Alicia Sánchez Montalbán
El próximo 11:11 se producirá un evento sin
precedentes en la historia de la Tierra. Por primera vez se activarán de manera
definitiva los Códigos de Luz del Alma. Los mismos que fueron desactivados hace
miles de años.
Se cumple así un requisito imprescindible para la
llegada de la Nueva Tierra: el ser humano, para ascender, tiene que estar
completo.
Recuperaremos de este modo lo que nos pertenece por
derecho propio: el recuerdo de quiénes somos y para qué hemos venido, así como
las capacidades que nos son inherentes.
Para las personas que están despiertas, la
recuperación de esos recuerdos y capacidades puede representar una bendición.
Muchos llevan años anhelándolo. Sin embargo, los que aún continúan anclados en
la vieja energía pueden verse inmersos de repente en un profundo caos interior.
Recuerdos a los que no encuentran sentido y percepciones que no comprenden y
que, además, les asustan. Será necesario que, tras esa fecha, las personas que
trabajan al servicio de la Luz aúnen sus esfuerzos para ayudarlos a integrar el
proceso.
11:11
Cada uno de nosotros debe prepararse previamente
para ese momento, tal como nos aconseja el Maestro Kuthumi con estas recomendaciones:
1. Buscar la paz interior. Un momento de silencio
al día para escuchar la voz del corazón.
2. Recibir conscientemente la luz del sol, con la
intención de absorber su poder sanador y elevador de frecuencias.
3. Mantener el rumbo en la dirección indicada por
la voz del corazón. Aquello que somos se manifiesta en estos días más que
nunca. Caen las vendas que nos cegaban, se derrumban barreras que nos
limitaban. Por fin, muchos de nosotros nos animamos a emprender aquello que
vinimos a realizar aquí, en esta dimensión.
4. Practicar el desapego de viejos patrones
limitantes. Abandonar los pensamientos, costumbres y reacciones que alimentan
aún la antigua energía, procurando transformarlos en luz por medio del amor.
5. Fomentar el Amor en todas nuestras relaciones,
las que más amamos y las que nos conectan con el miedo. Estas últimas son las
que más nos elevarán si somos capaces de bañarlas de amor y aceptación.
6. Recibir la energía de la Fuente en meditación.
Su influencia en nuestros cuerpos sutiles es inmensa. Posee un gran poder
transmutador que nos libera y nos conecta.
7. Sentirnos Uno. Practicar en nuestras
visualizaciones la Unión con todo lo que es y con todo lo que existe.
Cuando llegue el momento recibiremos en nuestro
interior una Gran Luz. Esa Luz trae los códigos de activación que necesitamos
para recordar. Son códigos de una vibración muy alta. Cuanto más elevada sea la
propia vibración durante ese día más armónica resultará la entrada de la Luz y
su anclaje en cada uno de nosotros.
Podemos prepararnos como nos recomienda el Maestro
Kuthumi pero, además, ese día debemos dedicarlo especialmente al cuidado de la
propia energía, al equilibrio interior, a mantener la vibración bien alta.
Actividades como meditar, pasear al sol o estar en contacto con la Naturaleza
son las más recomendables. Hay que evitar especialmente todo lo que nos
desconecte de nuestra esencia. Deberemos alimentarnos con moderación,
procurando no ingerir alimentos de baja vibración, como la carne o los
vegetales transgénicos, y realizar algún ejercicio físico que nos ayude a
activar el flujo sanguíneo, ya que los Códigos de Luz serán transportados a
través de la sangre, desde el corazón al resto de nuestro organismo.
La activación se estará produciendo durante todo el
día, pero no percibiremos completamente sus efectos hasta el día siguiente,
después de haber dormido un mínimo de seis horas.
A partir de la mañana del 12 de noviembre muchas
personas sentirán el profundo deseo de dar un giro completo a sus vidas, otros
emprenderán su camino con fuerzas renovadas y otros sentirán una gran confusión
interna. Los efectos variarán en función del grado de evolución de cada uno y
de las resistencias que esté oponiendo al proceso de cambio que todos estamos
experimentando.
El objetivo de esta activación es acabar con las
limitaciones que, desde el interior de nosotros mismos, nos están impidiendo
evolucionar o despertar. No se trata de una injerencia en el libre albedrío de
los seres humanos. Se trata de eliminar una limitación que nos fue impuesta
hace miles de años, cuando algunos seres confusos decidieron interferir en
nuestro proceso evolutivo.
Detenernos a explicar el cómo y el por qué de aquel
suceso sería adentrarnos en la vieja energía de separación y lucha, de la que
ya nos estamos alejando. Ya no importa cómo, cuándo, dónde, quién o para qué.
Dentro de poco estará resuelto.
El 11 del 11
se producirá una gran activación, pero no será la última. Grandes
acontecimientos nos esperan a la vuelta de la esquina. Recibámoslos con amor, libres
de temores e inquietudes, porque llega el reino de la Luz a la Tierra, y eso se
merece una gran fiesta.
https://soyespiritual.com/1111/111111-la-gran-activacion.html
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