Michael Berg
En la porción de Toldot, Rivká recibe el mensaje divino de
que Yaakov tiene que robar las bendiciones que su padre, Yitsjak, le iba a dar
a su hermano, Esav. Está escrito que la naturaleza de Yaakov era tam,
es decir, una persona simple, alguien que no manipula ni roba.
Por lo tanto, Yaakov fue puesto en una situación totalmente opuesta a su
naturaleza.
Rav Áshlag nos dice que las bendiciones que Yaakov iba a recibir eran
toda la Luz que la humanidad necesitaría para acabar con el dolor, el
sufrimiento y la muerte para siempre. Y el Zóhar nos dice que Yaakov sólo podía
recibir esas bendiciones a través del engaño. Pero ¿por qué las tenía que
obtener de ese modo?
El Zóhar dice: “Yaakov tuvo que conducirse con astucia y engaño, porque
él tenía que corregir el pecado de Adán”. Este proceso en realidad consistía en
recuperar la Luz de la Inmortalidad, la Luz que fue llamada Guemar
HaTikún, de la posesión de la serpiente, el Lado Negativo.
También nos dice que el Lado Negativo es llamado “el reino de las
mentiras”. Por lo tanto, Yaakov estaba corrigiendo el pecado de Adán; tal y
como la serpiente, a través de engaño y mentiras, hizo que Adán y Eva cayeran
en la oscuridad y perdieran su Inmortalidad, Yaakov, con mentiras y engaño,
recuperó las bendiciones.
Yaakov seguramente sabía lo que el Zóhar nos está diciendo aquí, que las
mentiras y el engaño eran la única manera de recuperar las bendiciones. No
obstante, en su oración pedía protección de las mentiras. Es curioso, imagina
que estás por hacer algo que cambiará el curso de la historia y recuperará el
potencial de la humanidad para acabar con el dolor, el sufrimiento y la muerte.
Y en lugar de orar para que el Creador te ayude con eso, oras por algo más:
“Líbrame de las mentiras”. Pero si estás por mentir… entonces ¿por qué la única
oración consiste en pedir protección de las mentiras?
Para entender esto, me gustaría compartir una sección del Maharal de
Praga, un gran kabbalista que reveló muchos secretos. Él dice que el Libro
de Proverbios nos cuenta que hay dos tipos de personas que están
conectadas con la Luz del Creador: están los yeshurún, es decir,
los rectos e íntegros; y los tamim, alguien simple, que tiene una certeza
simple. Sin embargo, hay una gran diferencia entre sus niveles de conexión con
la Luz del Creador.
El Maharal nos dice que la diferencia entre ser recto y tener certeza
simple es que la persona recta usa su mente para entender lo que debe hacer.
Desea hacer lo correcto y siempre intenta descubrir qué es lo correcto.
Mientras que este tipo de persona siempre le pide a la Luz del Creador que le
muestre el camino, ser un tamim, tener certeza simple, lleva a la
persona al nivel en el que ni siquiera tiene que pensar más sobre lo correcto o
lo incorrecto. Es innato para ella. Este es el poder de la certeza simple:
cuando luchas por ella, en realidad te da una habilidad innata para siempre
hacer y decir lo correcto, para siempre seguir el camino correcto.
Por eso, una persona recta todavía tiene que luchar por conseguir la
verdad y hacer lo correcto, mientras que un tamim es alguien que tiene certeza
simple y hace lo correcto del modo adecuado sin tener que pensar en ello.
Yaakov tenía ambos; el Maharal nos dice que Yaakov, cuando se trataba de sus necesidades
personales o de su orientación personal, tenía certeza simple y no intentaba
averiguar nada. Pero cuando se trataba de algo que influía en los demás, usaba
su mente para averiguar qué necesitaba hacer.
Tener certeza simple es el nivel más alto, mientras que los yeshurún,
dado que aún usan su cerebro para entender lo que es correcto y lo que no, no
tienen la habilidad innata para siempre discernir esta diferencia, y ese es un
nivel más bajo. Por tanto, dice sobre los tamim, que una persona que lucha por
la certeza simple, al menos en cuestiones personales, alcanza la Inmortalidad.
Así pues, si bien la persona que está esforzándose y luchando por entender qué
es lo correcto recibirá una conexión con el Creador, no estará en el nivel de
Inmortalidad que alcanzará la persona que lucha, obtiene y cultiva la certeza
simple.
Es importante entender la lógica de esto. ¿Por qué la certeza simple es
la herramienta más poderosa de conexión con la Luz del Creador? Porque cuando
tenemos certeza simple no nos alejamos del Creador. No obstante, cuando somos
rectos, significa que abordamos una situación con nuestra mente; cuando alguien
nos hace algo, pensamos en qué debemos hacer o cómo debemos responder y
llegamos a una conclusión. Y ese proceso de pensamiento está fuera de la Luz
del Creador; hasta que decidimos qué es lo correcto, y entonces nos
reconectamos con la Luz del Creador.
Mientras que, con la certeza simple, si alguien nos hizo algo,
tendríamos la certeza de que viene de la Luz del Creador y, por lo tanto, ni
siquiera pensaríamos en la manera en la que debemos responder o lo que debemos
hacer. Ese proceso nunca nos desconecta del Creador; no es un proceso natural
para nosotros porque nacimos en este mundo de mentiras. Tal y como Rav Berg
siempre nos recordaba, este es un mundo de ilusión. Probablemente no haya nada
que podamos señalar en este mundo que podamos decir que es absolutamente real,
y la única manera de liberarnos de este mundo de mentiras es siendo tamim.
¿Cómo lo hacemos? Cuando
una situación se presente, no usemos nuestra mente para determinar qué hacer.
Más bien, confiemos en que viene de la Luz del Creador. Tenemos esa certeza
simple y, al tenerla, nos acercamos un poco más a la Inmortalidad. Entonces,
esperemos que, cuando la siguiente situación se presente, podamos continuar
siendo activos en la certeza simple y luego, al final, no volver a caer más en
el mundo de mentiras. Para alcanzar el nivel de unión total con la Luz del
Creador, tenemos que luchar siempre por salir del terreno del Lado Negativo y
dejar de intentar decidir qué es lo correcto. Nos interesa desarrollar esto
porque cada paso hacia la certeza simple no sólo es un paso hacia la
Inmortalidad, sino también se dice que evita que las fuerzas físicas y
espirituales les hagan daño a quienes luchan y avanzan hacia ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario