by Carolina G
Esta Luna Llena del 26 de agosto, fue el momento más intenso del mes, y
el Cielo presenta una configuración especial para animarnos a nadar en las
propias aguas, las emociones, entrando en contacto con la dimensión sutil de
nuestro Ser que está en un profundo cambio.
La intuición de una nueva Conciencia, que cada vez se hace más presente,
nos inspira coraje para trascendernos a nosotros
mismos. Esta Luna Llena en
Piscis 2018 alimenta el poder de disolver viejas formas, patrones o modelos de
conducta, estructuras de comportamiento que ya no nos sirven para crecer. Se
liberan programaciones del pasado que ya no nos vitalizan. Es tiempo de soltar
las amarras, adentrarnos en las propias aguas, nadar y entregar, dejar fluir
nuestra sensibilidad para drenar heridas antiguas del alma, viejos patrones o
modelos, en pos de un nuevo reciclaje emocional. Es tiempo de abrir el Espíritu
y permitir el Cambio en nuestras vidas.
Estamos vibrando la Luna Llena en Piscis 2018, que se forma con el Sol
en Virgo y la Luna en su signo opuesto. Así, el Cielo presenta cierta
sensación de seguridad para soltar amarras y dejar fluir nuestras
emociones, permitiendo la disolución de ciertos patrones emocionales que
ya no son útiles para nuestro crecimiento.
En Luna Llena nos enfrentamos con las dos caras de una misma energía, y
a partir de eso se abre la gran posibilidad de la integración. En este
caso, el Plenilunio se forma con el Sol en Virgo y la Luna Llena
en Piscis, y el Cielo nos invita a integrar la conciencia del desapego
emocional, la entrega, la disolución del pasado, y todo lo necesario para
la creación de esa limpieza, ese nuevo orden y sistema que queremos crear para
nuestro día a día.
Renovar hábitos, costumbres y cuestiones cotidianas es la temática
central de la Temporada Virgo, y ahora es tiempo darnos cuenta, crear
conciencia de aquello que debemos soltar a nivel emocional para que pueda
suceder ese reciclaje energético.
Es importante que dejemos que nuestro lado intuitivo y sensible nos
guíe, para percibir todo aquello que debemos dejar ir en pos de la purificación
y el reciclaje que estamos creando.
Piscis es energía de extrema sensibilidad, profundidad y
percepción. También de disolución para un nuevo comienzo. Por eso, la
oportunidad en esta Luna Llena en Piscis 2018 es que conectemos con nuestro
lado más sensible para darnos cuenta de todo aquello que merece ser entregado…
y soltar, desapegarnos, disolvernos para un nuevo comienzo.
Así, en estos días, se hace cada vez más nítida la intuición de una
nueva Conciencia, la promesa del Cambio que nos inspira coraje para trascendernos
a nosotros mismos. Esta Luna Llena en Piscis alimenta el poder de disolver
viejas formas, patrones o modelos de conducta, estructuras de comportamiento
que ya no nos sirven para crecer. Se liberan programaciones del pasado que
ya no nos vitalizan, sino todo lo contrario.
Estamos cambiando. Y muy profundamente. Tanto a nivel individual, como
en nuestras relaciones sociales y con el Cosmos mismos, estamos vivenciando la
necesidad de dejar atrás apegos y modelos mentales, porque una nueva
realidad se hace presente y, literalmente, nos moviliza emocionalmente para
dejar atrás una etapa de vida.
¿Podemos elegir el cambio? ¿Somos actores protagonistas de nuestra
existencia?Si nuestro poder de voluntad esta fuerte, si podemos apoyarnos en
nuestra fuerza vital, si decidimos por vivir en autenticidad, en Verdad,
entonces nuestra Conciencia nos guía en un nuevo camino de sanción y
trascendencia. El desafío es escuchar esa voz del Espíritu que nos habla
siempre, aun si no la escuchamos, y pretende domar el Ego para un mejor vivir.
Hay nuevas vibraciones, nuevas luces y sombras, y es necesario
tomarse el tiempo para descansar y permitir que se asiente esta nueva
Conciencia que nos moviliza el Alma. La clave es dejarnos fluir en la
aventura que nos lleva hacia nuevas realidades.
En esta Luna Llena en Piscis 2018, la energía emocional se
amplifica enormemente y es muy posible que ello nos torne hipersensibles y
extremadamente vulnerables, y a la vez poderosamente disponibles para
sanar ciertas heridas del pasado que aún sobreviven en virtud del
apego. Se disuelve el pasado que ya no vive, que ya no nos vitaliza, y es
tiempo de permitirnos el cambio.
Cambiar es dejar de hacer lo que hacemos. Soltar hábitos y costumbres,
fuertemente arraigadas pero que ya no calzan a nuestra vida presente, es la
oportunidad de este ciclo. Concéntrate en dejar que tus emociones drenen,
sin pretender comprender racionalmente lo que sucede.
Tiempo para dejar de lado el control y confiar, para hacer fluir las
propias aguas para drenar el alma.
Anímate a soltar emociones, antiguas tristezas que ya no son parte del
presente, pero hasta que no las soltamos nos obstruyen. Suelta. Suelta.
Suelta. Porque solo así permitimos el Cambio Consciente y damos lugar a la gran
aventura de la autotrascendencia humana, la razón de nuestra existencia.
Recuerda : la clave del Cambio es dejar de hacer lo que hacemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario