El Centro
de Kabbalah
A veces
comparamos el lugar en el que estamos con el lugar donde queremos estar. Nos
esmeramos por tener mejores empleos, relaciones más sanas, más logros. Invertimos
tiempo y esfuerzo en esas cosas, y a veces sentimos como si hubiese un muro de
concreto que no podemos atravesar. Esto nos hace cuestionarnos a nosotros
mismos o incluso cuestionar al Creador.
"EL CREADOR SABE LO QUE NUESTRA ALMA NECESITA PARA PODER
CRECER".
Quizá nos
culpamos por las decisiones que hemos tomado o las circunstancias que nos han
conducido a donde estamos ahora. Cuando vivimos en el pasado, vivimos con
remordimiento; cuando nos preocupamos por el futuro, vivimos con temor. Vivir
el presente significa entender que hay un propósito para los desafíos que
enfrentamos.
Aquí
presentamos tres razones por las cuales estás exactamente donde debes estar:
1. Para
aprender una lección.
Todos
hemos escuchado expresiones como “después de la tormenta siempre llega la
calma”, pero cuando estamos atravesando un momento particularmente difícil,
¡eso no siempre es algo que queremos escuchar! La verdad es que sí hay calma
después de cada tormenta. Cuando enfrentamos algo difícil, es una señal de que
el Creador nos está intentando decir algo muy valioso.
El
Creador sabe lo que nuestra alma necesita para poder crecer. Aprendemos algunas
de esas lecciones mediante la oración, el trabajo espiritual y el apoyo de
otras personas, pero a veces el Creador necesita enviarnos una llamada de
atención, ¡y eso podría ser una experiencia desagradable! Nos enredamos tanto
en las emociones negativas de pena, culpabilidad, tristeza o rabia que a menudo
no nos tomamos el tiempo para escuchar lo que el Creador está intentando
decirnos.
En lugar
de culpar a los demás o condenar a tu mala suerte, intenta hacer una
introspección. ¿Qué puedes aprender de esta situación? ¿Qué podrías estar
haciendo de forma diferente? ¿Cómo esta experiencia podría ayudarte en el
futuro? En otras palabras: ¡busca la lección! No estás en esta situación por
casualidad.
2. Para
ayudarte a crecer.
Aprender
la lección es tan solo el primer paso. A fin de salir de un proceso doloroso,
necesitamos poner en práctica la lección. Quizá sepamos lo que debemos hacer,
pero ¿podemos hacer el esfuerzo necesario para efectuar esos cambios en nuestra
vida?
El
Creador nos pone desafíos en nuestro camino repetidas veces como oportunidades
para aplicar las lecciones que hemos aprendido. Una persona puede ver una montaña
como un obstáculo gigante en su camino, pero un escalador lo verá como un
desafío emocionante; ¡una oportunidad para poner a prueba su habilidad,
entrenamiento y arduo trabajo! Lo mismo sucede con nuestros desafíos en la
vida. Podemos escoger verlos como problemas abrumadores o como oportunidades
para demostrarnos a nosotros mismos y al Creador cuánto hemos crecido.
Busca los
patrones en tu vida. ¿Te enamoras constantemente del tipo de persona
equivocada? ¿Tiendes a perder amigos por discusiones insignificantes? ¿Estás
discutiendo constantemente con tu jefe, sin importar cuántas veces cambies de
empleo? El Creador nos muestra situaciones similares una y otra vez para darnos
la oportunidad de romper el círculo vicioso. Una vez que hayamos aprendido nuestra
lección y la pongamos en práctica, podremos seguir adelante.
3. Para
experimentar plenitud duradera.
Imagina
que un buen amigo te diera un cheque de mil dólares de la nada, sin ninguna
otra razón más que porque aprecia tu amistad. Probablemente te sentirías
profundamente agradecido y afortunado de tener un amigo así. Después, imagina
que a la semana siguiente te da otro cheque de mil dólares. Y otro a la próxima
semana, y así sucesivamente a lo largo de varios meses. Después de un tiempo,
comenzarías a sentirte culpable e indigno. Quizá comenzarías a sentir que le
debes algo. ¿Cómo podrías pagárselo? ¡Tal vez hasta comiences a sentir
resentimiento por él!
Lo mismo
es cierto con las bendiciones que el Creador nos envía. Es mucho más
satisfactorio cuando nos ganamos esas bendiciones a través de nuestro trabajo
espiritual. Aunque podríamos obtener plenitud temporaria a través de la
gratificación inmediata, nuestros desafíos nos ayudan a encontrar plenitud
verdadera y duradera. Tener dificultades para llegar a fin de mes nos ayuda a
apreciar nuestro dinero. La soledad nos ayuda a apreciar nuestras amistades y
relaciones.
Sin el
desafío de ganarnos la Luz del Creador, ¡nuestra alma nunca estaría satisfecha!
Recuerda
que la situación que estás enfrentando está especialmente diseñada para ti por
parte del Creador. Tus errores, pérdidas y problemas son todas bendiciones
ocultas. Estás exactamente donde debes estar, ¡pero eso no significa que debas
quedarte congelado en el tiempo! Estás destinado a avanzar, y el poder está en
tus manos. Al buscar las lecciones ocultas y hacer cambios verdaderos en tu
comportamiento, puedes obtener plenitud duradera de la Luz del Creador.
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