Ana María Frallicciardi
Observando la saturación
de información disponible en las redes en los últimos tiempos, Aguila Azul
emprendió un nuevo vuelo de renovación para desplegar las alas del espíritu.
¿Dónde invertimos
nuestra energía personal? ¿Cómo se nos escapa el tiempo real sin vivir ese
instante de eternidad conciente?
¿Cómo seguir informando
para generar cambios significativos entre nuestros lectores? Decir palabras
lindas para la satisfacción del momento o predecir acontecimientos, hace tiempo
que no nos interesa. Hay que generar cambios vibracionales que muevan la
conciencia colectiva.
Entonces me propuse
hacer primero el cambio dentro de mí para experimentarme y luego salir a
comunicar la experiencia. Había que dar un salto más, experimentar la libertad
de mi alma sin ataduras a los compromisos de lo cotidiano. Esto fue difícil,
observarme respondiendo a las pautas establecidas, intercambiar mis energías en
el caos y seguir soñando ese mundo de perfección y bienestar que mi alma
recuerda de otros mundos, otras realidades. Estar en este mundo y no sentirme
de este mundo.
Traer desde los rincones
más profundos del alma recuerdos y sensaciones de otros tiempos. ¿Son recuerdos
del pasado lejano o vengo del futuro? Conecto mi esencia en lo profundo de mi
corazón y percibo otras vivencias de infinito. La conciencia se expande y
experimenta otras dimensiones, no tienen forma, no se puede explicar en
palabras, es como querer explicar la raíz cuadrada a un niño. Lo insondable no
tiene forma, es una autopista galáctica llena de información en códigos de
luz. Sólo en el silencio del corazón se abre el átomo de luz con la
información que el alma busca para su reconexión.
Muchos seres están
pasando por un período de confusión, un sinsentido, que genera angustia y
malestar físico y emocional. Sienten que todo se derrumba. Están experimentando
el proceso que el Yo espiritual hace para emerger desde un yo humano atado en
los viejos paradigmas. Sabemos que no es fácil, se necesita coraje y decisión.
El alma de cada uno sabe cuándo es el momento. Atravesamos tiempos de mucha
desorientación y de pocas concreciones.
Este año 2017 es una
llamada al despertar de muchos seres que nunca antes se habían acercado a la
fuente de su propio espíritu. Otros están pasando a la acción y tomando su
lugar, especialmente aquellos que siempre sintieron que tenían una misión de
vida o un propósito trascendente para este momento de transición. El
espíritu se despereza del sueño de la historia.
El nuevo camino aún
aparece incierto en el afuera. Sólo templando la claridad del espíritu en el
fuego del corazón sabremos cual es nuestro próximo camino de evolución y amor.
Reflejando la Luz de tu Ser
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