Por
Prem rawat
Estoy aquí
para contarles una historia muy sencilla. Una historia que no trata de
animales, ni de reyes y reinas, ni de la realización de la fantasía de alguien.
Esta historia trata de ti y de mí, tal como existimos, tal como somos.
No es una
historia sobre aspiraciones, porque las aspiraciones de la gente dependen mucho
de la situación en que se encuentren. Si alguien perdiera a su hijo, no rezaría
pidiendo dinero. Rezaría pidiendo una cosa y sólo una: “Dios mío, ¿por favor,
puedes hacer que vuelva mi hijo?”. Eso es todo.
Nuestro
punto de vista acerca de cuáles son nuestras necesidades, qué es lo importante
en este mundo, de qué trata la religión, la importancia de Dios, en resumen,
acerca de todo, cambia radicalmente según la situación en la que nos
encontramos en nuestra vida.
Pero hay una
realidad: la realidad de que estás vivo. Y esa realidad es la más bella de
todas. Ya seas pobre o rico, ¿qué es lo que realmente deseas? En esta historia,
esta historia acerca de ti y de mí, tenemos una posibilidad de ver colmado
nuestro verdadero deseo. Si queremos que esta historia sea bonita y tenga un
final feliz, puede ser así. Por tanto, la pregunta es: ¿cuál es nuestro deseo?
¿Sabes lo
que quieres, lo que siempre has querido y siempre querrás? Las opiniones de los
demás y tus propias necesidades son dos cosas diferentes. Si no has considerado
tu verdadera necesidad, tu deseo, todas las opiniones del mundo no te servirán
de nada. Son sólo opiniones. ¿Qué es lo que quieres?
Déjame que
te hable sobre una posibilidad, de un ser humano a otro.
Entiendo que
lo que quieres en tu vida no necesita un nombre. Puedes llamarlo “paz”,
“felicidad”, “liberación”, “alegría”… da lo mismo. ¿Por qué? Porque sólo son
distintos nombres para la misma cosa. Cuando el corazón esté satisfecho,
tendrás alegría. Cuando el corazón se sienta pleno, tendrás paz.
¿Cuál es la
diferencia entre la oscuridad y la luz? En la oscuridad no puedes ver. Y
cuando no puedes ver, no puedes evitar los obstáculos. Los escollos, los
obstáculos del camino no desaparecen cuando sale el sol por la mañana, pero
entonces puedes verlos y, como puedes verlos, los puedes evitar. La luz
no se lleva los obstáculos, los ilumina.
¿Qué es lo
que yo doy? Un paraguas. No quito la lluvia, porque no puede quitarse. Seguirá
lloviendo. Pero eso no es ningún problema si tienes un paraguas. Si no tienes
uno, te mojarás, y no quieres mojarte.
Así que doy
un paraguas. ¿Retiro los obstáculos de la gente? No. Les doy una lámpara para
que puedan ver, para que puedan evitar lo que quieren evitar. Así es. Eso es lo
que necesitas.
¿Qué es lo
que verdaderamente quiere este ser? Este ser tiene la aspiración más increíble
que se pueda tener: sentir el infinito. No hay aspiración más elevada que la de
un mortal que quiere alcanzar y tocar y sentir lo inmortal. Es una ambición
increíble, pero muy hermosa.
…
…
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