerta ya que si no tomamos las debidas correcciones se puede volver
crónico e insufrible, ya que como hemos dicho, todo lo que está en este plano
depende de variables exógenas que no controlamos, lo que sí controlamos y en lo
que sí podemos ejercer absoluto poder es en nuestros pensamientos, cómo
asumimos las cosas y la manera de enfrentar la vida.
La obsesión simplemente es
miedo, miedo a que las cosas no salgan como tú quieres, a que la persona que
amas no te ame como tú quieres, a que el ascenso que crees merecer no se te dé
cuando tú quieres, etc… La obsesión es miedo y ¿cómo podemos combatirla? Muy
sencillo, todo lo que deseamos cambiar para bien empieza por nosotros, por
nuestra voluntad. Los pensamientos podemos controlarlos, solo que es como
cuando empezamos una disciplina nueva, constancia y práctica.
Para Mircea de Eliade, muchas
mitologías heroicas son de estructura solar. El héroe es asimilado al sol que
lucha contra la oscuridad, desciende al reino de la muerte y emerge victorioso.
En las mitologías solares la oscuridad no forma parte del dios (sol), sino que
es todo lo contrario, se opone a la vida, a las formas y la inteligencia. El
mito del héroe y la lucha contra el dragón, se trata del héroe solar que vence
al dragón o serpiente, encarnación del caos, el mal y la muerte presente. Así
pues, la “muerte” ya no es percibida como una fase de la totalidad lunar, fases
que se suceden de forma continuas, en una especie de devenir cósmico de muerte
y renacimiento, lo que reconciliaba al hombre con la Muerte, según Mircea
Eliade, quien continúa diciendo que el
sol, por el contrario, revela otro modo de existencia: no participa en
el devenir, siempre en movimiento, permanente e inmutable, su forma es siempre
la misma. Las hierofanías solares traducen los valores religiosos de la
autonomía y la fuerza, de la soberanía y de la inteligencia. Es así que
vencemos nuestras sombras obsesivas con autorreflexión y empatía mística.
Cuando uno escucha la
repetición sobre las insatisfacciones de los pueblos y la incapacidad de los
líderes de dar el ejemplo, se siente un desdén y un deseo de rendirse. El
discurso demagógico de nuestros políticos alrededor del Poder se fundamenta en
una irresponsabilidad suicida porque se saben blindados por un culto a los
héroes patrióticos imaginario y un comportamiento pícaro transgresor de toda
norma posible. Y sí esto le ocurre a los líderes, pues al llamado pueblo,
también.
En Venezuela, hemos
desarrollado una convivencia social desde una informalidad que lo abarca todo,
para empezar, nuestra economía. Aquí en Venezuela cualquiera es un “negociante
serio” montando una mesita frente a su vivienda y vendiendo cualquier baratija
que se le ocurra. Y no pasa nada. Se hace a la vista de todos. Agréguele el
contrabando y el respectivo peaje que se debe consentir. ¿La norma? Un saludo a
la bandera. Lo paradójico de esto es que nuestros trámites burocráticos son las
más pesados y engorrosos del mundo. El que se quiera ir por lo correcto entra
en los terrenos del maltrato y el suplicio. Apostillar un documento o sacarse
un pasaporte es hoy en Venezuela una tarea titánica, diríamos que imposible.
Pero está el gestor. Ese pícaro ingenioso que logra conseguir los atajos que se
le niegan a la mayoría. O el “amigo” que te hace “la segunda” a cambio de un
regalo. Lo cierto que esto nos llevó a la etiqueta mundial de Narcoestado.
Axel Capriles, en su libro:
“La picardía del venezolano o el triunfo de Tío Conejo” (2008), abunda en éstas
explicaciones. Lo que sí nos parece necesario señalar es que a través del
pícaro y héroe se pueden elaborar el arquetipo colectivo de la conciencia
venezolana. ¿Épica civil? Inexistente. ¿Institucionalidad sostenida en el
tiempo? Nula. Pero algo está cambiando, el ave fénix quiere renacer de sus
cenizas y eso ocurre durante las energías que propicia el signo de Escorpio.
Aunque somos adultos, a veces
hay una parte de nosotros que se siente
desvalida. Esa parte desea que venga alguien a rescatarnos o a resolver por
nosotros algo que no funciona en nuestra vida. En nuestras fantasías, creemos
que esa persona tiene lo que nos falta y hará que todo sea mejor. Tenemos
miedos y dudas de nosotros mismos, no nos creemos capaces. También tenemos
dificultad para darnos cuenta de que contamos con lo necesario para afrontar
cualquier desafío.
A pesar de sus miedos e ideas
negativas, decida amarse incondicionalmente, atreverse a ir detrás de uno de
sus sueños. No será un recorrido corto, y varias veces tendrá que encarar a su
villano. Sin embargo, cada vez, con cada pequeño triunfo, se dará cuenta de que
el “No Puedes” no era tan grande como lo vió en un principio. Este cuento
tendrá un final precioso, porque si bien el héroe no fue feliz para siempre,
fue feliz con cada avance que tuvo y al mirar hacia atrás se sintió orgulloso
de sí. Paso a paso estaba logrando aquello que anhelaba su corazón.
Sugerencias para ser tu
heroína o héroe:
1.- Fortalece tu autoestima.
Esto hará que sepas que vales, lo que te mereces y no te conformes con menos.
2.- Sé honesta(o) contigo
diciendo sí cuando verdaderamente quieres decir sí y no cuando no deseas hacer
algo.
3.- Deshazte de relaciones
tóxicas, aquellas que te disminuyen, denigran o te manipulan.
4.- Si no sabes cómo resolver
algo en tu vida, busca un terapeuta. No será tu héroe, sino más bien te ayudará
a empoderarte para dar los cambios que necesitas.
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